Al Presidente Comandante Hugo Chávez, Vicepresidente del PSUV Región Occidente Francisco Arias Cárdenas, Ministro de Comunicación e Información Andrés Izarra, y Comunicadores Sociales Mario Silva y José Amorín
Una seria amenaza cubre hoy -como horrendo espanto- el coraje de quienes, curtidos en las luchas revolucionarias y retando los mayores desafíos, decidimos crear una televisora alternativa dentro de un modelo cooperativista para el Táchira. Se nos ocurrió en aquellos días del golpe petrolero la creación de un nuevo concepto comunicacional que por encima de todo divulgara la verdad de lo que estaba ocurriendo en las calles de Venezuela, denunciando las intentonas golpistas y derrumbando el paradigma de la arcaica televisión experta en envenenar la mente y corazones de los venezolanos. Ello significaba nada menos que enfrentar al viejo monstruo, combatiendo de manera directa a los sembradores de miseria espiritual y alienación, incluida la pornografía mediática que ya por aquél entonces nos agredía despiadadamente. Tal objetivo se logró y se iniciaron transmisiones con la inmensa satisfacción de llegar a familias trabajadoras y campesinas de los municipios San Cristóbal, Independencia, Libertad, Córdoba, Andrés Bello, Guásimos y Cárdenas, del estado Táchira.
Este proyecto, como habrá de entenderse, ha generado la más variadas clases de ataques, entre ellos, la reacción virulenta de detractores que hoy apuestan a su desaparición. Es importante señalar que quienes conformamos BUENA TV estamos sufriendo las consecuencias del desplazamiento de las fuerzas bolivarianas del gobierno regional. Una de ellas se expresa hoy en un cerco económico que hace inminente el cierre de este medio comunicacional comprometido con las mejores causas de la revolución.
No obstante haber superado amenazas y saboteos y haber logrado mantener la señal hasta finales del 2010, la situación se ha tornado hoy insostenible por lo que hemos acordado solicitar una audiencia con nuestro máximo líder el Comandante Hugo Chávez. Ello lo hacemos conscientes de que la gravedad del problema atañe no solo a nuestro canal, sino al futuro de la comunicación revolucionaria para esta región altamente estratégica.
Esperamos con certeza que éste llamado sea escuchado por nuestro líder Presidente y por camaradas sensibles tanto al tema comunicacional como al devenir político del estado Táchira. A todos les pedimos que por encima del ruido perverso y malintencionado que han generado los enemigos de este proyecto, se escuche nuestra voz y que finalmente termine por imponerse la justicia revolucionaria.
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