Ruralidades

Coca cola-Polar, obreros y neveri

Vengan larenses y mirandinos; caraqueños y amazonenses. Venezolanos todos, con sus invitados de allende los mares y las fronteras, para que vean cómo se hacen las gaseosas y la espumosa que no es de leche, por acá en estos piedemontes anzoateguienses. La refresquera con su fosfato, nos llegó del Sahara, con sus propiedades químicas para acelerar el envejecimiento de las venezolanas y venezolanos; y la Polar, con su "maestro cervecero", para reventar la panza de los más jóvenes con la protuberancia de una barriga nunca vista en las primeras décadas del siglo veinte.

Pero lo anotado en el párrafo inicial se diluye en el tiempo a fuerza de propaganda, que "hace joven" al viejo por su contribución a la familia coca, cada vez que se traga el contenido de una de esas bombonas y de la Polar, el halago demagogo al jovencito que se incorporó "gateando" a la familia Polar y por allí andan los dos, viejos y resignados a su pobreza, cual Lázaro antes de recibir el refuerzo moral en palabra de Jesucristo. Lo que no se diluye en el tiempo es la malignidad, que durante 65 años le están ocasionando al rio padre de la capital de Anzoátegui, sin dejar de mencionar a la calzada de la carretera perimetral a esas dos plantas, donde al tratarse de agua, no toman en cuenta los hilillos que bajan del llamado "ojo de agua". Hilillos que obstruyen cada vez que tapan los cráteres que sus mismas gandolas ocasionan. Claro que si no fuera por lo de seres humanos, como señalamos al comienzo, el problema del rio Neverí no tendría parangón. Desde hace más de 20 años hemos planteado el asunto. Nadie nos ha hecho caso y ahí esta el río Neverí hecho un asco ¿y Coca Cola y Polar que le chupan el agua cristalina y le devuelven viscosidad y detritos, abono de la bora?; ahí están, en "Ojo de Agua" camino a Naricual. Se han hecho mil millonarios por docenas (docenas de miles de millones) con las aguas del Neverí, primero y con las que bajan del Guaraira por Los Ruices en Caracas, después.

Entonces lo de las aguas tiene solución. Basta que el Presidente Hugo Chávez haga una valoración del estado insalubre en que se encuentra el rio Neverí. Y que no nos vengan con que este rrrégimen quiere destruir las empresas, este no es el caso. Allí mismo está la laguna de Boca de Tigre, a un kilómetro de Curataquiche. Dejen respirar al Neverí y donen esas edificaciones para una Universidad exonerada para nuestra juventud.

Pero antes de irse, arréglenle las prestaciones a los tercerizados, choferes de muy bajo rango, según ustedes, que con una justa querella se encuentran en espera de la solución de su problema, que este servidor conoce por haber laborado en la competencia. Cisneros abrió una puerta de esperanza, pero una de las defensoras (nombre en reserva), acostumbrada a la cizaña, le puso tranca al veredicto final; que no pasaría, si lo contamos locha a locha, mas allá de cinco espinas de un robusto jabillo, que también las reproduce. María Cristina tiene la palabra. Y por acá la señora Fuenmayor (¿vástago de Euro?) para que ayude en la salvación del río Neverí. Y cuando decimos para que ayude, nos referimos a la colaboración conjunta a la Alcaldesa Inés Sifontes. El Neverí merece las cuatro manos de dos negras revolucionarias, Naricual abajo, para que vuelva a ser el rio navegable y balneario de otrora.

Patria, Socialismo o barbarie

pedromendez_bna@yahoo.es


Esta nota ha sido leída aproximadamente 1845 veces.



Pedro Méndez (*)


Visite el perfil de Pedro Méndez para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Pedro Méndez

Pedro Méndez

Más artículos de este autor