Esta no es la única contradicción por la que la
administración Obama ha sido criticada. La Casa Blanca también ha
insistido en que EE. UU. “no ha estado en guerra” con Libia.
Algunos analistas de política internacional afirman que Estados
Unidos ha estado en guerra con el país norafricano desde marzo.
La Casa Blanca ha estado tratando de derrocar al líder libio
Muammar Gaddafi. Desde entonces, ha promocionado a la facción “rebelde"
como el legítimo gobierno en Libia.
Washington ha emitido advertencias a varios vecinos de Libia
en contra de dar refugio a Muammar Gaddafi. El vocero de la Casa Blanca,
Jay Carney, dijo que la administración Obama está instando a otros
países a detener a Gaddafi y a miembros de su familia si ellos cruzan la
frontera.
El Departamento de Estado insiste que los cuatro individuos no están
en Libia para combatir. Pero los estadounidenses están cada vez más
cansados de las guerras de EE. UU.
Además de Irak y Afganistán, la participación de EE. UU. en
Libia también viene con una etiqueta de alto precio que está aumentando.
La Casa Blanca dice que las tropas están sólo desplegadas ahí
por poco tiempo y que la embajada necesitará ser evaluada para asuntos
de seguridad, y una vez que eso esté hecho, se espera que las
tropas “regresen”.
(*) para Patria Grande