En un artículo intitulado “La burguesía venció en la Guerra Económica”, publicado en APORREA el primero de septiembre de dos mil trece, se recomendó “neutralizar el conflicto que en el ámbito de la lucha armada, estaría ahora anhelando provocar cruelmente la petroburguesía en el muy corto plazo”.
Lamentablemente, el escenario más nefasto del pronóstico, se ha cumplido en la Patria del Libertador Simón Bolívar. El pasado miércoles 26 de febrero de este 2014, a menos de un año de haberse Hugo Rafael Chávez Frías convertido en Glorioso Comandante Eterno, la oligarquía logró vencer haciendo armas en contra de la República Bolivariana de Venezuela.
La oligarquía venció en la etapa preliminar de la lucha armada y ahora esa clase social pretende implantar el modelo de neoliberalismo genocida en Venezuela. A continuación se presentan las doce joyas del botín de guerra que el miércoles 26 de febrero de 2014 obtuvo la oligarquía con su victoria sobre el Estado venezolano:
- El Estado garantizará y creará las condiciones para que la oligarquía reciba los insumos y las materias primas en forma oportuna y suficiente.
- El Estado sustituirá las importaciones del sector público para ahorrar las divisas que deben ser prioritariamente entregadas a la oligarquía.
- El Estado revisará la situación real de las empresas estatales y sus niveles de producción con el objeto de que esas propiedades sean transferidas a la oligarquía.
- El Estado evaluará medidas y acciones para que la oligarquía pueda aumentar sus ganancias, especialmente en el sector alimentario y, en todos los otros sectores de la economía.
- El Estado asegurará a la oligarquía un sistema de acceso a las divisas para que se pueda apropiar más expeditamente del total de la renta petrolera.
- El Estado otorgará a la oligarquía, dólares a la tasa preferencial del extinto CADIVI para que esa clase social fortalezca las líneas de crédito con la banca y proveedores internacionales.
- El Estado no intervendrá en la economía, porque ello va en detrimento del continuo enriquecimiento de la oligarquía.
- El Estado controlará todos los aspectos macroeconómicos y microeconómicos que son claves para alcanzar una hiperinflación que garantice la acumulación usurera y acelerada de capital por parte de la oligarquía.
- El Estado acabará con el ausentismo laboral y castigará a las personas que asisten a sus puestos de trabajo pero que no producen por encima de sus capacidades humanas.
- El Estado establecerá un programa para el empleo formal de los jóvenes a muy bajos salarios y sin ningún tipo de beneficios socioeconómicos, para que la oligarquía pueda explotar legítimamente a la juventud venezolana.
- El Estado garantizará derechos de propiedad ilimitada e incontrolada a la oligarquía.
- El Estado creará las condiciones para que los productos hechos en Venezuela los pueda contrabandear la oligarquía con ventajas competitivas hacia otros países.
Con altísima probabilidad antes del miércoles 26 de marzo de 2014, cuando se cumplirán 20 años de haber el Glorioso Comandante Eterno recobrado su libertad e independencia trascendente, o quizás antes del viernes 11 de abril de 2014; la oligarquía ejecutaría la acción genocida de la etapa final y definitoria en contra del Pueblo venezolano, como se vaticina en el artículo “Putin y la salvación del Chavismo” escrito por Heinz Dieterich.
En la próxima batalla decisiva la oligarquía saldrá derrotada, porque el Pueblo venezolano sigue teniendo hoy más que nunca el apresto espiritual y la moral necesaria para vencer. Con la bendición de la Santísima Trinidad, el Pueblo venezolano liderado por una nueva vanguardia bolivariana leal a Hugo Rafael Chávez Frías, vencerá definitivamente en este siglo XXI a la oligarquía que es actualmente la propietaria del Estado en Venezuela.
