La palanca

Son tan mal agradecidos algunos políticos y la mayoría de los corruptos, que ni por una reverencia reconocen a la  ciencia Física el uso y aplicación de uno de los más grandes inventos de la humanidad: LA PALANCA. Mucho menos, por supuesto, reconocer en Arquímedes este valioso aporte: “Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”, sentenciaba el científico de Siracusa. Menos aún al chamo que en la escuela, a la pregunta de la maestra ¿En  qué se parecen la física a la política? Sin vacilar respondió: “En la palanca, maestra, en la palanca”

Introducido el tema, entremos en detalle. Mire que esa palanca no sólo mueve el mundo, afloja tuercas y conciencias, abre puertas y candados, sino que consigue, lo que sea. La cultura de la palanca se ha entronizado de cualquier manera que ya se ve como un hecho cuotidiano el uso y abuso de ella. Podemos coleccionar un rosario de expresiones: ¡Pero tronco de palanca la que tienes! ¡Seguro que conseguiste eso con palanca! ¡No te preocupes ma’ que yo entro a la universidad porque me conseguí una palanca! “Este es mi amigo Pepe de quien te hablé que tiene una palanca arrechísima en el ministerio”. “Mira María no te olvides de llamar a Rosita que tiene una comadre que es amiga de un portero que tiene contacto con el gerente que te servirá de palanca” “La palanca que tengo es de primera, voy seguro para ese cargo”

LA PALANCA se ha hecho  tan institucional, que lo único que falta es que, al interesado en un cargo, le soliciten que de una vez incorpore al curriculum su o sus palancas. Claro, que este agregado puede ir condimentado con efectivo, porque encima de eso se han institucionalizado las alcabalas¸ en lo público y en lo privado, sin palanca, no vas pa’l baile; si no  entendiste ¡Búscate una palanca del entendimiento!

Lo cierto del caso es que parece ser, o mejor dicho es, que la palanca sustituye títulos y honores, es palabra mayor. ¡Tú sabes cómo es la vaina, de aquí tú no me botas porque estoy palanqueado! ¿Dónde están y levanten la mano quienes entraron con la palanca del director general? ¡Aja! ¡Muy bien! “Están botados porque su palanca acaba de caer en desgracia”

La cosa se torna pelúa, (¡Qué rara se debe ver una palanca con pelos!), porque la palanca es un paso expedito a la corrupción, al chantaje, a compromisos malsanos por aquello de “pagar la segunda”, a la tapadera de sinvergüenzuras,  política del colchón, mañoserías, desconocimiento de méritos, pérdida de la autoestima. Lo mejor es batallar, fajarse. Las más de las veces esas palancas salen caras,  en las que la bajada de la mula es la más barata. Se convierte prácticamente en un impuesto. Y lo peor es que para salir de cualquier entuerto, presionado por el que lo palanqueó, usted tiene que buscar otra palanca. Esa herencia de Arquímedes se ha convertido en un fardón pesado para las organizaciones. ¡Qué ironía! Que para salvarse, no sirve la palanca. Cada quien tiene su historia de palancas, algunas sacadas de la fantasía, otras reales y con reales de por medio, arrancadas de la vida misma, a lo tele-culebra.

LA PALANCA  es una prima  hermana de la corrupción, y andan en compinche. Sirve para sacar beneficios y fidelidades del palanqueado o palanqueada, según sea el caso. No parece haber un venezolano que no recurra a esta manía de no creer. que pueda por su cuenta. resolver cualquier asunto que no sea con palanca; más grave aún, que hay quienes se valen de los necesidades de buscadores de palanca y le sacan beneficios personales. Es más, tengo la impresión que han hecho un gran negocio promocionándose como poderosos “palanqueadores”

La palanca, puede que nadie sepa dar una explicación desde el punto de vista de la ciencia Física, pero en política nos la comemos completica. Por cierto, en la intencionalidad de este artículo no está agotar el tema; sólo tocamos una de las tantas aristas que tiene, que son muchas y variadas. Tampoco pretendemos resaltar únicamente elementos negativos. Usted se puede alborotar y ponerse realengo con su imaginación, quizás no necesite palanca.

¡Oye hermano!, necesito una palanca para hacerle llegar al ministro que le competa la queja que las empresas de pasajeros, -extra urbanas-  cobran en sus terminales una cuota y que por uso de servicios de muy mala calidad y a cada momento se accidentan sus unidades, exhiben películas muy mediocres… ¿Tú  me puedes palanquear? ¿Seguro que esa palanca es buena?

…Y  así nos pasamos la vida, entre palanca y palanca!

ÑAPAS.-

ÑAPA 1.-La comparecencia del presidente Maduro, ante la reunión Ecuménica realizada en Miraflores, fue una clase de ética, de valores. Debe difundirse y multiplicarse el gesto de las diferentes congregaciones y cultos religiosos abogando por la paz.

ÑAPA 2.- No puedo evitar recordar a ese profesor de Ética, para más señas,  cura,  que el día del golpe se confesó adeco de toda la vida; es el mismo que siendo profesor de Ética en la UCAB sentenció: “Cómeles la comida, bébeles el aguardiente y báilales las mujeres”, a propósito de referéndum del 2004 ¡Qué Ética más preciosa! Sus iniciales:  M. de V.

ÑAPA 3.-Se requieren nuevos ciudadanos, nuevos republicanos, el camino es largo. Recordemos a Simón Rodríguez “Para tener República hay que formar republicanos”, Entonces a estudiar, a formarse en conciencia revolucionaria, a querer la patria. Chávez nos legó un proyecto de patria ¿Qué estás haciendo para construirla?

 

rgustavogonzalezp@gamail.com         

@rafaelgustavogp

 



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Rafael Gustavo González Pérez


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