22 abril 2017 - “Venezuela no está sola” fue la consigna con la que movimientos sociales y grupos políticos de Chile acompañaron las demostraciones de apoyo y afecto hacia el pueblo venezolano ante la sede de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela.
De esta forma, los representantes de organizaciones sociales, políticas y culturales entregaron una carta de protesta a la Cancillería chilena rechazando la conducta sinuosa del Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet ante las acciones de desestabilización, basadas en “el terrorismo, el caos y la violencia vandálica”, que consuma la derecha venezolana y que avalan los gobiernos liberales de la región.
En el documento, exigen que el Gobierno de Chile apueste a la soberanía y la autodeterminación de los pueblos y se deslinde del intervencionismo extranjero.
Al mismo tiempo, recuerdan “el repudiable papel jugado por el Gobierno de Chile en el año 2002, el tristemente recordado Ricardo Lagos cuando fuera el primero en reconocer al gobierno golpista de Pedro Carmona”.
Es de rememorar que los gobiernos de la República de Chile han tenido una actitud complaciente ante los golpes de estado -2009 en Honduras, 2012 en Paraguay y 2016 en Brasil- perpetrados en la última década en la región latinoamericana.
En el texto, las organizaciones también expresan que “es curiosa esta dictadura (como catalogan los opositores al proceso bolivariano) que ha utilizado los recursos de sus riquezas nacionalizadas para entregar viviendas, salud y educación gratuitas a toda la población, lo que en medio siglo de gobiernos (AD y Copei) nunca pudieron hacer, ya que se limitaron a complacer a sus amos del norte y dejaron abandonado a su pueblo”.
Para estos movimientos, es preocupante cómo poderes imperiales están en contra del crecimiento económico y social de los venezolanos y el despertar de la conciencia popular que inició el Comandante Eterno, Hugo Chávez, reseña la carta.
