Ante los acontecimientos que se vienen suscitando a partir de la instalación de las siete bases militares de Estados Unidos en el país vecino Colombia, bien vale la pena hacer la reflexión a partir del proceso de saqueo y vejación al que fue sometida nuestra población originaria y los esclavizados traídos de África, durante el proceso de conquista y colonización de nuestra América. Aunque se dio un proceso desigual en el tiempo, no fue desigual en la forma de empoderamiento de las tierras, bajo distintas formas de manipulación, de maltrato, violación y genocidio.
El saqueo de las riquezas naturales del que fue víctima América particularmente, México, Brasil, Colombia, Venezuela, Perú, Dominicana, entre otros, quienes en nombre de dios y de su majestad y de las riqueza, fueron victimas del saqueo que bien describen escritores bolivianos al afirmar que…”en tres siglos España recibió suficiente metal de Potosí como para tender un puente de plata desde la cumbre del cerro hasta la puerta del palacio real al otro lado del océano…”
Marx, ya lo afirmaba, cuando en sus escritos sobre la acumulación originaria hace referencia a un proceso de escisión histórica, de expropiación que despoja de la tierra al trabajador, con violencia y da el inicio de la acumulación de un capital en este caso las riquezas de nuestra América, en tal sentido si pudiéramos afirmar que el proceso de conquista y colonización ha sido el primer proceso de expansión capitalista en su fase de acumulación que sufrió nuestra América.
Es importante señalar la importancia que tenía para Europa este proceso de conquista y colonización por la necesidad de abrir nuevas rutas comerciales que solo podían ser garantizadas por América para dar continuidad a ese proceso de expansión. Por otra parte no hay que dejar de destacar que los minerales y las riquezas que fueron objeto del saqueo en nuestra América garantizaron la riqueza absoluta de las monarquías, de los reyes.
En tal sentido el proceso de colonización y conquista como el primer paso de la acumulación de capital, generaron nuevas condiciones y relaciones de vida, a través de la explotación. Este fue un momento que significó cambios profundos en todas las áreas y campos de organización social, y de relaciones con el mundo, ya que es un momento dentro de la historia que significó momentos de los grandes genocidios, violación de los derechos humanos, expropiación de los grandes patrimonios y mientras esto pasaba en América se inicia un momento de expansión para España que se encontraba para entonces en un proceso de unificación.
Ahora bien, no es complicado establecer un lectura paralela con lo que sucede en Venezuela, y Colombia, Bolivia, Perú, Honduras, Argentina, Uruguay, encontramos que tenemos a Estados Unidos interesado en el saqueo y en la explotación con el pretexto de la lucha contra las drogas, y el terrorismo, de nuestros recursos naturales y quizás los más preciados, como el petróleo y el agua, cuyos mayores reservorios están de este lado del mundo.
No es difícil imaginar lo que pudiera suceder, solo veamos atrás los procesos históricos de nuestros países, y el pasado más reciente de la historia de los Estados Unidos, sus relaciones con los otros países y el mundo y muy particularmente vale la pena detenernos y ver a diario lo que sucede en nombre de la paz del mandatario y del Gobierno de los Estados Unidos.
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