Revolucionando

A propósito del Día del Niño, o porqué el perro del Pato Donald se llama Bolívar

En fecha recientísima se celebró con mucha pompa y alharaca el Día Internacional del Niño. Este día, rezan los consensos comerciales, se le rinde un homenaje a los más pequeñines de la casa y se le retribuyen todas las sonrisas y bienaventuranzas que suelen venir aparejadas con nuestros cachorritos. Si hay Día de la Madre, del Padre, de la Enfermera, del Médico, del Astronauta, del Orgullo Gay, del Veterinario, del Soldado, del Preso, de la Prostituta ¿quién puede negar que también le demos a los chamos un día especial, para ellos?

Instituciones de todo tipo, tirios y troyanos, escuálidos y chavistas, liberales y conservadores, republicanos y demócratas se lanzaron con fruición a la celebración de esta fecha, que de entradita debemos decirlo, nace de una reunión de la cámara estadounidense de jugueteros que con el respectivo asesoramiento de especialistas crearon un pico de ventas adicional al tradicional decembrino para hacer billete a punta de las demandas de nuestros martilladores chamos. Ahora los capitalistas ganan billete en julio, en Navidad y en general todo el tiempo en que un sometido padre se ve en la obligación de llevar a Mc Donalds a un chiquilín para perderle el cariño a 30 Bs. F y recibir un juguetito importado y una hambuerguesita que por su minúsculo tamaño también parece de juguete.

Este escribidor, como amantísimo padre no puede sustraerse a la dictadura infantil, que es más fuerte que la marxista dictadura del proletariado, hubo de hacer maromas para también complacer a sus vástagos y, a pesar de que nos faltaban cinco bolívares para completar un fuerte, se tomó su retrato en las taquillas de la empresa de comida chatarra donde por cierto, y con un cinismo rayano en burla, nos dicen que “las sonrisas son gratis”. Lejos queda el recuerdo en mi memoria cuando para una fiesta de disfraces que había en la escuela mi querido e izquierdista tío Oscar me disfrazó de mamarracho con unos harapos de mi abuelo que logramos conseguir después de curucutear escaparates. Me miré al espejo y apenas pude contener la risa junto a mi tío. Verdaderamente parecía eso, un mamarracho, y por eso en mi inocencia creí que iba a ser el alma de la fiesta de disfraces. Al decir de un viejo locutor de aquellos lejanos tempos, suponía que con ese disfraz iba en el colegio “a ser amado por las mujeres y envidiado por los hombres”. Hasta que el grito ensordecedor de mi señora madre terminó con los vapores de la fantasía.

- Mi hijo no se va a poner esa vaina tan fea. Mírelo como anda con los pantalones fundillúos de mi papá. Imagine que llegue al colegio y se parezca a Manomón el borrachito. Oscar ven acá. Seguro que tú fuiste el inventor, se te ve en la cara…

-Sí fui yo, hermana, dijo mi tío apesadumbrado. -Pero es que Gerardito avisó fue ahorita que tenía que ir disfrazado a la fiesta del colegio…

-Pues mi hijo no va a ser más pendejo que los demás. Agarre el muchacho y vámonos a Roni a comprarle un disfraz decente, dijo concluyentemente mi madre.

Hoy recuerdo, pasados ya los lustros que el disfraz en cuestión, una soberana pinta de jefe apache con penacho y hacha incluida, costó la bicoca de 100 bolívares, algo así como la quincena de mi madre. Nadie me lo dijo, pero estoy seguro que gracias al bendito disfraz, en casa pasamos las de Caín comiendo arroz y pasta durante una larga temporada y todo para que una madre no sintiera que “su muchacho era el más pendejo”.

GUERRA DE IV GENERACIÓN

Si carecemos de la formación política adecuada, si carecemos de pensamiento crítico, si no tenemos conciencia de clase, caeremos burdamente en las trampas que nos tiende el imperialismo y dejaremos el cuero pegado para aparentar lo que no somos, es decir, para ser alienados por la sociedad de consumo que con sus fetiches nos deshumaniza, nos homogeneiza y nos convierte en unos pobres pendejos aparentadores. Pero no es solo nuestra plata lo que quiere el imperio, quiere nuestras mentes para envenenarnos y convertirnos por excelencia en el soldado quintacolumna de la guerra de VI Generación. Nos dice Manuel Freytas que “El individuo-masa, o Alienado Programado (AP), se desarrolla en la primera fase de las operaciones psicológicas-mediáticas-publicitarias imperiales orientadas a imponer la sociedad de consumo capitalista en las áreas dependientes del Tercer Mundo, a fines de la década del 50, y experimenta su máximo nivel de desarrollo con el advenimiento de la era de las comunicaciones informáticas globalizadas a fines de los 90. El Alienado Programado (AP) es el prototipo de "hombre universal" modelado por las políticas niveladoras consumistas impuestas por las trasnacionales capitalistas a escala planetaria. El AP no está programado para pensar (desarrollo reflexivo) sino para consumir productos capitalistas por medio de consignas (eslóganes) y de imágenes sin ninguna relación entre sí. Sus emociones y pensamientos (programados por el mensaje televisivo) duran y se terminan con las imágenes en la pantalla: El AP es el hijo de la "patria televisiva" nivelada mundialmente como primer "agente socializador" en reemplazo de la familia, la escuela y las tradiciones culturales de su lugar de nacimiento”. Y en los mensajes dirigidos a nuestros hijos, el imperialismo hace fiesta al inocularnos su veneno.

MALDITO PATO DONALD

Una obra imprescindible del pensamiento crítico escrita en los 70´s por Ariel Dorfmann y Armand Mattelart, Para leer el Pato Donald, Manual de Descolonización, nos da cuenta de todos los mensajes directos y encubiertos que la historieta de Walt Disney envía al pueblo latinoamericano. Su tesis principal es que las historietas de la The Walt Disney Company no sólo serían un reflejo de la ideología dominante —el de la clase dominante, según los postulados del marxismo— sino que, además, serían cómplices activos y conscientes de la tarea de mantenimiento y difusión de esa ideología. Así el Pato Donald es asexuado, sus sobrinos son flojos y tracaleros y el culto al dinero fácil es permanente a lo largo de toda la saga de los comics. Una de las más brutales certezas, es el hecho de que el perro del Pato Donald y sus sobrinos se llama precisamente Bolívar, y como buen perro de historieta, es tonto, juguetón y adocenado. Tiempo después, el genio de Pepo, humorista chileno creador de Condorito, como respuesta contracultural describe al perro del personaje como un animal que permanentemente se está meando por todos lados, es un bueno para nada y en justa retribución se llama como el prócer estadounidense, Washington. Menuda venganza.

WALT DISNEY ENVENENA

En general todos los contenidos que vende al mundo la poderosa e inescrupulosa empresa de entretenimiento infantil Walt Disney están contaminados de falsos valores, coerción al sometimiento y culto a la sociedad de consumo. En las producciones del millonario, hoy congelado para resucitar en futuro dispuesto a echar más vaina y a ganar más billete, la figura femenina está envilecida por el culto a la belleza frívola, los pueblos son escarnecidos como masas manipulables y la xenofobia contra árabes, africanos, latinos y negros es proyectada mediante mensajes subliminales. Y según reporta el estudio “Porqué los psicoanalistas no llevan a a sus hijos a ver películas de Disney“ la presencia del sexo subliminal en todas las películas es regla y no excepción. Por eso apreciado, camarada padre o madre de familia, aunque la batalla que debemos plantar frente a la sociedad de consumo que envuelve a nuestros niños sea formidable, no escatimemos esfuerzos en tratar de formar en nuestro niños un pensamiento crítico que les haga lo suficientemente fuertes culturalmente para no ser víctimas de las trampas que tiende la inhumana y asesina sociedad de consumo, hija espuria del capitalismo, hoy, Lenin dixit, devenida en su fase superior de imperialismo.


pegenie@hotmail.com


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Pedro Gerardo Nieves

Autodidacta. Comunicador popular, coordinador de la Brigada de Agitación, Propaganda y Comunicación Florentino del PSUV Barinas, vocero de la Guerrilla Comunicacional Florentino, delegado de formación de la Escuela Nacional de Formación Socialista "Hugo Chávez" del PSUV.

 pegenie@hotmail.com

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