Una cosa es decir que: “los caminos del señor son inescrutables” pero, otra son como, las expresiones que suelta Marco Rubio que son imperdonables por más agazapado que se mantenga del presidente Trump como su jefe y, más cuando se refiere a Europa, a la que ofende al tratarla de servil y de patio trasero de EEUU, que debe obedecer sin chistar a todo lo que se le exija sin remordimiento alguno, porque sino hay que sacarle los trapitos al aire y de vez en cuando hay que recordarle que debe recoger los moños de la convicción flatulenta ipso facto. Y que conste que sobre el particular las dudas existen y cada vez se hacen más creíbles por más que haya países socialistas dentro de ella enredados en su existir con líderes de voceros tratando de no dar lástima.
Marco Rubio el convicto arrogante y voluntarioso secretario de Estado norteamericano de origen cubano que, actúa con ánimo inhóspito: traga rencores y vomita calumnias sin cautela que, sabe además que el tiempo pasa y, no todo se olvida con muchas decisiones desbordadas alejadas de la realidad de ahora que darán y dejarán pensar a futuro y se acogen más al momento por más que se muevan en busca de reconocimiento y aceptación de aspirar a ejercer el poder tal como lo ejerce Trump.
Una cosa es cierta y es que, el mundo necesita más de la comprensión y cooperación de Europa que de los Estados Unidos y como no la tienen buscan y miran hacia China que sin ejercer presión se expanden en el mundo de lo más tranquilo como pez en el agua y, sino, pregúntenle a Trump. Por lo que Europa tiene que pensar más en sí misma y dejar de ver a Estados Unidos como su pajarito preñado, es decir, “lo mejor es dando y dando, y el pajarito volando” y, Marco Rubio al carajo que ese no es gallo de pelea pero, “quién se atreve”.
Marco Rubio no es ningún visionario, ni nada que se le parezca y, como servidor de Trump inventa mentiras en series y de eso trata de mantenerse en el cargo que para ello se ha afincado contra Venezuela montado en “El tren de Aragua” y en el “Cártel de los Soles” y gracias a él Trump está en El Caribe que entre mareas de sagacidad busca lo que no se le ha perdido y perdido sigue con “mucho ruido y pocas nueces”, a no ser que el mar siembre drogas a su favor en la mente de los gringos.
“El tren de Aragua” ya llegó a Europa y, pronto, lo más posible llegará: el “Cártel de los Soles” y, ¿quién los mandó? Pues el gobierno de Trump. Y Europa a sacudirse de esos males.
Y, Marco Rubio con su retórica funcional como represor de los inmigrantes venezolanos en los EEUU soltó, como todo un gendarme de la comunicación IA: al afirmar que las fuerzas militares de su país tienen todo el derecho a operar en "su hemisferio" y que Europa no es quien para determinar la legalidad de las operaciones contra las lanchas en el Caribe supuestamente cargadas con drogas.
¡Anjá! Quién es Europa. Que contesten los europeos, anjá. Y no hay las tales lanchas ni drogas ni narcoterroristas -¿Y entonces? Qué hay. ¿Y sobre Venezuela qué? Según palabras del presidente Maduro que no encuentra de qué escorarse dijo: “Militarmente, Venezuela tiene un nivel de preparación que nunca antes había tenido”, pero han de creer, en vez de decir al pie del cañón, hoy día los venezolanos viven mejor aunque Trump no quiera y, la guerra es contra el hambre y las necesidades con aumento de sueldos y salarios y sueldo mínimo robusto de adivinen cuánto...
Mientras, Marco Rubio, engrinchado de usufructo de valentía con sangre cubana nada roja, expresó contradiciendo a la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, quien había criticado la legalidad de las operaciones en El Caribe, negó que, Europa pueda interferir en la política estadounidense. Y además confirmó que: "No cree que la Unión Europea pueda determinar lo que es la ley internacional. Desde luego no pueden determinar cómo Estados Unidos defiende su seguridad nacional", subrayó. "Estados Unidos está siendo atacado por organizaciones criminales terroristas en nuestro hemisferio y el presidente (Donald Trump) está respondiendo en defensa de nuestro país", añadió. Y se dijo con razón o sin ella que nadie oyó, “Europa que se vaya a la M i e r d a” que, sin nosotros no es nadie. Tampoco se oyó.
Marco Rubio no paró de hablar sobre Europa sin dirigirse a alguien en particular, en eso se cuidó, no lo intentó tampoco, pero fue tajante al afirmar que la posición europea es hipócrita: "Me parece interesante que todos estos países quieren que les proporcionemos, por ejemplo, misiles Tomahawk con capacidad nuclear para defender Europa, pero cuando EE UU posiciona portaaviones en nuestro hemisferio, donde vivimos, entonces eso es un problema", dijo. Pero no dijo que sería para luchar contra Rusia, hipócrita. Se espera la reacción de Trump, lo decimos, no él.
Hacemos saber que toda la reacción de Marco Rubio fue finalizada la reunión del G7 en Canadá con muchos países como asistentes entre ellos Brasil, México, India, Suráfrica y según se entiende ninguno de esos países opinó, ni dijo ni pío sobre lo que ha pasado en El Caribe y, lo que pueda pasar con Venezuela.