Piratería en el Caribe: La Voz del Consejo Mundial de la Paz ante la Agresión de EE. UU. contra Venezuela
La reciente declaración del Consejo Mundial de la Paz (CMP) sobre el incidente de un petrolero venezolano atacado por fuerzas estadounidenses en el Mar Caribe no es solo un comunicado; es un grito de alarma que resuena en el escenario geopolítico. El CMP no se anda con rodeos: califica el acto como un "acto de piratería internacional" y lo enmarca dentro de una escalada militar deliberada por parte de Estados Unidos.
El documento, contundente y sin ambages, pone en el foco la presencia de la Marina de EE. UU., incluyendo un portaaviones y otros navíos de guerra, en aguas caribeñas. Para el CMP, esta presencia no es casual, sino una clara manifestación de la intención imperialista de amenazar la soberanía de Venezuela, el país con las mayores reservas de petróleo del mundo. La ecuación es simple, pero grave: donde hay recursos estratégicos, el imperialismo despliega su músculo militar.
La Geopolítica de la Amenaza
Lo que el CMP denuncia va más allá de un incidente aislado. Lo liga directamente a una política hegemónica y constante de Washington hacia Venezuela y, por extensión, hacia los pueblos de América Latina. Al mencionar "asesinatos extrajudiciales de tripulantes de barcos pescadores venezolanos" y los "planes abiertamente expresados para un violento cambio de régimen", el Consejo traza una línea temporal de agresión que culmina en el reciente acto de "piratería".
Esta narrativa revive el fantasma de la "Doctrina Monroe", el viejo argumento con el que Estados Unidos ha justificado históricamente su intervención en los asuntos internos de los países de la región. El comunicado es una condena directa a este patrón histórico, denunciando los planes de "intervención militar abierta e invasión" como la culminación lógica de décadas de acciones similares.
Soberanía y Solidaridad
En medio de esta denuncia, el CMP eleva la bandera de la soberanía venezolana. Reitera que es el pueblo de Venezuela, y solo él, quien debe decidir libre e independientemente su futuro. Esta es una crítica frontal a las "medidas coercitivas ilegales y sanciones extranjeras" que, en la práctica, buscan asfixiar la economía venezolana y forzar una rendición política.
El comunicado termina con un llamado a la acción y a la conciencia:
- ¡La marina de los EE. UU. fuera del Mar Caribe!
- ¡Abajo el imperialismo!
- ¡Viva la Solidaridad Internacionalista de los Pueblos!
Estas consignas encapsulan la esencia del mensaje: la necesidad de detener la militarización de la región, desmantelar la arquitectura imperialista y reafirmar la solidaridad entre los pueblos como contrapeso a la agresión.
La declaración del Consejo Mundial de la Paz es un documento esencial para entender la perspectiva de las organizaciones internacionales antiimperialistas sobre la crisis venezolana. No solo condena un acto específico, sino que lo sitúa en el contexto más amplio de la lucha por la autodeterminación, la soberanía nacional y la paz en el Caribe. Es un llamado a la comunidad global para que se posicione en contra de la fuerza y la coacción, y a favor del derecho inalienable de los pueblos a ser los verdaderos dueños de su riqueza y futuro.