A quien pueda interesar

Mr. Trump: un vaquero con nombre de pato

"¡Ganamos! Y con suerte, habrá guerra."

Lema del partido Republicano

20 días después de finalizar cada año bisiesto, un nuevo presidente ha venido asumiendo el gobierno de los Estados Unidos; convirtiéndose así en el hombre más poderoso del planeta, desde la Segunda Guerra Mundial. En 2017, como la gran mayoría de las veces, nuevamente asumió un WASP (White, anglo-saxon & protestant), contrariamente a lo sucedido durante los dos periodos anteriores, cuando se estableció el hito histórico de un presidente negro, apenas medio siglo después del asesinato de Martin Luther King; lapso que coincide con el gobierno del católico John Fitzgerald Kennedy. Con el nuevo inquilino de la Casa Blanca, también se frustró la posibilidad de tener como líder mundial a una mujer, la ex canciller demócrata Hillary Clinton.

Las elecciones más recientes, fueron ganadas por el magnate WASP republicano Donald John Trump; un multimillonario empresario de la construcción, las apuestas y el ámbito mediático, cuya actitud machista, pendenciera y xenófoba (más parecida a la de un vaquero, que a la de un político con estudios universitarios), promete grandes sobresaltos para el mundo entero, durante su mandato. Revisemos un poco la Historia gringa para entrar en contexto (Mendoza, 2011):

Hasta 1803, los EEUU tuvieron el territorio relativamente pequeño de las 13 colonias, el cual se reducía a los actuales Estados de la Costa Este y cuya frontera occidental era la Luisiana Francesa…

Pero después del Motín del Té (Boston, 1774), llegó la Declaración de Independencia (04-julio-1776) y a partir de entonces eclosionó un huevo, que no era de pato sino del poderoso Tyranosapiens Rex, naciendo un gigantesco "bicho", cuyo bautizo oficial se celebró con el Tratado de Versalles. Así surgió una versión corregida y aumentada de la pérfida Albión; donde un león rampante mutó en águila calva, abandonando el nido para ir a conquistar el Oeste bajo la dirección del esclavista Andrew Jackson (Padre de los vaqueros, del "Indian Removal Act" y del "Spoil Sistem"). Esta "pequeña excursión", movió los linderos originales de los Father Pilgrims por más de dos mil millas, desde la Costa Este hasta la costa del Pacífico, en un crecimiento vertiginoso a costa de lo que fuera (daba igual que fuesen pieles rojas, franceses, mexicanos o búfalos; la misión era invadir y crecer infinitamente). Les bastó un siglo, para crecer desde una franja de 50 millas de ancho en la Costa Este, hasta los más de nueve millones y medio de Km2 que ocupan hoy… ¿Por ahora?

Después de la amañada secesión de la "República de Texas", lograron quitarle la mitad del Virreinato de la Nueva España a la actual República de México (hoy los estados de Texas, California, Nevada, Nuevo México y Colorado, conforman más del 30% del territorio de estos "campeones mundiales del crecimiento exógeno"). A los franceses les negociaron la enorme cuenca del Mississipi-Missouri; a los rusos, Alaska y a los españoles, la Florida. A los habitantes originarios les quitaron a plomo limpio todos sus territorios, llamados entonces "La Comanchería", hasta hacinarlos en los campos de concentración llamados actualmente "Reservaciones Indígenas"; mientras que a sus hermanos y vecinos canadienses, los gringos les dejaron menos del 20% de la Costa del Pacífico entre México y el Estrecho de Bering (frontera con Rusia). Y como no se conforman… tienen muchos centenares de bases militares y numerosos enclaves alrededor del mundo, en los cinco continentes.

La campaña presidencial fue muy simple. Mediante un slogan, Trump hizo aflorar el vaquero que cada gringo lleva dentro. Sólo dijo: "¡Make America great again!" y entonces… ¡Bingo! Usó la moderna herramienta de la "big data" (manipulación de enormes cantidades de información, adquiridas a partir de las TIC -Tecnologías de información y Comunicación-; para la creación de informes estadísticos y modelos predictivos que permiten incidir en el espionaje, seguimiento y control de la población, muy útiles en el caso de referendos y otras consultas de interés masivo, como el "Brexit", el estancamiento del Acuerdo de paz en Colombia o las elecciones de EEUU, por ejemplo). Los resultados pueden ser paradójicos, pero… ¡Se producen!

Al invitar a sus compatriotas a hacer nuevamente grandiosos a los EEUU, ese vaquero estaba convocando a sus colegas para retomar lo que saben y les gusta hacer, lo que fue su pasatiempo favorito: utilizar las famosas pistolas Colt 45 (no por casualidad son el arma de reglamento de los US marines) o los poderosos rifles Winchester, para… ¡Matar indios! O latinos, o musulmanes, o cualquier extranjero que se oponga a la hegemonía del Nº 1 (de nuestra poderosa nación, diría el inefable acosador-depredador).

¡Disparemos a matar! Para el caso, da lo mismo; todos son un estorbo. Vienen a quitarnos los empleos y a ver que se roban para enviar a sus guaridas tercer-mundistas. Y si no, hagamos un muro de contención para evitar que vengan… y que lo paguen los mismos mugrosos buscones. Y la Federación Americana del Rifle, ríe complacida; es decir, el aparato militar industrial se frota las manos, porque sabe que florecerá la industria de la muerte, la guerra como negocio: la primera fuente de ingresos del país más rico y abusador de nuestro mundo moderno, globalizado y yanquizado. ¡Viva el "American way of life"!

En su primera alocución presidencial, esta nueva versión de Andrew Jackson dijo que gobernaría con su pueblo, es decir, con los vaqueros "pescuezo colorao". Entonces, ya para concluir, queremos recordar algunos vecinos nuestros que han sufrido hace pocos años, la furia depredadora de los vaqueros (léase US marines): la Republica Dominicana del Coronel Caamaño Deñó, la isla de Grenada y la Panamá de Noriega; todos ellos cerquita y alrededor de nuestras costas, sin hablar de Libia, Irak, Siria, el IIRSA o el "Plan Colombia". Recordemos aquello de siete países en cinco años.

…Que nadie se sorprenda si el tocayo del pato Donald, apoyado en el renovado y vigente Decreto de Obama; inicia una "guerra preventiva" para evitar que los indios caribes lleguen a matar algún gringo, tratando de salvar un territorio mucho más valioso que Texas o la Comanchería. Esa es sólo una de las múltiples sorpresas que puede tener bajo la manga Mr. Trump: un vaquero con nombre de pato.

Alfredo Mendoza González (ni adeco, ni alcalde)

*Caficultor bolivariano, campesino con postgrado, eco-ciudadano y autonombrado contralor social, en concordancia con el Artº 326 de la CRBV.

alfredo.bancoex@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1537 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter