¿Hay dos Obama?

¿Hay Uno?
Yo digo: Hay uno solo, negro por fuera y catire por dentro.
Hay uno solo, guerrerista.
Hay uno solo, el continuador de la guerra de Bush.

La infausta, desproporcionada, injusta, decisión de Míster Obama de declararnos “una amenaza inusual y extraordinaria” para la seguridad de los Estados Unidos de América, el país más poderoso del planeta, es una locura de consecuencias impredecibles, incalculables. Ese país al cual queremos, ese país al cual el Comandante Supremo ayudó, no merece tener a ese tipo de líderes que lo que hacen es prepararlos para la guerra.

Míster Obama, luego de declararnos como tales , y habiendo informado al Congreso de su decisión de decretar la “emergencia Nacional” que le permitiría enfrentar nuestra amenaza, tiene en sus manos a) incrementar las sanciones b) ordenar un bloqueo comercial aéreo y marítimo (algo así como una zona de exclusión) y c) ordenar un ataque militar aéreo-naval, o terrestre, lo que desembocaría en una conflagración regional y quizá mundial, dado el apoyo que ya han expresado los países latinoamericanos y caribeños y muchos países europeos, asiáticos y africanos. Esto sumado a la gallarda determinación del pueblo de Bolívar de luchar por mantener el legado del Líder Supremo y defender la soberanía e independencia de la Patria.

Sabíamos que desde ese país del norte, desde las oficinas del Pentágono, desde las computadoras de la National Security Agency y Central Intelligence Agency, desde esa enredada red de organizaciones no gubernamentales americanas, se estaba monitoreando la marcha del golpe y de las guarimbas, se estaba asesorando y entrenando a líderes nacionales y a organismos no gubernamentales nacionales, para derrocar al Presidente Nicolás Maduro, y eventualmente, borrar ejecutivamente todo lo referente a Chávez y su legado, y regresarnos a los brazos de Mickey Mouse, Walt Disney, y del neoliberalismo americano.

Siempre se tuvo el cuidado de no acusar directamente al Presidente Obama, aunque sospechábamos de su “conocimiento” de todo lo que estaba haciendo sus organizaciones, su gobierno. Hasta hace pocos días solo salían a “hablar” de Venezuela el Secretario de Estado, los voceros de la Casa Blanca, algunos senadores, pero ahora es el mismísimo Presidente Obama quien toma la batuta y pone rostro al ataque contra la Patria Bolivariana; él, el premio Nobel de la Paz, en quien millones de americanos habían puesto sus esperanzas, es ahora el líder de la oposición Venezolana. Obama, amigo es negro por fuera, pero blanco-catire por dentro. No hay dos Obamas, como lo pensó Chávez. Solo hay un Obama, negro de piel, pero blanco de ideas, dominado y obligado por el Pentágono y el Departamento de Estado, a mantener guerras para lograr apoderarse de los recursos energéticos de los pueblos.

Así las cosas, ¿Decidirá el Pentágono un bloqueo comercial naval y aéreo contra Venezuela? ¿Decidirá el Pentágono un ataque militar contra Venezuela.
La historia y las actuaciones de Los Estados Unidos nos alertan, nos ponen sobre aviso, de un ataque militar aéreo y naval dada la cercanía de nuestro país. Solo les invito a revisar el trágico desenlace de la ocupación de Iraq, del ataque a la ciudad de Bagdad. Hoy la otrora pujante y milenaria Nación Iraquí, es un total desastre y caos. Veamos lo sucedido en Libia, el mismo formato, la misma acusación de ser una amenaza para los intereses de los americanos, atacada por la alianza internacional de la OTAN, y destruida. La pujante Libia es hoy un desastre, una total anarquía.

Y siguen las historias repetidas: Pakistán, Afganistán, Siria, Nigeria, Angola.
Personalmente creo que el ataque militar no es inminente. Ellos saben trabajar silenciosamente, y saben cuidarse de las apariencias, son malos, son demoníacos. Ellos, amigos, buscarán o crearán “algo” (un hecho) que haga aparecer a Venezuela como culpable y reafirme la tesis de que somos violadores de derechos humanos y una amenaza para la seguridad de los americanos. ¿Recuerdan aquella corbeta Colombiana Caldas que incursionó en aguas Venezolanas y que por poco origina que nos enfrentáramos a Colombia? Debemos cuidar nuestro mar territorial y prevenir que introduzcan alguna embarcación americana y la “hagan volar en mil pedazos” y así justificar un ataque militar.
¿Recuerdan el vuelo de Malasya Airlines volado en mil pedazos en cielo Ucraniano? Luego se acusó al gobierno Ucraniano y se promovió su derrocamiento. ¿Qué es hoy Ucrania? Un caos, un desastre. Hay que vigilar y cuidar in extremis los vuelos comerciales internacionales.

Hay que proteger a los ciudadanos americanos quienes están en Venezuela. Ellos son capaces de planificar la contratación de sicarios-paramilitares para que asesinen selectivamente a americanos y así tener la excusa para enviar marines a proteger los intereses americanos.

Obama es uno. No hay dos Obamas. Hay un Obama negro por fuera y catire por dentro, dirigido por el Pentágono y la CIA.
¿Qué será lo que querer el Negro, buddy? El negro querer la guerra, buddy!




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Oswaldo Abarca

Profesor de la Universidad Politécnica Territorial de Mérida

 oswaldoabarcam@gmail.com

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