Según pudimos conocer, gracias a un sapo escuálido que tenemos instalado en la oficina de esa cosa llamada Súmate… (lo captamos en Altamira después de que le brindamos una “reina Condolezza”, especie de arepa con caraotas, aguacate, tocino y queso Munster) que traicioneramente se prestó, como todo escuálido que se respete, a darnos información de esa casa de cita de… altos jerarcas. El sapo, antes de que le dijéramos que queríamos información de lo que ocurre en Súmate, nos confesó que “Enego” Cova lo engañó, llevándolo a esa plaza, después de ofrecerle un puesto en la Alcaldía de Chacao y que no
le dio un carajo. Mientras se empujaba la arepa, sentado en uno de los bancos que están cerca de la plaza, con evidente nerviosismo, contó que él conoció a “Enego” Cova cuando éste vivía cerca del bloque 8 de Urb. Kennedy, en Las Adjuntas, y que lo ayudó cuando se mudó a Carapita.
Pero que desde que la oposición lo vistió con una camisa de mantel de restaurante chino y lo puso a caminar frente a las cámaras de RCTV mientras hablaba Gaviria en aquellas oprobiosas tardes de antes del golpe de Estado financiado por la “casaguai”, “Enego” Cova se la ha venido dando de mucho, jactándose de que “ya no soy el negro aquel que bailaba en el portal, ahora soy un negro fino que ingresó en la sociedad". También nos recordó que él, el sapo, trabajó muchos años en la Digepol torturando presos que se oponían a Rómulo, en los sótanos de la tenebrosa policía política. Nos recordó que un día “Enego” Cova lo invitó a comer en su casa de Carapita y que a pesar de que la vivienda era un rancho de tabla y zinc, la mujer de Enego sirvió paté de foie, medallones de lomito, pollo suizo rociado con mermelada cantonesa y Cardenal Mendoza con hojas de perejil moscabado. Le dijimos que esa vaina no nos interesaba, sino lo actual: lo que pasa en Súmate, y se bajó como un anciano de 80 ante una chica de 18. “María Corina ha estado viajando más que contrabandista de gasolina en la frontera de Venezuela con Colombia. Se la pasa en Miami, New York y en la Casa White.
Hace poco recibió un correo electrónico del Partido Republicano, donde le piden que cualquier candidato venezolano (¿?) de Súmate, debe ser sólo un sueño, pues ellos desean y así debe ser, que la candidata para enfrentar a Chávez sea Condolezza. María Corina se quedó más tiesa que madrugada de adolescente y se paró de su laptop, corriendo por todas las dependencias de Súmate, chocando con los colmillos de sus asesores, cayéndose por culpa de las inmensas lagunas de baba que éstos echan en el suelo, durante el día mientras piensan como joder a Chávez, terminando su carrera en el barcito que tienen al
fondo para recordar los días cuando se metían en los restaurantes de El Rosal a tragar toda clase de bebidas espirituosas que cancelaba el Estado. Se clavó dos vodkas con limón y al rato resucitó.
Tulio Álvarez le preguntó qué le pasaba, mientras soliloquiaba: "Coño, ¿cómo sacó Chávez esos seis millones de votos en el referéndum?”. María Corina le dijo toda la verdad y Tulio mostró una gran sonrisa. Luego le preguntó que cómo harían para hacerla pasar como venezolana. María Corina que es más inteligente que una tapia del Cáliz de Fuego de Harry Poter, contestó de sopetón que llamaran a Ledezma... Tulio llamó, pero a los segundos colgó con pesar. La secretaria de Ledezma le había dicho que su jefe no podía atenderlo, pues tenía dos semanas, preparando su artículo de dos cuartillas para la prensa y que no le gustaba que lo molestaran cuando él rebuscaba y rebuscaba en los diccionarios las palabras más ADecuadas para el susodicho”.
María Corina entró al departamento de creatividad de Súmate. De repente chasqueó los dedos y gritó un eureka, para sorpresa de todos. Dijo que fueran rápidamente a buscar a la negrita de Antímano, aquella que ponía Ledezma en su cuña. La que decía “sí va” para que la llevaran a los Estados Unidos. Ella le enseñaría a Condolezza sus costumbres, sus modismos, su comportamiento. Como son del mismo color y bastante brejeteras, entonces eso y que no sería descubierto por los venezolanos y Condolezza se iría a los barrios a regalar los dólares de “Humanrai” y a promocionarse como “la negra más cumbanchera de Alabama, presidenta de las venezolanas”, “la negra más bembona cara de ano, presidenta para los
venezolanos”. Y colorín colorao, “Enego” Cova ha rebuznao.
