Desafortunadamente algunos de los más perversos representantes de la ultraderecha anclada en Venezuela en conchupancia con sus representantes externos, son sólo diablos que comulgan con el número seis, es decir, su papa el bicho malo.

Estos seres si se les puede llamar seres humanos, carecen de los más elementales principios de humanidad, para ellos, el único sentimiento que les anima es el poder, el dinero, el desenfreno y la gloria, son tan viles que no quieren ni a sus propias entrañas, por cuanto quienes reniegan y desprecian a la tierra que les vio nacer por intereses económicos, no quieren ni a su propia progenitora.

En este sentido bien vale la pena recordar a nuestro Comandante Chávez cuando con una nitidez absoluta, hablaba de la eterna lucha entre el bien y el mal, calificando a algunos de estos monstruos, como diablos ataviados con sotana, jamás se equivocó, estuvo demasiado acertado.

Estas cosas, después de crear las condiciones que juzgan perfectas para destrozar a la Revolución Socialista y Revolucionaria, desatada en nuestra Patria Querida, a partir de los sangrientos acontecimientos del 27 de febrero del 89, donde el sátrapa de Carlos Andrés Pérez, comió mucha carne y enlutó a miles de hogares en nombre del capitalismo impuesto por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, pretenden instaurar nuevamente, su modelo ignominioso y destructivo, tanto para el ser humano como para la existencia misma del propio planeta.

Ya se oyen de nuevo voces amenazantes y ante las cuales, todos debemos temblar de miedo, de pánico porque llegó el COCO y a todos aquellos millones de venezolanos que comulgamos con este proceso, nos van a exterminar los propios desnaturalizados gorilas del Cono Sur, encabezados por el asesino de Augusto Pinochet, metiendo gente en un estadio para luego matarlos como vulgares marranos, en ofrenda como sacrificio al DIOS DEL NORTE.

Lo peor de todas estas circunstancias, es que uno de estos miserables, ya causó más de una decena de muertos en su llamado a descargar la arrechera y aún, este espécimen procedente del averno, se encuentra en libertad, gozando del exceso de libertad, que le otorga esta democracia verdadera, aunque en su doble y triple discurso para seguir engañando a mucha gente incauta, continúe alegando hipócritamente que aquí no hay libertad y que vivimos bajo un férreo régimen de gobierno.

Estos extraños seres mitad diablos y la otra mitad también, están desesperados porque no han logrado su cometido antes del 2017, acabar con la Democracia Participativa y Protagónica, Humanista y Revolucionaria sobre esta tierra bendita, ellos aborrecen y le temen al número siete (7) por cuanto primero son cobardes en esencia y luego su amos foráneos y el dinero se postran, se arrodillan a los pies del señor de las tinieblas.

Por esta razón son fácilmente comprensibles las declaraciones destempladas y soberbias, del amo de la Asamblea Nacional al tomar posesión de su cargo amenazando de una vez al Presidente Nicolás Maduro de destruirlo en un plazo de seis meses, cosa que no ha logrado y como el año es Bisiesto y sigue sin poder, la desesperación y el estrés lo tienen loco y puede culminar con el estrés visitando a su poderoso amo, dueño y señor del azufre eterno.

Estos seres son tan rastreros, que les importa un comino convertir a Venezuela, en un baño de sangre con tal de lograr sus intenciones y las cuales no son otras, que asaltar el poder político para luego hacerse poseedores de todas las riquezas de esta noble tierra y someternos de nuevo al coloniaje opresor del imperialismo norteamericano, donde sólo un puñado de facinerosos engalanados con trajes de oro, dictan las pautas sobre la vida y la muerte.

En consecuencia los venezolanos que amamos verdaderamente a esta noble patria, prodiga en riquezas para la vida del hombre, debemos permanecer en estado de alerta máxima, ante las arremetidas de estos ángeles caídos del infierno y los cuales son, capaces de todo para materializar sus más macabras intenciones, antes del próximo año 2017, por cuanto jamás ni nunca, ellos reconocerán que el número siete es demasiado elevado para ellos y al final del camino la justicia habrá de imponerse sobre el mal.

Son engañadores de oficio, con ello tomaron por asalto la Asamblea Nacional utilizándola como Cabeza de Puerto, para insurgir en contra del resto de los Poderes legítimamente constituidos, detrás de su discurso engañoso y muy bien urdido, se ocultan las siniestras fauces del depredador dispuesto a engullir en sus fauces a su inocente víctima.

Sólo restan dos meses para culminar este 2016 y esperamos, que no surja de nuevo dentro de estas alimañas otro Carlos Ortega y su famosa toma de Miraflores, donde fueron masacrados seres inocentes en aras de materializar la opresión y el crimen en la patria de Bolívar.

Por consiguiente cabe afirmar que no volverán, porque en esta tierra aún siguen prevaleciendo hombres y mujeres, que no darán descanso a sus brazos ni paz a sus almas, para desbaratar estas aberrantes intenciones, tendentes a evitar nuestro desarrollo económico y social, nuestro desarrollo científico y humano, ese el verdadero temor de estos especímenes, por cuanto ello menoscaba su dominio sobre las masas.

Como venezolano sólo deseo lo mejor para todos, una navidad sin dolores ni tormentos, una navidad sin temores y un nuevo amanecer el primero de enero del año 2017, año de grandes realizaciones para mi Patria Querida.