Trump consumismo y posesión

Varios analistas han calificado a Trump de Populista, término aplicado a aquellas individualidades cuyo acercamiento o relación con el pueblo es fundamentalmente oportunista y demagógica y que también se ha asociado a agrupaciones políticas inconsistentes: Social democracias, social cristianismos, progresismos, socialismos democráticos con rostro humano, etc. Los venezolanos de la tercera edad lo vivimos intensamente en la cuarta república, y particularmente en las cuatro décadas del período puntofijísta.

Trump, ha prometido generar políticas para el regreso a los EEUU de los capitales norteamericanos esparcidos en el Mundo, por ello se habla de la desglobalización. Se trata según el Presidente, de invertir en el propio territorio y generar empleo a sus nacionales, eso acompañado de una política migratoria de deportación de extranjeros ilegales y filtrar el ingreso al territorio.

Ahora nos preguntamos ¿Eso fueron promesas demagógicas, populistas, electoreras, discursos para captar incautos o corresponde a algún plan de la élite dominante? Se me ocurre que podemos hacer algunos tanteos a la memoria histórica, a ver si logramos entender algo.

Si algo hizo la Revolución burguesa fue desatar las fuerzas productivas e inundar incesantemente al planeta de mercancías "espoleada por la necesidad de dar cada vez más salida a sus productos, la burguesía recorre el mundo entero. Necesita anidar en todas partes, establecerse en todas partes, crear vínculos en todas partes" (1)

Sabemos que los grandes capitales norteamericanos han salido de sus fronteras y han "anidado" en otros lugares, donde han conseguido abundante mano de obra barata, y en las colonias y Repúblicas neo-coloniales, han dispuesto de la materia prima necesaria a precios deleznables.

Hace varias décadas el vicepresidente del General Electric, declaró en una importante revista: gracias a que invertimos y producimos en los países asiáticos, gran parte de la humanidad puede adquirir electrodomésticos. Ciertamente la mano de obra norteamericana para sus planes, era costosa, y la meta era elevar el consumo mundial, la FILOSOFÍA DEL CONSUMISMO, que no es otra cosa que el crecimiento ilimitado del capital.

¿Y Trump, pretende deshacer esta madeja? Traer de nuevo los capitales e invertir en la nación para darle empleo a esos miles de hombres y mujeres de a pié, subempleados, desempleados, y empobrecidos habitantes del territorio profundo, quiénes han visto alejarse rápidamente el "sueño americano" para encontrarse en una verdadera pesadilla.

Pienso que el Consumismo, es un arma letal, verdadero instrumento de dominación, de alienación, es un ente cuasi-religioso, ES UNA CULTURA. Cuando muchacho oíamos decir que el capitalismo con su innegable desarrollo científico-tecnológico y sus amplias habilidades para apoderarse de los saberes mundiales, satisface determinadas necesidades humanas, pero te crea otras. Innecesarias muchas veces, pero que incrementan el caudal bancario.

Se cuenta que durante la Guerra Fría, al final de una importante avenida en Berlín Oriental que se cortaba en un lugar por el muro de donde se podía visualizar la parte Occidental cuyos comercios estaban atestados de electrodomésticos y mercancías norteamericanas, situación que contrastaba con las carencias del mundo Socialista.

En nuestro país en la década del cuarenta del siglo XX, en las ciudades y campos petroleros se establecieron para sus trabajadores las casas de abasto o los Comisariatos, con profusión de productos importados norteamericanos. Muchas gaseosas, chicles, carnes enlatadas.

Comenzando la década del 50, la empresa norteamericana Sears Roebuck, inauguró su primera tienda por departamentos en la ciudad de Caracas, extendiéndose luego a varias ciudades del país. Esta empresa tuvo alto impacto en el consumo de bienes norteamericanos en sectores de la clase media, por su amplia oferta de bienes y una atractiva política crediticia, su actividad finalizó en 1984, cuando fue vendida a los Cisneros, cambiando al nombre de Maxys.

Luego en las ciudades grandes de Venezuela se erigieron los Mega centros comerciales, templos del consumo, que sacaron a la gente de la calle comercial tradicional, llevándolos a esos nuevos lugares compactos donde la saturación de vitrinas no te da tiempo para el descanso óptico.

En los últimos tiempos la sociedad de consumo venezolana, está siendo castigada. Los mecanismos del poder económico han funcionado y no se trata solamente de los alimentos, sino de ese sinnúmero de bienes que la sociedad capitalista en nombre de la modernidad ha creado, unos necesarios como hemos dicho y otros no tanto, pero todos ellos están juntos en el morral de nuestras necesidades. ES UN ASUNTO CULTURAL.

La población estadounidense puede estar en el orden de los trescientos veinte millones y la mundial se estima en siete mil quinientos millones. Quiere decir entonces ¿Qué EEUU, se va a dedicar a la producción interna para satisfacer sus necesidades propias, tanto de bienes de consumo, como sociales (empleo)? ¿Y el mercado mundial Qué? ¡No¡ pues eso contradice la esencia del capitalismo: ¡crecer, crecer, acumular, acumular¡, sabiamente planteado por Marx y Engels, en ese documento de 1848, el Manifiesto Comunista.

Entonces de acuerdo con lo que el propugna, tendríamos un Trump. Desglobalizador, autárquico y revolucionario ¡fin de Mundo! ¿Será acaso que realmente los Presidentes de EEUU, gobiernan, y que aquello del Complejo-militar-industrial-financiero-mediático, es un mito, leyenda urbana, o un cuento para distraernos?

Hay en estos días, un asunto recurrente en la información periodística y se trata de la POSESIÓN DE LA RIQUEZA INDIVIDUAL. Oxfam, una organización internacional del Reino Unido, integrada por 17 organizaciones no-gubernamentales publicó un análisis comparativo sobre el poder económico de un pequeñísimo grupo de los hombres más adinerados del planeta: Bill Gates, Amancio Ortega, Warren Buffett, Carlos Slim, Jeff Bezos y otros y la población mundial, siendo el resultado una vergüenza para la humanidad.

Sin embargo, esto no deja de ser interesante, pues nosotros en nuestra infancia vimos ejemplo de ello en comiquitas. El rico Mac Pato y su piscina llena de Dinero, donde sus familiares el pato Donald y su novia Daisy, Lucas y los demás miembros del clan jugaban y se bañaban en el dinero, eso sí, al salir eran chequeaditos, por si acaso. Igualmente el Fantasma tenía sus tesoros en la Cueva, pero todo aquello era como más disfrute de la posesión, que acumulación para la reproducción, si atendemos la categoría establecida por Aristóteles: "La Crematística tiene que ver ante todo con el dinero, según parece su función es descubrir las fuentes de donde acumular más y más" (2)

En el período Feudal, los reyes acumularon esculturas, pintura y otros objetos, sus palacios estaban tapizados de lienzos de los más renombrados pintores de su época, hoy día unas cuantos de esas obras se exhiben en los museos europeos.

Ahora bien la Posesión, la acumulación, el poseer por poseer, pareciera una cuestión que se escapa de la comprensión de muchos y sería más bien temas para especialistas de la psiquiatría o de alguna otra disciplina de la conducta humana.

Como dice un amigo, ¡Ahora si es verdad, éramos mucho y parió la abuela! Y apareció Trump, el componedor de la comarca, con su Twitter misilístico. Antes de asumir la presidencia el día 12-12-2016, criticó los costes "fuera de control" del avión caza F-35, contratados por el Pentágono a la empresa fabricante aeroespacial, Lockheed Martin, cuestión que derivó que las acciones de ésta, se depreciaran un 5% en la bolsa de Nueva York.

Hace unos días, el 04-02-2017, según la agencia de noticias Sputnik, la Casa Blanca, llegó a un acuerdo con la empresa criticada para adquirir 90 cazas, valorados en 8,200, ($) millones de dólares.

En el lenguaje coloquial se dice que entre "bomberos no se pisan las mangueras". El 15-12-2016, escribí en este Portal un artículo sobre algunas alharacas de Trump y sus relaciones con el Complejo Militar Industrial e incorporo allí dos interrogantes ¿Cuál es el juego? ¿Es Teatro?

En definitiva, quién esté en la Casa Blanca, sea católico, protestante (cualquiera de sus modalidades) hombre o mujer, blanco o afroamericano, rico o menos rico, atenderá a los intereses de la estructura capitalista-financiera.

LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL

  1. Marx/Engels: Manifiesto del Partido Comunista/pág. 40/Editorial Progreso/Moscú 1985.

  2. Aristóteles/La Política/pág. 54/Editorial Panamericana/Bogotá 2000.



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Rafael Castro

Especializado en Gestión Cultural. Colaborador y Fundador de Instituciones de la Cultura, en el Sector Público y Privado.

 racasce@gmail.com      @racas42

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