Asombra anuncio reciente de Corpoelec sobre el cobro a los usuarios zulianos del consumo eléctrico no facturado desde el año 2018, cuando ellos mismos fueron quienes cerraron las taquillas y medios digitales de pago como parte de su política de "regalías" a la población.
Este cobro será emitido para un pago único (supuestamente de 400Bs) y de 60 días de plazo.
Sin importar el monto definitivo que pretenda este gobierno cobrar, se ve que ha perdido por completo el sentido de justicia, aunque mantiene intacto el de mezquindad.
Ahora, cuando los venezolanos hemos sufrido repetidos daños en numerosos artefactos eléctricos del hogar, producto de las múltiples y constantes fallas técnicas del sistema eléctrico nacional (me atrevo a indicar que cada hogar zuliano ha sufrido más de cinco "quemadas" de aparatos y varias perdidas de alimentos); cuando la inflación descarada se come nuestros salarios y remesas; cuando el reparto de carga electrica nos deja sin electricidad por no menos de 4 horas diarias; cuando las familias han tenido que invertir en costosos equipos de protección de sus artefactos; cuando otros servicios públicos se han venido encareciendo, recargando más aún el bolsillo familiar; pretende este gobierno cobrar una deuda que no es tal o que es inmerecida, dadas las muchas horas de ausencia del servicio y de la malísima calidad técnica del producto que llega a los suscriptores.
Por el contrario, el gobierno debería estar proponiendo una compensación económica a las familias venezolanas, la cual debería alcanzar no menos de 1.000$ por hogar, con el fin de resarcir parte de los costos por reparación o sustitucion de artefactos que han sido dañados por las constantes fallas eléctricas diarias del sistema.
Compensación en vez de cobro.
*Ingeniero
jaisanvil@gmail.com