"Sólo cuando los cambios se hacen piel de la gente (cuando habitan su sensibilidad profunda) se vuelven ellos mismo irreversibles". Rigoberto Lanz
Quien esto escribe, tiene una trayectoria de 30 años realizando actividades en el ámbito de la Educación Universitaria. Y lo digo desde ya. Si fuese miembro de la comunidad ucevista votaría sin dudarlo, por el Dr. Miguel Alfonzo de la fórmula "Juntos por el Patrimonio" por conocerlo y saber de sus cualidades como universitario integral, académico e investigador insigne y luchador por los derechos de los universitarios desde hace años. (Ver al respecto: https://www.aporrea.org/actualidad/a321393.html. y https://www.aporrea.org/educacion/a321893.html. y también: https://www.aporrea.org/educacion/a321938.html.
Sin embargo, debemos ser coherentes con nuestra posición respecto al tema. Hemos publicado múltiples artículos acerca del tema universitario y más específicamente de la democratización real de las universidades. Considero que en todas (las pertenecientes a AVERUO y a ARBOL) deben realizarse elecciones donde las comunidades universitarias se pronuncien respecto a sus autoridades. Eso sí, respetando lo contemplado en el ordenamiento jurídico venezolano que, en este caso, pauta la Ley Orgánica de Educación en su artículo 34.3 que establece textualmente: "Artículo 34. En aquellas instituciones de educación universitaria que les sea aplicable, el principio de autonomía reconocido por el Estado se materializa mediante el ejercicio de la libertad intelectual, la actividad teórico-práctica y la investigación científica, humanística y tecnológica, con el fin de crear y desarrollar el conocimiento y los valores culturales. La autonomía se ejercerá mediante las siguientes funciones:…. 3.- Elegir y nombrar sus autoridades con base en la democracia participativa, protagónica y de mandato revocable, para el ejercicio pleno y EN IGUALDAD DE CONDICIONES DE LOS DERECHOS POLÍTICOS DE LOS Y LAS INTEGRANTES DE LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA, PROFESORES Y PROFESORAS, ESTUDIANTES, PERSONAL ADMINISTRATIVO, PERSONAL OBRERO Y, LOS EGRESADOS Y LAS EGRESADAS de acuerdo al Reglamento…". (Mayúsculas nuestras).
Igualmente, Tanto las reiteradas sentencias de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia, como la sentencia definitivamente firme de la Sala Constitucional (Sentencia N°0324-2019 de la Sala Constitucional. Caracas, 27 de Agosto de 2019) con la que no estamos plenamente de acuerdo, pero sentencia al fin debe respetarse, estableció el voto de la comunidad universitaria por sectores, en igualdad de condiciones de sus derechos políticos. https://www.ensartaos.com.ve/quienes-votaran-para-elegir-las-autoridades-universitarias/.
Estas sentencias, y la propia Ley son burladas por la Comisión Electoral de la UCV quien, 4 años después de la sentencia, convoca a elecciones generales y en un Reglamento írrito, vuelve a imponer el voto 1x1 de los profesores sobre el voto minusválido (en el sentido real de la palabra, vale menos) de los estudiantes, empleados, obreros y egresados. En el caso de los estudiantes su voto vale un 25% del voto profesoral, los empleado y obreros 10% para cada sector y los egresados, un despreciable 5% del voto de los profesores.
De allí que consideremos que estas elecciones son fraudulentas, una verdadera estafa para toda la comunidad universitaria, camuflada con la cantinela de que el voto de los profesores debe ser mayoritario, por ser las universidades una comunidad académica y una "sociedad del conocimiento", como si los estudiantes, empleados, obreros y egresados no pensaran y fuesen sólo una tangente sin los que la universidad no tendría sentido ni razón de ser, es más no funcionaría.
De allí que nos extrañe esa pasividad, ese conformismo de una comunidad que observa con impavidez como se le maltrata y no dice ni hace casi nada. No exige la igualdad que la Ley y la institucionalidad le dan. Y como dice un aforismo: "Derecho que no se reclama, se pierde". También lo planteaba el amigo Rigoberto Lanz: "Sólo cuando los cambios se hacen piel de la gente (cuando habitan su sensibilidad profunda) se vuelven ellos mismo irreversibles"
Entendemos que los compañeros de la fórmula "Juntos por el Patrimonio" Miguel Alfonzo (rector), Lermit Rossel (Vicerrector académico), Alicia Cáceres (Secretaría General) y Eleazar Mujica (Vicerrector administrativo) se lanzaron a disputar los cargos planteados para no dejar el espacio libre a la oposición en la UCV y aprovechar el resquicio que estas rancias autoridades se vieron obligadas a abrir.
Esperamos que la razón, el discernimiento de los y las votantes se imponga contra el pensamiento único que se intenta imponer a través muchas veces de la coacción, la coerción y hasta la persecución a los demás sólo por pensar distinto.
LA LUCHA POR LA LIBERTAD Y LA DEMOCRACIA
Hay que seguir en la lucha por la democratización verdadera de estas vetustas instituciones que se oponen a los cambios que la realidad les demanda.
La lucha por la libertad y la democracia ha sido una constante en la sociedad humana desde hace siglos. Recordemos que en Venezuela hasta las primeras décadas del siglo XX cuando se votaba, sólo participaban algunos sectores privilegiados de la sociedad. Era el denominado "voto censitario" en el cual para ser elector y para ser elegible se debía poseer bienes inmuebles y un elevado nivel de rentas, o el ejercicio de una profesión universitaria lucrativa. Se negaba así el derecho al voto a numerosas personas que no tenían patrimonio profesiones académicas, entre ellas las mujeres y las poblaciones no blancas. La gente humilde sin bienes y sin profesiones ni podía sufragar ni tenía derecho a ser electa. Las mujeres tampoco tenían derecho a votar. Eran consideradas "seres inferiores y no pensantes". Se decía que eran "personas de cabellos largos e ideas cortas". No fue sino hasta abril de 1945 cuando se permite el voto a las mujeres que supieran leer y escribir, mayores de 21 años, colocándolas en igualdad de condiciones electorales que los hombres.
