Una versión de este artículo la escribí en diciembre, pero por alguna razón no lo publicaron, creo que por las serias deficiencias del servicio de Internet que tenemos aquí. Este que envío hoy lo modifiqué para actualizarlo y le baje un poco la agresividad inducida por tantos problemas que vivimos últimamente y a los que se suma las deficiencias de CANTV.
No me opongo al Petro, deseo que funcione, de hecho me inscribí sin tener capacidad de minar más allá de dos PC ya anticuadas. Puede ser una gran idea, pero con tantos anuncios gubernamentales que no se concretaron en hechos o que resultaron en todo lo contrario a lo prometido, solo me quedan escasas esperanzas dentro de una coraza psicológica engrosada para aguantar un fraude más.
Con el combustible, energía eléctrica, y servicios de Internet (cuando existen de manera regular) a bajo costo como ocurre en Venezuela, minar esta criptomoneda, así como otras, es una opción para generar ingresos que alivien a la familia, ahorrar en la nube sin que pierdas el poder adquisitivo en un 200% o más en un mes, y a la vez contribuir con el fortalecimiento de la iniciativa.
Sin embargo, a pesar de las explicaciones quedan asuntos poco aclarados que serían solo dudas si no fuera por los muy malos antecedentes de una economía quebrada por una guerra económica originada PRINCIPALMENTE (vuelvo a insistir) desde adentro a través de un ladronismo neoliberal (conducta humana, obsesión de origen animal, enfermiza, por la acumulación de capital en busca de poder) protagonizado nada más y nada menos que por gran parte de la alta dirigencia militar-cívico de esta llamada revolución, dirigencia que controlará ahora un nuevo y probablemente gigantesco negocio que abre además las puertas a los tenedores de dólares sucios, ensuciados mientras los extraían a través de diferentes cloacas contruidas dentro de la estructura del Estado y nunca desmanteladas; y me temo que estos mafiosos terminarán controlándolo todo y estoy seguro que ya se mueven y buscan sus contactos a codazos.
De vez en cuando el gobierno se ve obligado a mencionar cosas como el fraude a la nación por 1000 millones de dólares por aquí, 5000 millones por ahí, 20.000 millones por allá, 300.000 millones malgastados o perdidos, y hace algo contra el contrabando en una frontera pero continúa igual en las demás, y la guerra económica se sigue mencionando para explicar la quiebra del país y la hiperinflación, ocultando o minimizando el saqueo de las divisas, de los recursos naturales y de los bienes importados con dólares preferenciales, cuando importan, mientras, con flojera, recurren a algunos falsos positivos, muy mal preparados o simulados, o a presentar a la prensa la captura de algunos "electrones libres" de las mafias para así tener algo que decir y no quedarse callados cuando los entrevistan. Guerra económica que en todo caso no es contra ellos ni sus entornos tan favorecidos por el Proceso, ellos no tienen que comprar el kilo de patas de pollos (antes botadas o entregadas como alimento a los perros) a Bs. 100.000, porque no hay otra cosa o porque el poco efectivo que lograron reunir solo alcanza para eso y la tarjeta de débito ya no sirve pero no hay material para reponerla en el banco.
Las sanciones económicas de otros países no tienen tantos años como la corrupción generalizada y promovida como una forma de "reparto equitativo" y "transversal a todo" sin importar lo que esos robos terminan ocasionando al país porque a ellos les ocasionan solo hacerse ricos, muy ricos. Además, casi siempre son sanciones contra personeos del gobierno y han declarado muchas veces que no les afecta porque no tienen cuentas en el imperio, pero si se hacen independientes o se desenchufan parece que las cuentas en el exterior aparecen y son por miles de millones de dólares.
Entonces, así las cosas, ahora tenemos al Petro. Aparte de lo indicado, me preocupa que se haya priorizado solo la participación de los jóvenes en el minado, aunque esto al final ni siquiera tendrá sentido si la mafia se sigue colando pues con ella no hay leyes ni prioridades que se respeten. Me preocupa esa priorización porque siempre pensé que los jóvenes, sin negarles su participación, (tienen todo el derecho) deberían incorporase prioritariamente al desarrollo de medios de producción, al emprendimiento que ayude a transformar un país, basado en una economía extractivista que todos los días refuerza más nuestra dependencia, en un país de producción diversificada que haga énfasis en nuestras potencialidades (desarrollo endógeno). Claro que los jóvenes pueden participar en la minería de criptomonedas, pero el gobierno debe hacer un esfuerzo mayor en incorporar ahí (si eso no es un negocio más para las mafias) a las personas con discapacidad y a pensionados y jubilados para ayudarlos a contribuir a los ingresos de sus familias y a reducir, si fuera posible en este ambiente político-mafioso que padecemos, la actual crisis económica.
Preocupa también que , aparte de la "independencia" de la gran banca internacional que puede traernos, ven al Petro en el marco de una nueva versión, ahora digital, del país improductivo que va a importar todo con esa criptodivisa basada en las materias primas. Creo que se parece un poco o tal vez mucho, a lo que nos ha llevado de fracaso en fracaso en nuestro desarrollo.
Por otra parte, para el ciudadano común, no enchufado por familiares o amigotes, su participación podría estar muy cuesta arriba pues los costos de los equipos de cierta potencia y/o en la cantidad requerida están cada día más inalcanzables y si el gobierno los vende pueden terminar, por ejemplo, como la venta de la línea blanca, el carro del pueblo (¿Dónde está?) los celulares o las motos de la Venezuela "Productiva", revendidos a los precios del Dolar Today; el Petro a su vez, puede terminar como el dólar, unos enchufados llenos de dólares o bolívares sucios los adquieren "baratos" (baratos para ellos) y luego lo venden bien caros, y para colmo, los lavadores de dólares y otros grandes inversores tal vez estén comprando materias primas baratas hoy para obtener grandes beneficios en el futuro perjudicando a las nuevas generaciones o a esta misma.
No sé si la inclusión prioritaria de la tercera edad y de los discapacitados que siguen teniendo muchos problemas para encontrar trabajo ya está en marcha, tal vez sí, pero lo que ocurre es que en los últimos meses el acceso a Internet, casi mi única fuente de información actualizada, se ha hecho cada día más difícil con el hurto de cables de CANTV en Puerto Ayacucho, algunos delante de las instituciones de la "gente decente"; me refiero a militares a los que no le gustan las groserías verbales de Lacava, por ejemplo, pero que no se pronuncian ante las groserías que le hacen a diario al pueblo y al país. Llevan años realizándose esos robos casi a diario, a escasos metros de brigadas y comandos, con fuertes cizallas, muy buenas escaleras y camiones capaces de cargar cientos de metros como los robados dos veces en menos de un mes en la vía al aeropuerto en esta ciudad, sin duda un gran negocio que no molesta a la gente decente o que tal vez ni se entera. La verdad es que estos ladrones se han adelantado a la minería digital del Petro y minan en los cableados de CANTV para extraer el cobre o los delgados hilos multicolores para venderlos en rollos para la industria del cobre y/o de la electrónica, convirtiéndolos en bolívares, pesos, dólares y tal vez criptomonedas. ¿Lograrán los mineros del Petro tener el servicio de cables de CANTV por lo menos por más de tres meses al año? Porque aquí en Puerto Ayacucho ya hay sectores que llevan más de un año sin servicio telefónico y a los usuarios de la línea les advierten que deben seguir pagando el servicio básico porque si no la pierden. Por cierto, ni sueñen con ABA inalámbrico, porque ni es ABA, ni funciona decentemente, ni es barato, y obliga a veces a realizar mentadas de madre como cuando roban los cables o fibra óptica de CANTV o Corpoelec. Nos hace así gente poco decente y en ocasiones muy poco decente ¿Dónde estarán las antenas del satélite Simón Bolívar? ¿En qué hatos? Perdón, ¿En qué comunidades estarán funcionando?
Si algo aprendí con este gobierno es a decir groserías, que antes muy rara vez, casi nunca, decía, no porque en la IV no había motivos, sino porque la mayoría de los salvadores de la V hacen lo imposible por hacerlo peor, aunque el cinismo lo ejecutan mucho mejor. Pero no sé si ahora soy menos o más decente que entonces, porque si la gente decente es como un alto oficial cualquiera que no se ha preocupado por pronunciarse ante el saqueo generalizado que vivimos por bastantes años y tomar medidas reales para evitarlo, pero que se pronuncia por unas groserías verbales igualitas a las de Iris en la ANC, mi duda es razonable.
Ahora descubren... no perdón, dicen que llevan años haciendo la denuncia ante los gobiernos de Aruba, Curazao y Bonaire, pero aquellos señores no les pararon a pesar de ser un problema de seguridad y defensa y así, con ese problemita duraron años, reconocidos por el propio gobierno; lo descubrieron hace tiempo, pero ahora toman medidas y el gobierno pregunta a Aruba sobre el lugar de donde procede el cobre que esa isla exporta (falta preguntar por lo demás). ¡Así! ¡Así es que se gobierna! ¿Se habrán dado cuenta que el Petro necesita del servicio de CANTV destrozado por los "mineros de cables" en las narices de decentes y preocupados oficiales de la FANB? Aruba podría preguntarle a nuestro gobierno por cuántas alcabalas pasa el cobre de los cables de CANTV y Corpoelec, y cuánto paga en comisiones o impuesto revolucionario. ¿Ah… pero no es legal con tantos vistos buenos de funcionarios encargados de evitar la circulación de mercancía ilegal y su "exportación"?
Extraña también que no se tomen medidas reales, no falsos positivos, contra el saqueo en otras fronteras, como la nuestra, en el estado Amazonas. Es como para preguntarse si el problema no será que por la vía marítima es más difícil el "control" y muchos están evadiendo los impuestos revolucionarios de frontera (no de alcabala de carretera), molestando sobremanera a la gente decente.
