La Inflación no solo ha reducido el menú de los venezolanos a un mínimo común alimenticio sino que extiende su acción sobre todo cuanto este relacionado con gastos necesarios para la familia y uno de estos rubros importantes esta relacionado con la administración de los condominios donde se refleja como un espejo toda la problemática nacional generada por muchos factores ajenos o no a los ciudadanos donde el burocratismo, la corrupción, la inseguridad, la morosidad y el facilismo se mezclan en un perfil de las comunidades que empiezan a padecer de la conducta donde “el dejar pasar y el dejar hacer” pensando que los vicios y errores ( propios y ajenos) nunca traerían las consecuencias ruinosas para los hasta ayer despreocupados habitantes de los condominios donde muchas veces con esa conciencia del “ta’ barato dame dos” se administraban los recursos de los copropietarios con la ausencia del racionamiento económico y hasta con la anuencia aprovechada de los “Administradoras Externas”las cuales para el momento se han convertido en carga financiera de los Edificios mas que en mecanismos para la tranquilidad de los contribuyentes.
El fantasma de la MOROSIDAD ahora recorre los pasillos de las construcciones tocando a las puertas de “los solventes”porque son estos los más afectados por las manos irresponsables que muchas veces usan el apalancamiento de la deuda para pagar gastos muy propios de la pequeña burguesía o clase media baja o alta como educación privada, transporte, viajes, fiestas, etc sin importarle la suerte del colectivo. Se da el caso que la protección a los menores de edad por Leyes se convirtió en escudo para no saldar los compromisos comunitarios y en estos casos la alcahuetería no se hizo esperar acompañada de la corrupción y la excusa entonces se respalda en las Consultarías Jurídicas de las propias administradoras y Tribunales cuando en estos casos se debe realizar el análisis socio-económico respectivo para visto el caso decidir en común acuerdo con la Junta de Condominio una flexibilidad en el Cobro que nunca debe ser eterno o esperar a que los hijos lleguen a la mayoría de edad para hacer cumplir el pago.Con seguridad meridiana quienes justifican su morosidad en necesidades vitales para su subsistencia son un porcentaje muy pequeño. Aquí se cumple lo de “quien hace la Ley hace la trampa”.
Derivado de todo esto podemos dar como un hecho que como la Inflación sube rauda y sin frenos el futuro si no hay Planificación, revisión de las estructuras de costos y presión para el pago mensual de gastos el futuro será de problemas económicos y nada placentero. Por otra parte el burocratismo (gubernamental) insensato a la problemática ciudadana colocado en la cima y alejado de estos cada vez que se les ocurre nos ajustan la soga al cuello cuando incrementan costos por la vía de sueldos , salarios y servicios públicos por su incidencia en la estructura de costos de los ciudadanos y así mismo en los condominios en forma directa para unirse en lazo de miserias a los hábitos y costumbres de los habitantes morosos que de paso suelen levantar su mano en asambleas para aprobar gastos nada necesarios y además de ello para guinda sobre la torta de los lentos en el cumplir sus obligaciones son los mas exigentes en materia de prestación de servicios por parte del personal que no pagan.
Al final el trabajador, pensionado y/o jubilado sin salida optara por reducir sus Gastos y serán los vigilantes, limpiadores, conserjes, ayudantes y afines los que seguirán la ruta la desempleo lamentablemente.
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*Economista UCV 1972 “Promoción Viet Nam Vencerá” Col Econ. 2288