Cuando de verdad hay presos políticos, las organizaciones que los apoyan y se solidarizan con ellos, siempre los proponen como candidatos a parlamentarios. Es una acción mínima de solidaridad. Hasta los partidos nazis y fascistas usan esto como una práctica consuetudinaria. Esto obedece a una lógica política y humanitaria básica: mantener la solidaridad y denunciar la detención ilegal, demostrar y develar la violación de los derechos humanos.
La oposición al descartar a los presos que ellos han insuflado como supuestos presos políticos, demuestra la falsedad de que son detenidos políticos, si lo fueran, los llevaran a todos en sus listas de parlamentarios.
El ex comisario Forero se ha quejado amargamente de esta omisión y este desprecio. A través de una carta y a través de su esposa, ha denunciado que los personeros de la oposición los usaron, que ganaron centimetraje gracias a su falsa solidaridad, se llenaron de lastimeras expresiones de hipócrita apoyo y ahora que pueden hacer algo, miran para otro lado y le mandan a decir a Forero: no te vistas que no vas para este baile parlamentario.
Igual no van a ganar, pero por lo menos tendría el mérito de que son consecuentes con los presos. Así le pagan a quien los ayudó a tumbar al presidente Chávez el 11 de abril de 2002, así le pagan a quien hizo el trabajo del entrompe policial en ese día aciago. Así son ellos, no les importa nada ni nadie. Lo que hoy le hacen a Forero no es una excepción, es su naturaleza, tal como lo retrata el cuento corto de la rana y el alacrán.
Igual Forero no iba a ganar, pero la verdad es que los candidatos opositores tampoco ganarán. Apoyar la postulación del detenido, habría tenido al menos la virtud de la coherencia política y hasta de integridad humana, pero poco saben de virtuosismo o de dignidad estos personeros de la oposición, que imponen candidatos y aplastan en lo interno la democracia de la que tanto hablan, despreciando a quienes tanto los apoyaron y que incluso llegaron a delinquir y a perder la libertad.
También indica esta acción de la oposición lo que nosotros siempre hemos dicho: no son presos políticos, son políticos presos y además en este caso, policías presos por delitos de corte penal. Si fueran presos políticos de verdad, la oposición continuaría con la campaña que durante semanas enteras fue titular y motivo de análisis en los espacios noticiosos y de opinión dentro y fuera del país.
Claro, también cabe pensar que en la oposición comparten en lo interno, que la acusación que pesa sobre Forero es cierta y que no quieren verse salpicados por este caso. Aunque también cabe pensar que la mano peluda de la contrarrevolución estima que el otrora Jefe de la Policía Metropolitana, no fue lo suficientemente represivo en contra del pueblo el 12 y el 13 de abril y ahora lo abandonan a su suerte y su destino.
Hoy por hoy, en Venezuela no hay detenidos por su forma de pensar, o por su participación en manifestaciones antirrevolucionarias. Aunque minoritarias y esporádicas, no es práctica de este proceso revolucionario perseguir o detener arbitrariamente a sus organizadores.
Presos políticos los de la cuarta república, donde a David Nieves se le encarceló por sus concepciones, sin haber cometido ningún delito. Preso político y asesinado en lo calabozos de la DISIP fue Jorge Rodríguez, para acabar con la vida del mejor dirigente de izquierda de aquel entonces y mandar una señal de advertencia sobre el secuestro del presidente de Owen Illinois. Al David Nieves siempre se le llevaba candidato y con Joorge no dieron tiempo de organizar la solidaridad, porque para cuando se comenzó la denuncia, ya sólo quedó cambiar el grito de exigencia de libertad, por el dolor, la pena y el duelo. Aún hoy ese crimen continua impune.
(*) Dirigente del Psuv
oryaici.lara@gmail.com
