Escribo estas líneas
con la intención de denunciar la situación irregular que se está
presentando con la adquisición de los apartamentos en preventa del
conjunto residencial El Encantado, en el sector Macaracuay.
En fecha 21 de julio
de 2007, visité las instalaciones de pre-venta del Conjunto Residencial
El Encantado, ubicado en el sector conocido como Hacienda El Encantado
en jurisdicción del Municipio Autónomo El Hatillo Estado Miranda.
Allí fui atendida
por la vendedora Morella Muñoz, de la empresa Anexinca (representante
de ventas de la Empresa Inversiones Urbania 2007, C.A.), quien me
entregara
la información para la adquisición del apartamento E-91, ubicado en
la torre E, piso 9, perteneciente a la segunda etapa de construcción
y me explicó que los apartamentos estaban programados para ser
entregados
en un lapso aproximado de 18 meses, período en el cual, debía pagar
la inicial del 40% del valor del apartamento. Pagué y firmé ese mismo
día 21 de julio de 2007, Bs. 1.000.000,00 (BsF 1.000,00)
correspondientes
a la intención de reserva del apartamento.
El día 31 de julio del
mismo año, firmé con Inversiones Urbania 2007, C.A., el documento
de opción a compra-venta. Cabe destacar que en la cláusula Quinta
del referido contrato, se estima el precio de venta y menciona que el
mismo, se ajustará mensualmente, sobre el saldo deudor en la misma
variación porcentual para los mayoristas, del índice de precios de
insumos de la construcción, para el período que transcurra entre el
momento de la suscripción del contrato y la suscripción del documento
definitivo de compra-venta.
En la cláusula antes
mencionada, se indica una tabla con la forma de pago de la inicial y
además cita: ... “La forma y plazos de pago establecidos en esta
cláusula, han sido determinados en función de la fecha aproximada
para la cual se estima podría estarse protocolizando el documento
definitivo
de compra-venta”... igualmente, en la cláusula Décima del mismo
Contrato también cita “LA PROPIETARIA estima que el proceso de
construcción
del Conjunto Residencial El Encantado, podrá estar concluido y listo
para la entrega de apartamentos de la etapa en un plazo de DIECIOCHO
(18) meses contados a partir de la firma del presente compromiso
bilateral
de compra venta”. En mi caso, sería el 31 de enero de 2009.
Sin embargo, a la fecha
se han entregado apenas alrededor de 50 apartamentos de la Primera Etapa
(son cuatro etapas y cada una consta de 380 apartamentos divididos en
4 torres, para un total de 1.520 apartamentos que formarían el conjunto
residencial).
En visitas periódicas
a la obra he conversado con los vendedores, expresando mi interés
por conocer la fecha definitiva de entrega de los apartamentos. Las
respuestas han ido variando y alargando el plazo mes a mes, la última
vez que consulté el año pasado me aseguraron que en diciembre, más
tardar enero febrero de 2010, estaríamos firmando, cosa que hasta ahora
no ha sido posible.
Recientemente en mesas de discusión entre copropietarios y la constructora, uno de ellos es Francisco Javier Reina Bello (no tengo a mano el nombre de la otra persona) con la mediación de dos representantes de la Asamblea Nacional, los actores de la constructora realizaron un cronograma tentativo de culminación de la obra, y según el blog informativo cuya dirección es http://elencantado.info.ve/ en el mismo aparece que la fecha para la solicitud del Permiso de Habitabilidad del Edificio correspondiente a mi apartamento, está pautada para el mes de septiembre de 2010. Es decir, que la fecha definitiva de entrega de mi apartamento sería para finales de este año, casi 2 años después de la fecha de entrega ofrecida. Anexo copia de la página del mencionado blog a fin de que pueda constatar además:
1.- Inspecciones realizadas por los vecinos comprobando el retraso en la obra.
2.- El cobro obligatorio
e ilegal de Bs. 3.000 con la protocolización de los apartamentos, por
un sistema de seguridad que instalarán y del cual ninguno de los
compradores fuimos consultados, y no se nos presentó ningún presupuesto
o licitación.
Sin embargo, nuestro
principal preocupación, es el evidente interés por el cobro ilegal
del IPC, el cual pretenden disfrazar cobrando lo que ellos llaman un
justiprecio, alegando que el precio era estimado más el I.P.C.
y ahora fueron afectados por decreto de anulación del I.P.C., ellos
deben estimar el precio definitivo. Incluso han sido llamados algunos
vecinos de la primera etapa, para que firmen un nuevo contrato con el
incremento del I.P.C. en el precio pautado originalmente.
En los actuales momentos,
el caso está en sala de conciliación de INDEPABIS, donde los
representantes de la constructora nos han propuesto aumentar el 20%
(justo el monto del IPC) del costo inicial del apartamento, para poder
entregarnos nuestras viviendas. Señalan que si no pagamos no podrán
concluir las etapas siguientes (todas vendidas) y lo cual sabemos, que
no es más que una vulgar manipulación.
Preocupa sí, que de
no haber acciones inmediatas, los “responsables” de la constructora
puedan dejar sin concluir las viviendas, declararse en quiebra, obligar
a firmar los apartamentos bajo la presión de que si no lo hacen, no
les tramitan el crédito o simplemente no firman la venta o nos llevan
a tribunales, para que se demore muchos años (el Sr. Reina expresó
en reunión del 29/04 ”si quieren demanden”) o valerse de cualquier
otra artimaña para no entregar los apartamentos y dejarnos en la calle.
Sin duda es gente que tiene poder y lo saben, no nos consideran a su
altura y por ello nos vejan.
Asimismo, estás personas
están ejerciendo algunas presiones de orden psicológicas contra los
copropietarios, como por ejemplo, señalar que “el que no esté de
acuerdo con el justiprecio rescinda el contrato y ellos le
regresan
el dinero según la cláusula de rescisión del Contrato. Está claro
que con ese dinero que se entregó entre el 2007 y el 2008 no se puede
comprar el mismo apartamento o uno similar, además, constituye una
total y absoluta falta de respeto, porque ellos saben que utilizaron
nuestro dinero para construir e invertir, en quién sabe cuántos negocios
que contribuyeron a engordar su capital y ahora pretenden pagarnos a
precio de gallina flaca (con el perdón de la expresión). Pues no!
firmé un contrato por la compra de un apartamento de 76 metros
cuadrados,
en un precio de 299.681 bolívares, y es ese, y no otro, es el precio
que debo pagar.
Algunos vecinos, ante
el terror de perder sus viviendas, han firmado el nuevo contrato que
incluye el IPC. Sin embargo, un grupo de compradores que no estamos
de acuerdo, puesto que es ilegal y sobre todo no contamos con los
recursos
para asumir ese costo, estamos acudiendo a todas las instancias posibles
para que nos ayuden, sólo exigimos justicia.
Recientemente publicaron dos carteles en el diario El Universal, donde manifiestan en fecha 8 de abril que están corriendo los 90 días para la protocolización o venta definitiva de los apartamentos de las torres A y B, y en fecha 29 de abril, para las torres C y D correspondientes a la primera etapa. Lo que no dice el cartel es:
- Que la firma debe ser con el nuevo precio y
- Que ellos han hecho ver a los adquirientes que los créditos sólo se pueden tramitar a través de Banco Nacional de Crédito (vale investigar qué relación de complicidad hay allí), porque según alegan, el estado no está bajando el dinero a los bancos para otorgar los créditos del FAOV, obligando de esta manera a los compradores a adquirir el crédito por ingresos propios, aumentando un 2% la comisión para el banco, pero los compradores tendrán que pagar montos elevadísimos, pues los créditos los tramitan a 10 años.
Es importante destacar
que en el número de afectados en el sector “Hacienda el Encantado”
asciende a 7.000 familias, debido a que los otros tres conjuntos se
encuentran en la misma situación. Estos son: La Hacienda, Auyantepuy,
Encantado y Encantado Humboldt, amén de todas las urbanizaciones a
nivel nacional que están siendo afectadas por este tipo de acciones
que aparentemente están llevando a cabo bajo instrucciones de la
Cámara de la Construcción.
Por si fuera poco, en reunión realizada este lunes 17 de mayo con dos representantes de la Comisión de Vivienda de la Asamblea Nacional, los cuales prometieron ayudarnos, una de ellas expresó que “.. La verdad a mi no me parece mucho dinero, porque a otros le están cobrando mucho más..” ¿Qué tal? Es decir, que nos dejemos estafar, porque es poco lo que nos roban (en mi caso son 66.000 Bf), casi que legal pues, así de sencillo.
Por lo anterior,
solicito en nombre de mis vecinos y el propio, de manera encarecida
la atención de los organismos competentes a efectos de hacer
valer el respeto a las personas, el cumplimiento de la Ley, así como
evitar el atropello y violación de los derechos de la familia.
Basta ya de que los
comerciantes
inescrupulosos desconozcan al pueblo, al estado y sus gobernantes. En
este país hay un gobierno, un pueblo y unas leyes que respetar. ¿Alguien
puede colocar el cascabel al gato? ¿O simplemente una vez más, triunfan
los poderosos ante los menos favorecidos?
A continuación datos de las empresas involucradas:
ANEXINCA C.A.: Rif: J-30805823-8. Dirección en Caracas: Av. Francisco de Miranda, Centro Plaza, Torre C, Piso 16, Ofic. F. los Palos Grandes Teléfonos: (212) 285.9110 (Master) FAX: (212) 285.8872. Web: http://www.anexinca.com y http://anexinca.com.ve
INVERSIONES
URBANIA 2007, C.A.: RIF.: J-29420967-0. Dirección 1: Av. Los Chorros
con Av. El Parque, Edif. C, Piso 1, Apto. 1 Urb. Sebucán. Telf.: (0212)
334.9219 (0212)368.03.37 OJO:
Esta dirección está indicada como dirección fiscal en los recibos
de pago de las iniciales, pero no existe.
Dirección 2: Av. Principal Macaracuay, final calle Las Canteras,
Hacienda
El Encantado, Urb. Macaracuay, Caracas.
Email: janetserrano_58 @yahoo.es