“Con mi Falcón no te metas” dice la oposición, con estas o parecidas palabras, dando a entender -y con razón- que el Gobernador de Lara les pertenece, es de los suyos, es de los escuálidos. Andan en caza de quien puede darles algún aliento, según ellos creen. Están en busca de quien pueda oxigenar, lo que ya no recibe oxigeno. La oposición está muerta. Frente al proceso revolucionario en marcha, no existe oposición democrática, sino clan de golpistas fracasados, con experiencia en derrotas y corrupción. No está en discusión la propiedad de Henry Falcón: es de los escuálidos, es de ellos. Disfrútenlo y cuidado se indigestan.
Henry Falcón es un ejemplo claro de quien pudo ser y no es. Lo mató la ambición. Le calentaron la oreja.
Dos veces electo Alcalde de Barquisimeto y su elección el año pasado como Gobernador de Lara, algo tiene que ver con él, mucho y de manera determinante, tiene que ver con el apoyo decisivo e imprescindible del PSUV y del Líder del proceso revolucionario. Sin el respaldo de Chávez no hubiera habido Falcón Gobernador.
En la oreja le susurraron que él podría ser el sustituto de Chávez, el líder del chavismo sin Chávez, como si la Revolución estuviera en venta. Este proceso es del Poder Popular. El gobernador Falcón olvidó como reza el paso doble español: “ni se compra ni se vende” esta Revolución. También el Gobernador olvidó que, más allá del poco respaldo con que pueda contar en el Estado Lara, Venezuela es más, mucho más que nuestro querido Estado larense.
Más pudo en el ánimo del Gobernador Falcón, y más peso tuvo una “P” que dos: “PP”. Privó la “Polar-ización” por encima del “Poder Popular”. Entiéndase bien, Falcón está “Polar-izado”, la empresa cervecera que el Presidente Chávez -hace pocos días atrás- ordenó sacar sus instalaciones de la zona central de Barquisimeto, para las afueras de la ciudad, a efectos de que en la tierra privilegiada donde se encuentra la fábrica cervecera, se construyan viviendas para el pueblo. Los amos del dinero pudieron más que la militancia revolucionaria que decía tener el Gobernador Henry Falcón.
Ha habido ya otras traiciones semejantes a la del actual Gobernador de Lara. Preguntémonos, ¿dónde están esos traidores?, ¿qué o a quiénes están liderizando? Se los tragó el Poder Popular. El pueblo los condenó al olvido. Puedo asegurarlo -tengo a mi lado, y en respaldo de lo que afirmo, la historia venezolana- este Falcón y los “falcones” que se presenten, están muertos, sólo tienen aliento corto mientras dure la campaña mediática de los dueños del capital, que todavía pretenden seguir imponiendo su criterio en Venezuela, olvidando que ella cambió para siempre.
Henry Falcón es el 121. Recientemente le escuche decir en Guarenas a Diosdado Cabello, que hay 120 aspirantes en la oposición para liderizar la botella vacía del golpismo reaccionario que ella representa. Ahora tiene 121. Triste el papel que desempeña el nuevo títere de la burguesía. Tendría que sentirse avergonzado cuando escucha a la oposición decir: “Con mi Falcón no te metas”. No me defiendas compadre.
(*)Municipalista y dirigente comunal de Guarenas
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