La extrema derecha venezolana ha ejecutado contra el país y proceso revolucionario Bolivariano una guerra con más de veinte años. Tuvo su origen en el proceso electoral de 1998 donde ganó la Presidencia de la República el Comandante Hugo Chávez Frías. En esa oportunidad la oposición a su candidatura dirigida por AD y Copei a poco tiempo del día de los comicios decidió abandonar sus candidatos (Luís Alfaro Ucero-Irene Sáez, respectivamente) y respaldar al candidato del partido Proyecto Venezuela Henrique Salas Romer como una forma para impedir su triunfo electoral. Aun así salieron derrotados pero continuaron en su línea contra Chávez y mandos militares quisieron desconocer su victoria; estrategia que tampoco resultó. Hugo Chávez asumió la Presidencia el 2 de febrero de 1999 e inmediatamente inició el proceso revolucionario Bolivariano convocando al proceso constituyente que dio lugar a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) elaborada por la Asamblea Nacional Constituyente y aprobada en Referéndum Nacional por el pueblo el 15 de diciembre de 1999. En esta guerra la extrema derecha venezolana ha contado con apoyo de gobiernos de EEUU, Colombia, UE, del neocolonial cartel de Lima, del perverso Secretario General de la OEA (Luís Almagro) y personas con altos cargos en organismos internacionales sujetas al poder imperial.

La guerra en dos décadas ha sido ejecutada utilizando distintas formas de lucha con golpes militares (2001), paro petrolero (2001-2002), intentos para revocar el periodo presidencial de Chávez (referéndum: 2004), guarimbas (2004-2014-2017), actos terroristas contra el sistema eléctrico e instalaciones públicas (2018), intento de magnicidio en grado de frustración contra el Presidente Nicolás Maduro (04/08/2018), la operación militar Gedeón (2020),y guerra económica criminal de múltiples facetas (especulación, robo, expropiación de bienes nacionales, contra el bolívar como moneda nacional, medidas imperiales), etc, y en ella sus dirigentes han sido Carlos Ortega, Pedro Carmona Estanga, Julio Borges, Henry Ramos Allup, Enrique Capriles Radosky, Leopoldo López, Antonio Ledezma, Ivan Simonosvi, María Corina Machado, Freddy Guevara y Juan Guaidó, los más importantes. Lo más patético es que todos ellos a pesar de haber cometido delitos graves y ser autores intelectuales y materiales de esta guerra todos, a excepción de Ramos Allup, Capriles, Corina Machado, Guevara y Guaidó, se han fugado del país luego de haber recibido por la llamada "dictadura" beneficios procesales: casa por cárcel e indultos debido a las permanentes presiones de organismos como la OEA, oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos, ONG y el Foro Penal. Lo que están en el país y continúan en su perversa campaña contra Venezuela y el pueblo gozan de plena libertad y para ellos "ni con el pétalo de una rosa" aunque reciben todo tipo de calificativo de funcionarios del gobierno y dirigentes políticos del PSUV-Polo Patriótico.

Este recuento histórico surge a propósito de la indignación que ha causado en el pueblo chavista y patriota la "fuga del chico privilegiado" de la oligarquía Leopoldo López. Como tal ha hecho lo que ha querido en su guerra contra Venezuela, pero sin los resultados que se ha propuesto tanto él como sus cómplices: derrumbar y derrotar al proceso bolivariano. Pero sus acciones han traído violencia, muertes, heridos, destrucción de bienes públicos, atentados e invasiones frustradas y pare de contar. Para protegerlo del supuesto hasta ahora no suficiente explicado atentado contra su vida nada menos que uno de los hombres más importantes del proceso revolucionario Bolivariano, Diosdado Cabello, junto al comandante del Guardia Nacional Bolivariana de ese momento, fueron a su casa a protegerlo y detenerlo. Se le apresó y en su cárcel en Ramo Verde gozó de toda seguridad personal y bienestar. Por presión externa y de su familia el gobierno junto a la recomendación del "sistema de justicia" le dio el beneficio procesal de casa por cárcel de donde fue sacado para encabezar el fallecido golpe militar del 30 de abril de 2019. Derrotado se fue a casa del Embajador del Reino de España en Venezuela recibido como huésped y protegido siguió sus planes conspirativos. Ahora, fugado, está en España y aparece fotografiado en reunión privada (para guardar las apariencias) con el Presidente del Gobierno español.

La historia de este personaje en su labor conspirativa ha sido fatal para Venezuela, el pueblo y más para las víctimas y familiares de las personas muertas y heridas por sus acciones. La oficial de la Guardia Nacional Bolivariana a quien en las guarimbas del 2014 asesinaron su esposo, igual oficial de ese cuerpo, cuando encaró a Lilian Tintori (esposa de Leopoldo López) en encuentro fuera de Venezuela la increpó con las siguientes palabras dignas y conmovedoras: "Mientras Ud., va a visitar a su esposo en la cárcel yo voy a la tumba de mi esposo a llevarle flores". Así harán también otros familiares con sus víctimas mortales y darán consuelo y compañía a personas que padecen las secuelas por las heridas recibidas.

Hacer un análisis con mayor profundidad e interés político creo que no es pertinente. Que lo hagan quienes juzgan por razones de "política el tiempo de la justicia es otro". Como venezolano que ha apoyado el proceso Bolivariano solo expreso un sentimiento de rechazo al igual que tantas personas que lo han manifestado al ver la impunidad con que se trata a estos sujetos. Asimismo, es bueno recordar cuan diferente fue el destino que tuvieron quienes en los años sesenta, setenta y ochenta del siglo pasado participaron en la lucha libertaria insurreccional contra gobiernos de AD y Copei que en una tenaz y acción represiva militar, policial e inteligencia asesinaron, torturaron, desaparecieron, hirieron, persiguieron a miles de combatientes hasta eliminarlos y derrotarlos. De esta represión están como testimonio cientos de luchadores/as y militantes en ese proceso, descendientes de asesinados, torturados que son constituyentitas, funcionarios del Gobierno Nacional, gobiernos regionales y locales, o ciudadanos/as que aun militan en partidos de izquierda o derecha, como es el caso de algunos.

El guion para todos aquellos de la extrema derecha implicados en estos actos de guerra que han sido identificados e inicialmente detenidos pareciera ser el mismo: los funcionarios del gobierno y del Ministerio Público dan a conocer el prontuario y con el tiempo reciben de manera benevolente beneficios procesales e indultos. ¡Vaya justicia!

El autor es Sociólogo (UCV). Profesor Titular activo de la Universidad de Los Andes (ULA). Dr en Ciencias Humanas (ULA). Mérida, 7 de noviembre de 2020.