Centenario de El Tonel de Diógenes

El Tocuyo de 1917, transcurre por un cierto auge económico, producto de la expansión de la cañicultura y la actividad cafetalera, que hace posible el acceso pleno al mercado nacional e internacional por el Ferrocarril Bolívar y los puertos marítimos, exportando café e importando maquinarias y diversos bienes de consumo que irán a transformar esta cuidad tradicional. Ese auge, claro está, benefició principalmente a las élites, que dominaban desde la colonia no solo las tierras y el comercio, sino también los cargos gubernamentales. Este crecimiento económico trajo consecuencias en la vida cultural y política: El Tocuyo desde finales del siglo XIX cuenta con el Colegio La Concordia del "Maestro de Occidente" Egidio Montesinos, que dio luz a la más brillante gama de científicos e intelectuales que hicieron gala a nivel nacional: Lisandro Alvarado, Gil Fortoul, Ezequiel Bujanda, Pérez Limardo, Ramón Pompilio Oropesa, por nombrar solo algunos. En esta misma época surgen periódicos, clubes, teatros, cines, que dan luz a las "décadas de Oro" de la cultura de las élites tocuyanas. Mientras esto ocurre, la situación de las grandes mayorías es muy distinta, ya desde principio del siglo XX, los campesinos deprimidos y explotados han manifestado su apoyo al movimiento del general Rafael Montilla, "El Tigre de Guaitó" y al de los hermanos Vargas, entre otros.

Desde la colonia En El Tocuyo se produjo una clara diferenciación social en la distribución de la ciudad; en el centro, cerca de la Plaza Mayor se encontraba la población blanca, los hacendados y grandes comerciantes, con sus viejas y hermosas casonas y las calles de piedra, los salones de fiestas y los clubes con sus pianos, pianolas y orquestas, hacia el norte el Barrio de Los Pardos alrededor de la Iglesia Santa Ana y al otro extremo San Juan o Barrio de los Negros, conformado por antiguos esclavos y las familias de los trabajadores de las Haciendas de Cañamelar.

No obstante, los cambios generados con las nuevas relaciones de producción, como consecuencia del tránsito de El Tocuyo netamente agrícola al agroindustrial, son bastante tímidos, por cuanto que de la explotación del peón campesino - caracterizada por unas condiciones de trabajo infrahumanas, basadas en una larga jornada laboral, que comprendía entre las doce y catorce horas diarias - se pasa a unas condiciones de trabajo similares pero con otra condición socioeconómica; es decir, la del obrero.

Tal como lo plantea Francisco Tamayo (1968):

En El Tocuyo se implantó tardíamente la paz andina por varias causas. Primero, por la sostenida permanencia de Montilla en la montañas de Guaitó; Segundo, porque las arbitrariedades de los jefes civiles de los municipios provocaron alzamientos menores; tercero, porque la pandilla denominada La Voladora dio mucho que hacer antes de dejar El Tocuyo libre de sus depredaciones. Por 1915 a 1916 hubo un paro espontáneo de los peones de las haciendas de El Tocuyo abajo, quienes se vinieron a la ciudad machete en mano, a reclamar salarios que los hacendados se resistían a pagarles; fueron a poner sus quejas ante la primera autoridad del distrito y se estacionaron frente a la Casa de Gobierno hasta que se les oyó. (El Signo de la Piedra, UCLA. p. 75).

Orígenes de El Tonel

En El Tocuyo, a finales de 1917, un grupo de jóvenes veinteañeros comienzan a reunirse y constituyen un grupo que no por casualidad le colocan el nombre del Tonel de Diógenes. Diógenes (412-323 a.C.) fue un filósofo griego, de la escuela cínica, cuya tesis fundamental era llevar una vida alejada de los vicios, pero sobre todo fuera de los cánones regulares de comportamiento de la sociedad. Era tanta su sencillez que se cuenta dormía en un barril o tonel. Estos jóvenes que ya traían cada uno de ellos su propio historial y formación que los había hecho destacar en la vida literaria pero también en el acontecer social de la región y que algunos luego dejaron con su nombre herencia de un compromiso hacia las ideas más avanzadas, en un contexto tanto nacional como local adverso.

El mayor Roberto Montesinos (1888-1956) ya consagrado poeta y quien luego se convertiría en el máximo representante de la tocuyanidad e intelectual de primera línea. En sus dos obras más importantes; La Lámpara Enigmática (1925) y La Ciudad de los Lagos Verdes (1929) encierra lo más bello de su poesía, en la que destaca los temas románticos, el erotismo, pero además lo filosófico, en el paisajismo, su amor a El Tocuyo, lo religioso y también lo político y social. Los hermanos Alcides (1894-1931) y Hedilio Losada (1894-1926) desde sus adolescencias destacan en la poesía y dirigían varios órganos literarios, entre esos unos de los más importantes de la historia tocuyana como lo fue el diario "El Tocuyo" (1921-1929). A Hedilio lo perdemos muy joven por insuficiencias cardiacas y Alcides se convertiría en héroe de la Gabaldona en 1929, muerto en el Castillo Libertador y sus huesos lanzados al Mar Caribe. Ernesto Nordohof, un curazoleño del cual poco se conoce sobre su vida en El Tocuyo, salvo que era sastre y que se involucró en los preparativos de la revuelta de Gabaldón y que luego sale del país hacia su lugar de origen y regresa nuevamente en 1945 cuando se celebraba el cuatricentenario de la ciudad. Rafael Guedez (1897-1989) el más joven de todos los miembros del Tonel, brillante y exquisito poeta, el más largo sobreviviente y gracias al cual se pudo recoger algunos de los datos de esta época tocuyana. Pío Tamayo (1898-1935), Sus dotes intelectuales naturales los pone a luz en estos primeros años, en 1910 con apenas 12 años dirige el periódico ¨ El Juvenil ¨ y en 1911 el periódico ¨Saltos Brincos¨ y ¨Ayacucho¨ junto a quienes irían a ser sus compañeros de faena político-Literaria: Alcides y Hedilio Lozada. Junto a Roberto Montesinos fundan en 1913 la imprenta Gil - Blas. Desde estos años Pío Tamayo incursiona en casi todas las actividades sociales de su Ciudad, en 1915 lleva a ésta una de las primeras empresas de cinematografía, además de su propia condición natural, esta vocación social quizás fue transmitida por su madre: doña Sofía Rodríguez, la cual hasta su muerte hizo de su casa centro de reuniones, donde no solamente asistía la aristocracia de la época, sino que fue centro de promoción de obras benéficas y en más de una oportunidad donde los mismos miembros de la familia organizaban obras teatrales o musicales, fungiendo, en la mayoría de los casos, Pío como el director.

Pío fue el líder del movimiento, el más audaz, el que ya en 1922 tuvo que salir exiliado del país durante cuatro años, recorriendo buena parte del continente americano, formándose políticamente y se convirtió luego en unos de los pioneros del comunismo en Venezuela y líder indiscutible del movimiento de 1928 y que después degeneró en la generación del 28, que traicionó los ideales de la juventud venezolana. Pío estuvo durante siete años en la prisión gomecista por el temor y el reconocimiento que le tenían los tiranos de turno. Otros miembros conocidos fueron el periodista y preocupado intelectual por la cuestión agraria Agustín Gil Gil y Rafael Elías Rodríguez, quien lamentablemente muere joven.

Estos jóvenes leían a los poetas vanguardistas de la época: Rubén Darío, quien trae a la lírica hispánica un sentido del ritmo y de la sonoridad que pocos han tenido tan afinado y perfecto. Restablece con fortuna el uso del alejandrino. Introduce una imaginería innovadora y sensual y un vocabulario exótico, sonoro y expresivo. Baudelaire, Rimbaud, Verlaine y Mallarmé son cuatro de los principales representantes, entre otros, de los conocidos poetas malditos, admirados por estos jóvenes de El Tonel, cuyo estilo era contrario al puritanismo de El Tocuyo y la Venezuela de la época. Por ser iconoclastas, romper las reglas de lo tradicional en la escritura, las normas morales y por tratar temas escandalosos, como el sexo, lo sórdido, el infierno y el efecto del alcohol y las drogas sobre la creación literaria. Baudelaire fue para algunos la crítica y síntesis del Romanticismo, para otros el precursor del simbolismo, y tal vez haya sido ambas cosas al mismo tiempo. También es considerado el padre espiritual del decadentismo que aspiraba a escandalizar a la burguesía. Los críticos coinciden al señalar que formalmente abrió el camino de la poesía moderna. Su oscilación entre lo sublime y lo diabólico, lo elevado y lo grosero, el ideal y el aburrimiento angustioso se corresponde con un espíritu nuevo, y precursor, en la percepción de la vida urbana.

Contexto nacional e internacional

Pero no tenemos duda de que el tema político fue parte fundamental de las discusiones del Tonel, las noticias sobre la reciente Revolución Soviética y la llegada del comunismo al poder, ha debido llegar gracias a la prensa y los libros de textos a los que Pío tenía acceso por su condición económica. En 1905 hubo en Rusia un primer intento de revolución. Pero fue en febrero de 1917 cuando las masas, agrupadas en consejos (soviets) de obreros, soldados y campesinos, iniciaron un movimiento revolucionario que provocó la abdicación del zar Nicolás II. Se formó un gobierno democrático provisional presidido por Kerenski, líder del Partido Social Revolucionario, que fue derribado en octubre de 1917 por los bolcheviques, la facción más radical del socialismo ruso, dirigidos por Lenin y Trotski.

Igualmente, impactados han debido quedar por la revolución campesina y nacionalista mexicana. Iniciada en 1910 como un movimiento de carácter democrático contra la dictadura de Porfirio Díaz, la revolución mexicana se transformó con el curso de la lucha en la revolución campesina más importante de la historia latinoamericana. Los ejércitos populares de Emiliano Zapata y Francisco Villa llegaron a apoderarse de Ciudad de México en 1914.

Todo este contexto mundial aunado a la terrible situación nacional, la férrea dictadura, la situación social- con rezago de esclavismo- de los campesinos, el surgimiento de la industria petrolera y la creciente dependencia con respecto a los Estados Unidos, la caída de los precios de los principales rubros agrícolas de la región (café y papelón) producto de los efectos de la guerra mundial, fueron elementos motivadores a estas reuniones e inquietudes juveniles que luego se convirtieron en proyectos de vida.

El pensamiento combativo es anterior a esta época de maduración. Roberto Montesinos, ya en 1910 escribe en el ¨ Cosmopolita ¨ un poema titulado ¨ Los Yankees ¨, en el cual expresa: ¨ Los Yankees Latinos! los Yankees, Leones, héroes con patas de búfalo, nuestra América quieren hollar, hay un signo terrible, afilemos heroicos aceros y géstales, cual nunca esperemos morir o triunfar! ¨

Para Alcides Losada, la cárcel tampoco terminó con sus ímpetus literarios: "El toque de Ave María", "El toque de Animas", "La Boina del Estudiante", son solo una demostración de ello. Este último, tal como él mismo lo dice: "...es un canto de la nueva era, canto a la libertad", "Cimeras de ensueños, yelmo de Mambrino, en la frente joven símil peregrino. Del laurel de Apoyo y el casco de Eneas, A esta Patria nuestra que soñó Bolívar, Que tiene hoy los labios amargos de acíbar, - Bienvenida seas! Yo alabo la mano que te lanza el aire. Movida por gestos de viril donaire, cuando sacro fuego muerde al corazón, y saludo el alba que viene triunfando a besar el pecho donde váse alzando dorada canción.

"¡Alegre birrete! no son tus hermanos los ceremoniosos hongos ciudadanos, la grave chistera tu hermana no es, porque ellos se quedan dentro de sus casas llenos de prudencia, en tanto tu pasa y el combate ves.

Tu hermano es el pobre sombrero de palma que del bravo pueblo simboliza el alma. Cuando suena el grito - ¡Morir o triunfar! Y certera bala derrita al soldado. En el polvoriento suelo ensangrentado lo he visto rodar... "¡Juventud gallarda! ya vendrá la aurora De la luz triunfante Dios sabe la hora; Vuestro heroico grito, juventud lanzad; ¡Y cuando termine el fino litigio Vuestra boina sea como el gorro frigio de la libertad!

En "El Toque de Animas" recuerda con nostalgia su "Ciudad tristona" y nuevamente evoca la muerte:

"Es muy antigua el alma de esta ciudad tristona, es una flor de piedra del siglo dieciséis. Oíd "el toque de ánimas" quería torre pregona; Aún subsiste el espíritu español, ya lo veis".

"¡Yo soy un alma vieja, como tu ciudad mía! Esta noche es la ronda de espectros, he probado el sorbo más amargo de tu melancolía porque he visto morir y nacer el pasado ¡Oh muertos! ¡Oh fantasmas! ¡Oh vida también muerta' Si vais a donde están los seres que me amaron decidles que mi alma quizás está más yerta que los cuerpos de ellos cuando los enterraron!"

"Ruego al burgués que deja su asiento sorprendido, se digne serenarse con razones magnánimas; son cosas de poeta un poco entristecidas que se pone a soñar con el "Toque de Animas".

Por su parte, Tamayo, implora a al regreso de Bolívar:

Aunque venga sin lanza y sin escudo

alta la frente la rodilla en tierra

¡Oh! Genio de la paz ¿Dios de la guerra?

¡Por mi patria y por mí, yo te saludo!

He venido a pedir (aunque te asombres)

Que redimas tu patria esclavizada

Sus hombres lloran…pero no hacen nada

Y no hacen nada porque no son hombres.

¡Resucita¡¡Levántate! ¡Camina!

A un león español venció tu espada

Con ella vence la "pantera andina"

A tu blanco corcel clava la espuela

¡Vuelve! ¡Vuelve! Señor, sal de la nada

¡Y liberta otra vez a Venezuela!






 



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