Autodestrucción es la palabra para expresar lo que le pasaría a la oposición, de rechazar la participación en el proceso constituyente convocado constitucionalmente por el Presidente Nicolás Maduro, en un esfuerzo por preservar la paz de todas y todos los venezolanos.
Al parecer el rechazo a una salida digna y democrática como la propuesta por el Primer Mandatario Nacional, no viene de la desconfianza ni del cuestionamiento franco a su gestión. Pudiéramos decir que el acto de oponerse viene del odio a un proyecto de país que acude en ayuda de los más necesitados, aunque ellos, la derecha, no tengan ofrecimientos a la población para mejorar sus condiciones reales de vida.
El terrorismo, virtual y real, la violencia a la que han acudido sectores oposicionistas por la calle del medio y en algunos casos solapadamente, para tratar de acceder al poder, es rechazada por más del 80% de la población. La frase "O corren o se encaraman" parece ser la más aplicable en estos tiempos a los pseudodirigentes de la oposición, que no han sabido atender el clamor de un pueblo que clama por cambios, pero sin salirse del proyecto de país que nos legó el Comandante Chávez.
Esperamos de verdad, con el corazón en la mano, que se alcen voces serias dentro de los sectores opositores y den un paso al frente para aceptar la propuesta de un proceso constituyente vital para la paz de todos. Nadie quiere una guerra civil, los venezolanos no somos así. La mayoría quiere paz y la Constituyente nos convoca a todos.