Se inicia un nuevo año. Se reanuda la lucha por la supervivencia de la patria, por el legado de nuestro libertador Simón Bolívar y por la continuidad del rescate de la dignidad que nos dejo Hugo Rafael Chávez Frías.
La lucha, aunque suene drástico, es a muerte. Entre lo que tiene que nacer, pero no termina de nacer y lo que tiene que morir, pero no termina de morir.
Es un secreto a voces lo de la guerra económica. Muchas personas, básicamente opositoras al gobierno, pretende hacer creer que la Guerra Económica es ficticia, que es una excusa del gobierno de Nicolás Maduro para justificar su ineficiencia.
Pero no hace falta ser un intelectual, ni tener grandes conocimientos de economía para advertir que lo que se desarrolla en Venezuela es un plan maestro de como destruir un país a través de la defenestración de su economía.
Venezuela ha sido y esta siendo golpeada desde todos los frentes económicos. Desde hacer agavillamiento internacional para crear una especie de bloqueo económico no declarado, pasando por acaparar para luego vender a precios exorbitantes los principales artículos de consumo humano incluyendo los alimentos, hasta el tráfico del papel moneda como es el caso de los billetes de 100 bolívares.
Claro, todo lo anterior no tuviera cabida si no existieran las MAFIAS POLITICO-FINANCIERAS.
Ahora, ¿que son las mafias político-financieras? A mi humilde entender, son asociaciones delincuenciales entre políticos con participación activa en la vida social de nuestro país y empresarios que no tienen las bolas para meterse de frente en un golpe de estado al estilo Pinochet en Chile, pero tienen el dinero suficiente para financiar la destrucción de su propio país y de esa forma asegurarse un "futuro económico promisor".
En este punto, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia si hablamos de Carmona, Ramos, Mendoza, López, Cisneros, Borges y una lista interminable de nombres de políticos y empresarios cuya única misión es acabar con la revolución Bolivariana para su provecho económico.
Así, el dólar malandro, el caso de los billetes de 100, la escases de los alimentos y el saboteo de la plataforma de pago con dinero plástico, nunca hubieran tenido el auge que han tenido si no existieran esas asociaciones, netamente parasitarias.
Lo que no han entendido los enemigos de la patria es que en una asociación parasitaria, hablándolo desde el punto de vista biológico, pero que aplica perfectamente a lo que esta ocurriendo en Venezuela, es que cuando el parasito se desarrolla en su máxima expresión el huésped muere y si el huésped muere, también muere el parasito.
La gran misión del presidente Nicolás Maduro y su gobierno, es ROMPER ESTAS ASOCIACIONES. Al precio que sea, de la forma que sea. Por medio de las leyes o por medio de la ley del más fuerte.
Si eso no se hiciera o si se llevara mucho tiempo hacerlo, estas mafias se adueñarían definitivamente del país y llevaríamos sobre nuestras conciencias y nuestros corazones las culpas de no haber tenido el arrojo de defender la patria en los momentos que realmente lo amerita para la continuidad de la revolución Chavista.
EL PUEBLO SOLO ESPERA EL LLAMADO A LA DEFENSA DE LA PATRIA.
CHAVEZ NO ARÓ ENEL MAR.