A mi me sucede con el capitalismo mas o menos todo lo contrario que a Pedro Salima con el Chavismo; porque cuando ya estaba a punto de cogerle el gustico a la buena vida que lleva la vieja Europa, vale decir : tranvías que casi te pasan buscando por la puerta de tu casa para llevarte a cualquier sitio de la ciudad ; trenes que se mueren por sacarte de una ciudad para otra; taxis que te pasean de allá y de acá y cobran no lo que dice el chofer sino lo que marca el taxímetro. En fin, cuando ya estaba afilando el lápiz para anotarme en la lista, vienen los tipos y me cobran medio euro cada vez que utilizo un baño, incluso en la cervecería donde me he estado tomando la cervecita. Así que al final la cuenta de lo cobrado por llenar se parece mucho a lo pagado por vaciar. Imagínense un pobre cristiano que sufra de lo que antes llamaban “angurria” y ahora mientan incontinencia.
También Augusto Hernández sacó algo del mismo catálogo de Pedro, de maneras que ahora estoy a punto de creer que es una andanza que hay por ahí. A éste compatriota se le hace que lo mas parecido a un antichavista es un funcionario del gobierno y a mi me comentaba un compañero en la Pdvsa, que con los tercios encargados de pagar las cuentas a contratistas y proveedores, no hace falta ningún Juan Fernández para parar la empresa.
Pero volviendo a lo que vinimos, yo podría dejar pasar lo del baño porque si a la verdad vamos: macho que se respeta no tiene malas costumbres ni en el culo ni en la vejiga y además sale bien desocupado de su casa; lo que no aceptaría como cláusula para picarle el ojo al imperio es eso de que te hagan comprar un boleto para usar el transporte público y luego te dejen entrar sin pedirte nada, pero cuando creen que ya lo echaste a la basura, lo perdiste o sencillamente lo destruiste jugando con él como hace uno con el ticket después que entra al cine, entonces te cae un controlador de mas de dos metros de alto pidiéndote que le muestres el boleto o te echa del tranvía, tren o lo que sea; o si no te pega una multa tan frondosa que sumado al costo del viaje te alcanzaría para hacer el trayecto en Air France. Es como si estuvieran cazando gúire y a mi no me parece gracioso porque yo casi puse una fiesta cuando inventaron los pasajes electrónicos para los aviones después que me cansé de devolverme para la casa a buscar el boleto que había olvidado y que por supuesto me percataba justo al llegar a la taquilla del aeropuerto.
Tampoco me cae muy bien que digamos esa manía de querer resolver en la corte cuanto atajaperros tengas con los vecinos, incluyendo los reclamos por hacer mucho ruido o armar escándalo; porque yo creo que a éstas alturas de mi vida, renunciar al placer de pelear con Delvalle cuando las jarras de agua están vacías en la nevera, va a ser poco mas que imposible. Y en asuntos de cortes de vainas si voy al de pelo, y eso para que no me confundan.
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