Para erradicar una pestilencia perenne y depresiva, es necesario, no blanquear fenomenológicamente su mueca fascista o sus características 'humanas', no inyectar en sus venas económicas ya cancerosas más dinero y capital falso, más billones de dólares en papel sin valor. Es precisamente esto lo que los demócratas desesperados ahora ofrecen como panacea a nivel mundial para rejuvenecer una vez más un Drácula senil, para impedir la inexorable desaparición de un modo de producción capitalista, que ya ha destruido millones y millones de seres humanos preciosos y prometedores, que son parte intrínseca de la vida planetaria misma.
Para deshacerse de una 'plaga' (Simón Bolívar) global y globalizada, Presidente Obama, tenemos que ser radicales, y captar el "eje del mal" por su propia radix, por sus propias raíces, para erradicarla. La actual solución radical es simplemente la elaboración de un programa global y el proyecto de aniquilar a este sistema mundial dracónico, todas las relaciones capitalistas, la clase dominante, las amenazas militares, las armas y los peligros geofísicos e introducir el verdadero socialismo humano 'de, por y para el pueblo'.
Veamos por qué. Muy simple: En África no se mata la Mamba negra con su propio veneno. Cualquier africano, cualquier verdadero cristiano sabe qué hacer con una 'generación de víboras'.
Sí, Thomas Gray, previó la venidera tragedia humana en este cementerio capitalista llamado globalización alias 'crisis económica mundial'. En su "Elegía Escrita en un Cementerio Rural", Gray reveló los crímenes de lesa humanidad, la destrucción de la vida humana y el derroche de la dulzura humana, de su Eros revolucionario y su Orgón emancipatorio, en el "aire del desierto" capitalista:
"Más que una joya llena de rayos puros y serenos,
albergan las cuevas oscuras del océano:
Más que una flor nace para florecer ocultamente,
Y gastar su dulce fragancia en el aire del desierto."
¿Cuánta creatividad, creación, alegría, fuego, belleza, verdad y amor humano fueron destruidos por el capitalismo a través de los milenios, y ahora, en el excedente de producción, en la sobre-producción de basura inútil y mortales armas de destrucción masiva, las empobrecidas 'joyas' y 'flores' trabajadoras, los 'oprimidos', por los miles de millones tienen que ir al rescate de sus opulentos amos, los buitres que están merodeando en todo el mundo. Sin piedad pierden su sustento, están siendo despedidos, y saqueados sus salarios y sus beneficios sociales. Lo crea o no, pero pronto, en violentas luchas de clase, tendrán que enfrentarse a los regímenes fascistas, a las hambrunas económicas, la opresión política, la miseria social y los levantamientos violentos, peor que entre 1929 y 1945.
Lo anterior está en el aire, y leyendo entre líneas, con precisión científica cum ira et studio, cualquier estudioso, historiador o marxista consciente puede verificar sus ominosas tendencias y sus latencias apocalípticas en las noticias mundiales.
Sin embargo, en relación con Wall Street y el mega plan de recuperación del Presidente Obama, ¿que es lo que no aparece en las 'noticias' y en los "titulares" del mundo?
La quintaesencia de lo que todos queremos salvar, el latido del corazón del capitalismo. Los explotados, dominados, discriminados, asesinados y alienados en el capitalismo se consideran como un 'daño colateral'.
¿Cuál es su opuesto dialéctico, su negación, qué es el anti-capitalismo, qué es el socialismo científico y filosófico? Debe ser, que en la peligrosa autopista de la información, los 'malvados' árabes, Bin Laden y Ali Baba han robado todas estas noticias proletarias.
Tal vez, por fin, en Calcuta, los hijos flacos de la Madre Teresa, torturados física y mentalmente por la lepra o el SIDA, ahora pueden ver un rayo tenue de verdadera esperanza democrática en el horizonte carmesí sureño; al fin, entre las caídas, los accidentes y colapsos capitalistas, ahora estos pequeños mendigos abandonados y olvidados por Dios, a su propio detrimento, también pueden tener algo amargo a "celebrar", ahora es su turno también!
¡Humanidad, bienvenida al 'Club de Calcuta'!
En 'El Capital', como una ley tendencial del desarrollo del capital, Marx lo predijo como la venidera explosión geométrica y progresiva del empobrecimiento de millones de trabajadores, incluso de las clases medias y altas a nivel global.
Por lo tanto, Presidente Obama, ¿qué es lo que estamos tratando de salvar? ¿La mano de obra, el capital o el capitalismo? No existe una crisis económica mundial aislada, más bien somos testigos de la Última Cena prolongada del capitalismo a nivel global.
Por lo tanto, Presidente Obama, aprendiendo de nuestra historia común africana, tenemos que pelear con el toro corporativo imperialista, tomándolo por sus propios cuernos mortales! De lo contrario podemos solamente olvidar todas las dulces y elocuentes conversaciones de paz, podemos dejar de correr de cumbre en cumbre, porque pronto todo el edificio capitalista podría colapsar como una vez la ex-Unión Soviética, como últimamente las simbólicas y majestuosas ex Torres Gemelas. Y, por favor, Alí Baba o Robin Hood no tienen nada que ver con este gran colapso. En cambio los reyes Midas y Croesus, y Cecil John Rhodes sí.
Ahora, haciendo memoria, vamos a analizar brevemente el panorama histórico general antes de bajar a los detalles actuales.
En comparación con unos seis mil millones de años de evolución planetaria, los últimos siglos de crecimiento y 'progreso' capitalista titánico sólo ocupan un fugaz parpadeo de materia solar; de hecho, ni siquiera ocupan un escaso milímetro cúbico de existencia galáctica y de trascendencia transversal; y aún, dentro de menos de tres siglos terrenales, un capitalismo vándalo alimentado por clases dominantes poderosas, arrogantes e ignorantes ya está amenazando a todos los agoreros la flora, la fauna y el hombre mismo a la brutal y dolorosa extinción.
El cuento de hadas religioso que le dicen a los pobres es: no te preocupes, nunca un rico entrará en el reino del 'cielo' aristocrático. Vendrá un enorme "plato volador" el 'Nueva Jerusalén', con una capacidad de 144.000 pasajeros, y llevará a los oprimidos a la gloria eterna. Hay sólo un simple detalle: como requisito es necesario ser un miembro de una de las doce tribus de la Casa de Israel y su número de pasaporte no debe superar el 144.000. Debe pertenecer a los "elegidos" de unos 7 mil millones de habitantes del planeta. Y, en la galaxia de confusiones y contradicciones religiosas, de acuerdo con la revelación, si cambia algo de lo anterior, su destino será eterno "llanto y crujir de dientes" en las llamas del infierno. Este no es una conspiración o invención "terrorista". Cualquier cristiano que ha leído su Nuevo Testamento, sabe esto y vive con muchos dogmas similares. Con tal oscurantismo no podemos superar esta crisis sistémica.
Esto tiene muy poco que ver con los "países delincuentes", los "tiranos Chávez", el "Castro-comunismo", Al-Qaeda, el terrorismo internacional, la trata de seres humanos o el contrabando de drogas. En cambio, tiene mucho que ver con la acumulación corporativa imperialista de los recursos energéticos, las ganancias, el capital, las guerras destructivas, los grandes negocios, la megalomanía y el alcoholismo por el poder autoritario y totalitario de la clase gobernante.
Esto es lo que un científico y filósofo radical debe identificar, debe erradicar. Miles de millones no pueden ser explotados para siempre. Los indígenas de América advirtieron: El tiempo es más largo que una cuerda.
Ahora parece que incluso el tiempo se está desvaneciendo en el olvido. El Titanic se hunde en el tiempo y el espacio. El tiempo para salvar a la humanidad se está agotando. Los nanobots y robots clonados, con una interfaz humana, no son seres humanos, no son salvadores; también perecerán, igual que las personas, 'después de las personas'.
¿Es esto lo que estamos salvando? O, en realidad, ¿estamos rescatando las víctimas del capitalismo? Pero esto, los Estados Unidos de América, que son capitalistas y dominantes, nunca tenían en mente.
Los millones de víctimas del comercio de esclavos trasatlántico y árabe, del descubrimiento, de la cristianización y la militarización europea, del colonialismo, de la extinción y eliminación de 'indígenas', ... de los "Indios Rojos”, los gitanos, los comunistas, los 'Bosquimanos', los 'negros', los palestinos y los judíos ... los centenares de millones de víctimas de las guerras mundiales, del Apartheid y el estalinismo, de los gulags y los campos de concentración, de Nagasaki e Hiroshima, de Faluya y de Gaza, ... todos ellos, estos 'miserables' (Hugo), los "condenados de la tierra” (Fanon) y la “carga del hombre blanco” (Kipling) hoy por hoy siguen apelando por 'derechos humanos' y por 'reparaciones' (al igual que los grandes bancos y corporaciones, que están recibiendo miles de millones de dólares en este momento). Todos ellos siguen enterrados en la “sangre y la suciedad" (Marx) del capital agresivo, de la amnesia social; son olvidados, están cubiertos con polvo de las estrellas y no tienen prensa mundial, ni libertad de pensamiento, ni libertad de prensa. Le sirvieron a sus patrias de mulas, de carne de cañón y de carne electoral.
¿Para qué murieron? ¿Para tratar de rescatar el capitalismo? Esto, las clases dominantes lo hacen mucho mejor.
De hecho, los esclavos, siervos, mujeres y niños pobres nunca conocían ninguna libertad de prensa ni de expresión (sus únicas 'presiones' eran la opresión, la supresión, la depresión y la represión), pero, sin embargo, ellos poseen la clave revolucionaria y anti-capitalista para una posible emancipación humana. No el Club de Roma, y tampoco el Grupo Bilderberg, ni el G8, ni menos aún, el 'Family Club' democrático podrían ofrecer solución duradera alguna a la actual gran depresión del capitalismo mundial. A menos que, por supuesto, Jehová, o nuestros 'sangomas' sudafricanos, o nuestros 'brujos' de Kenia llegaran a asesorar y a convencer a Obama a deshacerse del capitalismo. En este caso, sería el primer milagro jamás visto en la Vía Láctea.
En consecuencia, sólo aquellas víctimas de la arrogancia y la ignorancia de la clase dominante, que transhistóricamente ya no sienten temor por el terrorismo de Estado o de clase, son las que pueden aún enseñarnos cómo resolver la "crisis económica mundial" sistémica mediante la lucha de clases anti-capitalista.
Dejemos por los momentos a un lado las doctrinas, los dogmas, las Escrituras y las profecías religiosas, porque no pertenecen realmente a la literatura nocturna clásica de los gobernantes, los presidentes, generales, personalidades importantes y ejecutivos contemporáneos; éstos prefieren leer y estudiar a 'El Capital' de Marx, antes de escabullirse hacia el país de las maravillas democráticas de Hillary.
Como debemos saber, desde hace mucho tiempo Karl Marx nos ha explicado científicamente a los trabajadores, que no hay tal cosa como un "buen capitalismo" (Adam Smith); que la jerga política acerca del 'humanismo militar', los empresarios con 'moral' y los especuladores "malvados" (de Wall Street) es parte intrínseca del nuevo lenguaje (newspeak) orweliano, del control físico y mental, del "dominio de espectro completo" (Rumsfeld) y de un mito ideológico anti-socialista.
Por lo tanto, racionalmente hablando, ¿cómo llegó a existir el capital en el planeta Tierra, pacíficamente, en traje dominical, como un don, como el néctar y el maná para los 'elegidos', como pecado original, como una bendición disfrazada? Una cosa es cierta, de igual manera como nació y como vive, igual el capital en sí va a decidir de perecer junto con sus acérrimos seguidores en un agujero negro de 'la nada' (Sartre).
En una nota de pie de 'El Capital' (Capítulo 31), Marx manifestó inequívocamente que, si según Marie Augier (en "Del Crédito Público", París, 1842) el dinero "'entra al mundo, con una mancha de sangre congénita en una mejilla', entonces el capital viene chorreando de la cabeza a los pies, de cada poro, con sangre y suciedad."
Con toda probabilidad científica, y desde una larga vista histórica, la llamada 'crisis económica mundial' parece ser la última fase de disipación del capitalismo como modo de producción y destrucción dominante en la Tierra. En realidad, la perversa relación unilateral entre la sociedad y la naturaleza cobra su tributo, la producción está dando paso a la creatividad y la creación humana. El capitalismo es el último modo de producción de carácter explotador en la tierra. Esta es la contradicción actual: la barbarie productiva contra la emancipación creativa. Esta es la "crisis económica mundial". Por razones obvias, en las noticias mundiales, en los principales medios de comunicación se encuentra muy poca información con respecto al verdadero capital y capitalismo moderno "que chorrea de la cabeza a los pies, de cada poro, con sangre y suciedad."
¿Quién realmente todavía ve la 'sangre y la suciedad' de Irak, de Afganistán, de Gaza, de Sri Lanka, de Zimbabwe, de Venezuela, de los EE.UU., de Nepal, en relación directa con la denominada "crisis económica mundial", y la decadencia del capitalismo?
Las apariencias aisladas se pueden encontrar en todas las noticias mundiales, incluido su censura ideológica y sus maltratos. Como diría Kant, ya se han desarrollado hasta su pleno reconocimiento. Es muy fácil saber qué es el capitalismo, todos los datos y la información están ahí, están globalizados.
Lo que realmente puede ver totalidades y procesos, son cerebros humanos sanos y saludables, pero a lo largo de las décadas la mayoría de ellos han sido engañados, manipulados y adoctrinados por todo tipo de sistemas de "creencia" o que "hacen-creer”; por supersticiones, religiones, prácticas indebidas e ideologías. Por supuesto, muy pocos de ellos serán capaces de comprender científicamente la esencia de la venidera Gran Depresión de 2010. La mayoría de nosotros seguimos creyendo que son los grandes dioses, las grandes ideas, los grandes hombres y las grandes razas los que hacen la historia. Con esa cosmovisión nebulosa, que supera a la razón (Adorno y Horkheimer), y a la realidad capitalista, como especie, apenas podremos sobrevivir al actual cataclismo del imperialismo mundial.
Definitivamente, la especie del hombre es un experimento, es parte del experimentum mundi (Bloch); como tal, podría tener éxito, fracasar o causar cosas "no soñadas en nuestra filosofía" (Hamlet). Sin embargo, como dijo Anaximandro de Mileto: quién no espera lo inesperado nunca lo encontrará. Dentro de la 'crisis mundial', vamos a ejemplificar estos esfuerzos intelectuales complejos.
En la actual 'guerra de ideas', dirigida por el imperio Murdoch, que lógicamente cuida sus propios intereses de clase corporativos, de forma permanente, muchas de nuestras mentes están siendo bombardeadas, fracturadas, atomizadas y alienadas, son condenadas a una actitud pasiva, receptiva, pacifista, masoquista y esclavista, para fomentar actos esquizofrénicos y nutrir pensamientos osificados y, como mecanismo de evasión, para participar en el consumo excesivo y en el consumismo patológico.
Así, concretamente, ¿quién realmente relaciona las millones de cámaras de vigilancia en Gran Bretaña y en Europa, que al azar están tomando diariamente miles de millones de fotos de la inocente población trabajadora en público, con las atrocidades de los aviones de vigilancia israelíes no tripulados sobre Gaza? En las noticias, ¿quién relaciona eso al gran negocio de guerra de Haliburton, a los planes energéticos de Exxon Mobil, a Murdoch, a Microsoft, a los micro-chips, a los nanobots? ¿Quién estudia la crisis económica mundial en el contexto de un venidero Hermano Mayor, del globo fascismo? ¿Cuál es la relación de la colisión de los satélites rusos y americanos con HAARP, con los scramjets, con la tecnología de Tesla y con los "platillos voladores"?
Para lograr lo anterior, la Madre Naturaleza nos ha dotado con nuestras más formidables armas, que son la reflexión, el pensar, la teoría, la filosofía y la sabiduría.
Fue precisamente esto lo que el socialismo nacional alemán en medio de la depresión mundial trató de captar: “si quieres controlar a un pueblo, controla su educación" (Hitler). Esto no es nada nuevo en absoluto; en la tercera parte de su "República", Platón ya propuso la fabricación de este arma de destrucción mental masiva. “El Príncipe” de Maquiavelo y el "Leviatán” de Hobbes tienen cosas similares en mente. Orwell y Huxley predijeron la versión actual del control físico y mental a nivel mundial.
Por esta misma razón la teoría revolucionaria y la praxis emancipatoria son esenciales para la supervivencia humana. El gato cae sobre sus cuatro patas, sin embargo, el que ha parado el pensar, como Bloch dijo: "cae en los ayeres eternos".
Lamentablemente, la 'educación', 'socialización', 'cultura' y religión capitalista ha reducido muchas de nuestras mentes a receptores pasivos de mitos, engaños, mentiras e ideología. Si sobreviviría un mínimo de capacidad intelectual, entonces nos preguntáramos: ¿cómo vamos a superar una "crisis" si no sabemos de qué se trata el capitalismo? De hecho, en algunos círculos, el concepto de 'capitalismo' ha desaparecido y ha sido sustituido por algunos extraños conceptos modernos.
En resumen, entre otras cosas, ¿cuáles son las principales causas de esta "crisis económica mundial"?
Milenios de separación violenta de los productores de sus medios de producción, mediante la conversión de los productores en esclavos, siervos y esclavos asalariados, y la transformación de los medios de producción en la propiedad privada de las opulentas clases dominantes parasitarias, que tienen una sola cosa en mente: acumular capital, ganancias y poder.
Los síntomas han cambiado, los fenómenos son diferentes, el trabajo y el capital se han transformado, los amos y los esclavos son más despersonalizados, ocultos y sofisticados, las luchas de clase toman otras formas complejas, ... no obstante, los zorros sólo han cambiado sus disfraces de cuero, pero no su voraz apetito por el capital y las ganancias.
En resumen, en esta última hora de la historia de la humanidad, en caso de que el consumo capitalista sigue desempeñando el papel principal en nuestras vidas, es decir, sigue tocando la misma melodía satánica para nosotros, entonces, como fieles amantes del capitalismo global sólo tenemos que seguir jugando, tenemos que disfrutar la actual canción del cisne, que se nos está presentando a diario en el escenario del Broadway, pero también en el callejón sin salida económico de Wall Street.
La recesión mundial aún no ha llegado a su final, lo peor, lo que son las dimensiones políticas, militares y fascistas aún está por fabricarse. Ahora ya los economistas de la Deutsche Bank prevén que la economía estadounidense seguirá cayéndose a una tasa anual del 10 por ciento. Al igual que en el pasado, en la década de los 60, esto generará disturbios, quemas, saqueos y malestar social en todas partes.
Todo esto podría producir el tan esperado pretexto para lograr que se introduzca el 'Nuevo Siglo Americano', para instalar un régimen orweliano 'democrático' en los EE.UU. Para esto, ya todo está preparado legalmente; políticamente la "crisis económica" es bienvenida para eliminar todos los obstáculos económicos corporativos, algunos se rescatan, otros se quedan en el frío; además, los republicanos y los demócratas forman los dos lados de la misma realidad política, del complejo industrial militar reinante; son fichas de un mismo bloque imperialista.
¿Qué es lo que el futuro tiene para nosotros, a menos que intentemos de erradicar un posible globo fascismo ahora?.
Delante de nuestros propios ojos, la economía capitalista mundial se está desmoronando, y con ello se está minando su propio sistema global de finanzas. Al mismo tiempo, la producción industrial y el comercio mundial están empezando a caer en ruinas, la pobreza masiva ataca a los EE.UU., las monedas del mundo podrían caer, el costo de vida podría subir a las nubes, la quiebra y la corrupción ya son moneda corriente, las olas de migraciones en busca de medios de supervivencia podrían tratar de llegar a los paraísos vacíos de América del Norte y Europa.
La política del Presidente Obama de los rescates multi millonarios de los bancos y las empresas inversionistas ricas sólo profundizará las contradicciones económicas y acelerará los resultados catastróficos a escala mundial, que podrían explotar en otra devastadora guerra mundial.
No hay otra solución, por todos los medios necesarios los trabajadores de la globalización tienen que parar para siempre el imperialismo corporativo o todos pereceremos juntos con nuestros amos en la barbarie. La alternativa es muy simple: Socialismo o barbarie.
Sin duda, mientras haya vida, hay esperanza, "esperanza utópica concreta". En los albores del siglo 20 León Trotski lo dijo en latín: dum spiro spero! (Mientras respiro, espero!) En este espíritu optimista militante, toquemos lo sublime de la emancipación, salgamos de los agujeros de ratas capitalistas, de las alcantarillas imperialistas y de los pantanos corporativos e iremos por las estrellas - ¡per aspera ad astra!
franzjutta@cantv.net