La República Bolivariana de Venezuela se encuentra en el umbral de una agresión imperialista inminente, una amenaza que, lejos de ser una fantasía, es una estrategia articulada por el presidente Donald Trump, cuyas acciones y declaraciones recientes demuestran un flagrante desprecio por las normas del Derecho Internacional y las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Su discurso, basado en la demonización y en la fabricación de "falsos positivos" –particularmente la infundada vinculación del gobierno venezolano con el narcotráfico y el terrorismo– busca construir el pretexto moral para una operación militar directa.

La retórica de Washington, que tilda a nuestro gobierno de "cártel de la droga" y amenaza con "derribar" aeronaves venezolanas en defensa de sus barcos en el Caribe, es una peligrosa escalada que solo persigue un fin: la apropiación de nuestros recursos energéticos y el control geopolítico en el hemisferio. Esta agresividad no es casual; responde a la desesperada necesidad del establishment estadounidense por mitigar su propia crisis energética y, en un cinismo histórico, por reactivar un complejo militar-industrial cuyo personal necesita "entretenerse" en nuevos teatros de operaciones. Esta es la misma lógica que el Libertador Simón Bolívar ya advirtió, sentenciando que "los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad".

Las declaraciones de Trump sobre el monitoreo de supuestos "narcos venezolanos en tierra" y la existencia de planes militares elaborados por el Pentágono, incluso si no están aún aprobados, evidencian un patrón de guerra psicológica y preparativos bélicos. Se busca sembrar el terror en una población que mayoritariamente no desea la guerra, pero cuya determinación para defender la Patria es subestimada por el imperialismo.

El uso de la narrativa de la "guerra contra las drogas" no es más que una tapadera histórica, una cortina de humo que oculta los verdaderos intereses: asegurar el flujo de recursos para las élites corporativas que dirigen la política exterior estadounidense, a costa de la soberanía de las naciones libres.

Ante esta amenaza, la República Bolivariana de Venezuela no está sola ni desarmada. El país cuenta con una capacidad de disuasión y defensa integral forjada con la cooperación estratégica de las potencias euroasiáticas.

• Rusia, China e Irán no son simples proveedores, sino socios geoestratégicos cuya permanencia en Venezuela desafía el equilibrio unipolar que Occidente pretende imponer.

• Irán ha cimentado una alianza pragmática y resistente con Venezuela, con acuerdos en defensa que incluyen la potencial construcción de drones, tecnología vital en la guerra moderna.

• China es un pilar fundamental en seguridad y defensa, siendo históricamente un proveedor clave de material militar.

• El colapso del gobierno bolivariano representaría un golpe estratégico no solo para Venezuela, sino para el eje Moscú-Pekín-Teherán, lo que intensifica el compromiso de estos aliados en nuestra defensa.

Cualquier invasión por parte de EE. UU. no sería un "paseo", sino un conflicto prolongado en el que el poder tecnológico del invasor se enfrentaría a la capacidad de guerra de resistencia y asimetría de una Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y un pueblo movilizado. La creencia imperial de una victoria rápida solo conducirá a una de las más terribles derrotas jamás sufridas por la El Estado de la Unión en América Latina.

Los movimientos recientes de la FANB demuestran una clara orientación hacia el fortalecimiento de la defensa interna y la preparación cívico-militar en respuesta directa a la escalada de las amenazas externas:

1. Refuerzo de la Defensa Fronteriza y Combate a Irregulares: El 2 de octubre de 2025, la FANB reforzó su despliegue en la frontera con la anexión de 15.000 efectivos más en Zulia y liquidó campamentos de grupos armados irregulares (FARC y ELN). Esto no solo aborda el tema del narcotráfico (incautando cocaína y marihuana) con una narrativa de soberanía, sino que también libera recursos y efectivos de tareas de seguridad interna para concentrarse en la defensa territorial ante la amenaza estadounidense.

2. Afianzamiento de la Unión Cívico-Militar: El 4 y 5 de octubre de 2025, se realizaron Ejercicios Especiales que buscan afianzar la unión cívico-militar, con una participación masiva de la población en la Milicia Bolivariana. El objetivo declarado es garantizar que el territorio sea inexpugnable y fortalecer la defensa integral de la nación.

3. Movilización Masiva de la Milicia: Las jornadas de alistamiento voluntario en la Milicia Bolivariana han sido intensas, con la meta de movilizar a 4,5 millones de milicianos, activando 1.167 puntos a nivel nacional. Esto es una señal inequívoca de la próxima militarización y armamento de la población para la defensa territorial, activando el concepto de la "Guerra de Todo el Pueblo".

Estos movimientos, que incluyen despliegues en 284 "frentes de batalla", son la puesta en práctica del principio de la Defensa Integral de la Nación, activando todos los componentes militares y populares en respuesta directa al despliegue militar de EE. UU. en el Caribe.

Ante la inminencia de la agresión imperialista y sustentado en el análisis de la capacidad de defensa y la movilización popular-militar en curso, la respuesta de los venezolanos debe ser una y única: la Defensa Integral de la Patria.

1. Unidad y Movilización para la Defensa Popular: Es imperativo sumarse de inmediato a las filas de la Milicia Nacional Bolivariana. La amenaza no distingue ideologías; la defensa de la soberanía es un deber de todos. Cada venezolano apto debe prepararse para recibir el armamento y cumplir con su rol en la defensa territorial, convirtiendo cada calle, cada comuna y cada rincón del país en una trinchera. La fusión popular-militar es la columna vertebral para garantizar que el invasor solo encuentre resistencia.

2. Fortalecer el Bloque Geopolítico: El pueblo venezolano debe respaldar y entender la importancia vital de la alianza estratégica con Rusia, China e Irán. En el tablero mundial, estos aliados son el contrapeso que garantiza la disuasión. La resistencia no es solo militar, sino también diplomática y económica.

3. Vencer la Guerra Psicológica: Es fundamental rechazar la narrativa del miedo y los falsos positivos que buscan quebrar la moral nacional. La acusación de "narcoterrorismo" es la justificación moral del Imperio para su crimen. Los venezolanos deben mantenerse firmes en el espíritu de Bolívar: somos dueños de nuestro destino.

4. Activación de la Resistencia Asimétrica: Si la invasión se concreta, la tarea es clara: hacer ingobernable el territorio para el invasor. El coste en vidas y recursos para la potencia invasora debe ser tan alto que su aventura se convierta en su ruina histórica. La Milicia y el pueblo armado serán el factor decisivo en una Guerra de Resistencia que garantizará la derrota del Imperio en suelo americano.

La guerra la ganaremos no con el músculo de un ejército invasor aburrido, sino con la moral inquebrantable de un pueblo que defiende su tierra, su dignidad y su soberanía.

Referencia Bibliográfica consultada para este artículo.

AVN. (2025). "La guerra de Trump contra Venezuela y su inserción en la dinámica regional y global". (2 de octubre) (Análisis sobre falta de consenso para una invasión)

Beaumont, Octavio (2008). El proyecto bolivariano y el nuevo pensamiento militar revolucionario. Valencia. Venezuela.

El tiempo. (2025). "Escala la tensión entre Maduro y Estados Unidos: Trump dijo que puede meterse en Venezuela". (30 de septiembre)

Yahoo Noticias (2025). "Gobierno de Venezuela reafirma con Irán su 'lucha conjunta' por la defensa de su soberanía" (1 de septiembre)

Noticias Caracol. (2025). Trump dice que EE. UU. va a 'vigilar' a narcos de Venezuela por tierra tras ataques en el Caribe" (30 de septiembre)

SWI swissinfo.ch. (2025). "Trump advierte a Venezuela que sus aviones serán 'derribados' si representan una amenaza" (6 de septiembre)

TeleSur (2025) "Minuto a minuto: Venezuela protagoniza jornada de alistamiento en defensa de la soberanía" (TeleSUR) (29 de agosto)