El Esequibo y Sun Tsu

En mi condición de ciudadano de a pie debo apoyar mis razonamientos con ideas de genios del análisis de controversias y por eso cito algunos de los principios de Sun Tsu en su obra: "El Arte de la Guerra".

.1.- …Por esto, los que ganan todas las batallas no son necesariamente profesionales de la guerra, son los que consiguen que se rindan impotentes los ejércitos ajenos sin luchar, resultando los mejores maestros del Arte de la Guerra.

2.- La victoria completa se produce cuando el ejército no lucha, la ciudad no es

asediada, la destrucción no se prolonga, y en cada caso el enemigo es vencido por el empleo de la estrategia.

3.- Los que consiguen que se rindan impotentes los ejércitos ajenos sin luchar son los mejores maestros del Arte de la Guerra.

4.- Si tus soldados, tus fuerzas, tu estrategia y tu valor son menores que las

de tu adversario, entonces debes retirarte y buscar otra salida.

5.- .Esto quiere decir que si un pequeño ejército no hace una valoración adecuada de su poder y se atreve a enemistarse con una gran potencia, por mucho que su defensa sea firme, inevitablemente si es atacado se convertirá en conquistado. "Si no puedes ser fuerte, pero tampoco sabes ser débil, serás derrotado".

6.- Por lo tanto, un verdadero maestro de las artes marciales (las guerras) vence a otras fuerzas enemigas sin batalla,

7.- Un maestro experto en las artes marciales (guerras) deshace los planes de los enemigos, estropeando sus relaciones y alianzas.

8.- Si tus soldados, tus fuerzas y tu estrategia son menores que las de tu adversario, entonces debes retirarte y buscar una salida. En consecuencia, si el bando más pequeño es obstinado, cae prisionero.

NOTA INTRODUCTORIA.

Comienzo por aclarar que Venezuela, ha descuidado su presencia en el territorio que consideramos nuestro, ya que siempre debimos aceptar como connacionales a los nacidos en la zona en reclamación, quienes debieron ser cedulados y considerados venezolanos con todos sus derechos, además de colocar en la frontera escuelas y servicios de salud, para que se sintieran atendidos. Es de notar que un nutrido número de "esequibenses" han mostrado interés por la ciudadanía venezolana y es oportuno aclarar que en caso de un fallo de tribunales internacionales, pudiera recurrirse al expediente de un plebiscito, para que la mayoría resolviera su nacionalidad de preferencia, y si no hemos ahondado en el tema del reconocimiento de su venezolanidad estaremos en desventaja.

Tomamos de Sun Tsu y su obre "El Arte de la Guerra", conceptos que modernamente adoptan, adaptan y aplican en todas las actividades donde hay competencia, los uso como soporte a mi particular criterio respecto a la solución del diferendo territorial que tenemos con la República Federativa de Guyana y las resalto en bastardilla, para que quienes se interesen, puedan convalidar mis reflexiones de una posición parcialmente distinta, que estimo bien cimentada y cómo llevarla adelante, apoyadas en la obra de Sun Tsu que, pudieran a su vez servir de guía y soporte en las apreciaciones respecto al referido diferendo, reconociendo nuestras fortalezas y especialmente nuestras debilidades, puntualizando que la única posición hasta el presente con posibilidades de victoria, es la negociación que Venezuela mantiene con la figura de "El Buen Oficiante", por lo que hay que evitar a toda costa situaciones que permitan la fabricación de un casus belli, ya intentado con la colocación por Exxon Móbil de un equipo de perforación petrolera en el mar de la zona en reclamación, para provocar una confrontación militar de mayor envergadura que, cree condiciones para una guerra donde los ganadores serían Estados Unidos, sus petroleras y otras transnacionales y por supuesto Guyana que se haría en nuestro perjuicio, de un territorio al cual no tiene derecho.

Comienzo puntualizando con Sun Tsu que: Cuando un pequeño ejército (país) no hace la valoración adecuada de su poder y se atreve a enemistarse con una gran potencia, por mucho que su defensa sea firme, inevitablemente se convertirá en conquistado, si no siendo fuerte, tampoco sabe ser débil, por lo que nuestras relaciones internacionales deberán manejarse con extraordinaria habilidad, especialmente con el angloparlante CARICÓN, para ganarlo a nuestro lado, así, que debemos interferir a nuestro favor y sacar ventaja frente a Guyana, porque un maestro de las artes marciales (guerras) debe deshacer los planes del enemigo, estropeando sus relaciones y alianzas; ya que sabemos que Guyana contará en principio con el respaldo de esta organización y además deberemos ser especialmente cuidadosos en relación al gobierno de Estados Unidos, como tercer país, especialmente interesado, por lo que apostaría fuerte en la controversia, dando todo el apoyo que requieran, hasta intervenir directamente con los llamados "Contratistas Civiles" eufemismo por "mercenarios" para fingir que no participa, asegurando el futuro de Guyana abiertamente a su favor, con el fin de beneficiar sus transnacionales, especialmente las petroleras.

La posición de Venezuela esencialmente pacifista coincide con Sun Tsu, que es siempre contraria al uso de la fuerza militar, a pesar de que su celebre obra está dedicada al "Arte de la Guerra" para alcanzar los objetivos propuestos por la vías no bélicas y aunque no lo menciona directamente, deja claro que el idealismo y patrioterismo difícilmente conducen a la victoria y que debe imponerse el pragmatismo: porque si tus soldados, tu fuerza, tu estrategia y tu valor son menores que, los de tu adversario, entonces debes retirarte y buscar otra salida, para tener posibilidad de alcanzar los fines propuestos, en nuestro caso, para la recuperación de la región Esequiba, debemos reconocer que nuestra capacidad militar es infinitamente inferior a la de los Estados Unidos, seguros aliados de David Granger y activo participante y posiblemente como: los soldados, nuestra fuerza y estrategia son inferiores a los de tu adversario (Guyana, USA. Y posiblemente la OTÁN), debes retirarte y buscar otra salida, porque si el bando más pequeño (En nuestro caso Venezuela) es obstinado caerá derrotado. Debemos recodar la guerra contra Serbia que partió en pedazos la poderosa Yugoeslavia ya con algunas muestras de secesión, la llamada balcanización y que nosotros eventualmente pudiéramos seguir una suerte similar, porque tal conflicto pudiera desatar ataques de otros países interesados en completar el desmembramiento de una pequeña república que, unida pudiera eventualmente convertirse en una influyente potencia económica.

Consecuencialmente no podemos dar pie al casus belli provocado, recordando que no debemos pretender ser un David arrogante, frente a un Goliat inexpugnable, (Solo en la proeza del pasaje bíblico el pequeño, David, derrotó al grande, Goliat, excepción la guerra de Vietnam donde USA simplemente abandona por carecer de interés final), porque seríamos aplastados y la pérdida del Esequibo sería para siempre, obligados por la fuerza de las armas, a armisticio y tratado de paz, con posible ocupación parcial y "temporal" (hasta que se acaben las riquezas minerales) algo más al Norte del Orinoco en nuestro actual territorio, como finiquito sin retorno ni revisión de la controversia.

Se podría pensar que esta situación es meramente hipotética, pero es necesario tener en cuenta que con el dominio comunicacional que ejerce los Estados Unidos, y contando con el apoyo irrestricto de la subordinada Unión Europea y la OTÄN como apoyo internacional, desconocerían la negativa por veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, e intervendrían unilateralmente, porque como sabemos, de acuerdo con el Decreto Obama, vigente, para iniciar un conflicto armado, contra Venezuela no necesitan autorización previa del Congreso.

Debemos evitar a toda costa, un conflicto de carácter bélico, para lo cual tendremos que adelantar negociaciones con el gobierno Guyanés y la Exxon Móbil, evitando lo que sería una pelea de burro con tigre, porque como ratifica Sun Tsu; un verdadero maestro en el arte de la guerra debe (tratar de) vencer a su adversario sin el uso de las armas y en nuestro caso la eventual derrota, despertaría la codicia de los vencedores sobre el arco minero y no sólo les entregaríamos el Esequibo y sus riquezas, sino que pudieran una vez vencedores, venir con pretensiones sobre la Faja Petrolífera del Orinoco, nuestros petróleos seculares, todas las riquezas minerales del escudo guayanés y su media luna, que incluye: Oro, Diamantes, Coltán, Torio etc., en cantidades apreciables, además de la presa de Guri, con su riqueza potencial en enormes cantidades de energía eléctrica

Deslastrándonos de prejuicios, debemos optimizar nuestras ya buenas relaciones con el CARICOM para que éste influya sobre David Granger, con el fin de lograr un acercamiento más fluido entre Venezuela y Guyana que, promueva un pacto conjunto con la Exxon Móbil de Estados Unidos, que limara asperezas y asegurara a los miembros de la comunidad antillana, la cobertura de sus necesidades energéticas, derivados de petróleo, por parte de los dos países, en las condiciones ventajosas de Petrocaribe.

Aunque Guyana debe estar segura del apoyo de la Unión Americana, presumo que Estados Unidos estando Guyana de por medio estarían interesados en unas relaciones amistosas y de respeto como exige Venezuela, que llevaran a un arreglo de explotación conjunta hasta la solución definitiva del diferendo y que harían más sencillas las negociaciones actuales de Guyana con la Exxon Móbil, porque no habría oposición de los venezolanos, ( Articulo V aparte2) ya que estarían igualitariamente presentes los dos países. La presencia de Venezuela en este negocio petrolero favorecería los intereses de Guyana por su inexperiencia en el negocio petrolero, y el basamento de nuestra experiencias malas y buenas tratando con transnacionales petroleras por más de 100 años, que le evitarían a Guyana condiciones leoninas por parte de las petroleras, especialmente la Exxon, que ya ha hecho presencia en la zona actuando unilateralmente frente a Guyana, y evitaría que una condición exageradamente ventajosa para la citada empresa, seguramente afectaría los precios internacionales del crudo con el consecuente perjuicio para Guyana y de paso a toda nuestra industria petrolera incluida PDVESA. Enfatizo que: Sun TSU insiste en que el mejor estratega es el que gana la guerra sin pelearla, valiéndose de sus relaciones; por lo que debemos aprovechar al máximo nuestras buenas relaciones con los amigos del CARICÓN y nuestras habilidades para negociar.

Naturalmente que pactar con una transnacional como Exxon Móbil implicaría arriar alguna bandera, pero si queremos seguir teniendo patria, garantizar los logros alcanzados y continuar hacia un futuro mejor, debemos tener una clara y pragmática visión de la realidad y que de llegarse a un acuerdo con Guyana, en el sentido indicado, estaríamos alcanzando una doble victoria: por un lado evitar un catastrófico enfrentamiento que pudiera resultar en gran destrucción del país y centenares de miles de muertos como lo han hecho en Libia y Siria, ya que hay que tener en mente los extremos a los que pudiera llegar el Imperio tras nuestras riquezas a través de Guyana, presentado a Venezuela como país agresor al que tratarían de aplastar utilizando abiertamente a la OTAN, para indirectamente, para alcanzar el fin propuesto, además como ya expresáramos, avanzar sobre el actual territorio venezolano, apoyando sus aspiraciones en la absurda teoría del Destino Manifiesto y por otro lado la aceptación de nuestra participación conjunta en las negociaciones petroleras y convenios finales, sería un abierto reconocimiento a nuestros derechos territoriales sobre la superficie en disputa.

 

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Edgar Valero Díaz

Ingeniero Agrónomo.

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