Los tanques pensantes

La élite del poder estadounidense participa de muchas formas en la
disputa por el dominio global, su ejercicio y su defensa.

El precario balance de fuerzas del mundo bipolar en que vivimos tras
la segunda guerra mundial evitó que el imperialismo estadounidense
impusiera su hegemonía absoluta por todo el mundo a partir del
chantaje nuclear que planteara Estados Unidos con los bombardeos
genocidas sobre Hiroshima y Nagasaki.

Vendría después una tensa carrera armamentística promovida por el
llamado "equilibro de terror", según el cual, la potencia que se
colocase al frente en la producción de armas provocaría un
desequilibrio en el escenario internacional. La que tuviera mayor
número y más mortíferas armas, sería capaz de destruir a la otra.

Perdida ya toda esperanza de que el fin de la guerra fría abriera el
camino a un mundo sin guerras, una galopante carrera por los caminos
de la globalización neoliberal ha llegado a configurar al imperialismo
en esa tenebrosa realidad que es hoy: la superpotencia hegemónica más
poderosa, brutal y despiadada de la historia de la humanidad,
portadora de los más grandes peligros para la supervivencia de nuestra
especie.

El mundo unipolar del presente, con una única superpotencia que impone
sus egoístas intereses al resto del planeta, demuestra que es la
naturaleza depredadora del orden capitalista imperante la causante de
los males y lo que aconseja la necesidad vital de su reemplazo por un
nuevo orden justo y humano.

En la lucha por la dominación global, el gobierno de Estados Unidos,
lejos de aprovechar las escasas oportunidades que se abren para el
desarme y la coexistencia pacífica, ha conformado los pilares de su
economía a una dependencia cada vez mayor en las situaciones de
guerra.

Es en ese contexto en el que cobran importancia en Estados Unidos los
denominados tanques pensantes (en inglés Think Tanks -TT) que son
iinstituciones públicas académicas y de estudios, integradas por
personalidades plenamente identificadas con el sistema capitalista
estadounidense que elaboran documentos de carácter político e
ideológico destinados a suministrar a los gobiernos de Estados Unidos
las armas para su enfrentamiento con el mundo que pretenden dominar.

Son parte de un sistema que elabora contenidos ideológicos destinados
a la defensa de los intereses imperialistas. Su misión incluye
propagar ideas convenientes al sistema capitalista norteamericano
mediante la difusión de sus doctrinas en libros, revistas, y otros
medios, y para ello cuentan con presupuestos de miles de millones de
dólares.

Se atribuye al Council on Foreign Relations (CFR) o Consejo de
Relaciones Exteriores, fundado en 1921 por el grupo económico
Rockefeller, la condición de primer tanque pensante existente, con la
tarea de suministrar nuevas ideas a las Administraciones gobernantes
(de cualquiera de los dos partidos del esquema político
estadounidense) en materia de política exterior y para la formación de
especialistas y dirigentes.

Laboran en el CFR casi 4 mil ciudadanos, algunos con visiones mucho
más objetivas que las habituales de la extrema derecha. Entre ellos
hay también otros tan connotados como George Soros, el multimillonario
magnate de la especulación financiera global.

Su publicación fundamental es la revista Foreign Affaires, que publica
ensayos académicos contentivos de sus líneas de política exterior.
Según las encuestas a académicos y expertos que anualmente se realizan
para el Think Tanks Index, la Institución Brookings clasificó, por
octavo año consecutivo en 2015, como el TT más importante del mundo en
una relación en la que también entraron el CFR, la Fundación Carnagie
para la Paz Internacional, la Corporación Rand, la Fundación Heritage,
el Centro Internacional Woodrow Wilson para Académicos y el Centro
Internacional de Estudios Estratégicos e Internacionales.

Hay en Estados Unidos 11 tanques pensantes especializados en asuntos
políticos y de la economía; cuarenta y nueve en temas sobre relaciones
internacionales y seguridad; dieciséis sobre medio ambiente, ciencias
y tecnología y doce sobre artes y humanidades.

La mayor parte de ellos están registrados como "entidades sin fines de
lucro" (en inglés "non-profit"), pero hay algunos financiados por el
gobierno, organizaciones jurídicas, empresariales o que obtienen
ganancias derivadas de trabajos investigativos acerca de proyectos
específicos. De países distintos a Estados Unidos, aparecen
clasificados en el TT Index, Chatham House y el Instituto
Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en
inglés), del Reino Unido, así como el Bruegel, de Bélgica.

Al igual que sus homólogos de guerra, los tanques pensantes tienen
como fin demoler al contrario mediante un alarde de evidente
superioridad de recursos que no siempre corresponde a la realidad.



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Manuel Yepe

Abogado, economista y politólogo. Profesor del Instituto Superior de Relaciones Internacionales de La Habana, Cuba.

 manuelyepe@gmail.com

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