El Esequibo es de Venezuela, no del neoclonialismo

Escribir sobre este tema tan fundamental para nuestra patria es siempre gratificante, más aún con la carga histórica que tiene y conlleva argumentar tales hechos. Es menester iniciar estas palabras con nuestro Presidente Nicolás Maduro: “Nosotros somos un Pueblo de Paz y estamos reclamando lo que es justo y lo que nos pertenece. Nos lo despojó el imperio británico, el imperio que clavó sus garras y llenó de esclavismo y de colonialismo todo el continente Americano y el Caribe”.

Se abre el debate desde 1811, claro es necesario empezar jurídicamente y políticamente desde ahí, pero podemos decir que el robo a nuestro territorio inició desde la llegada y genocidio que implantaron los colonos españoles, portugueses y británicos a nuestras tierras y territorios. En 1811 Venezuela se declara independiente de España. En 1814 Holanda cede a Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda el territorio de lo que luego será la Guyana Británica, la cual se establece formalmente en 1831. Luego en 1835 el Gobierno británico asignó a Robert Hermann Schomburgk la tarea de demarcar el límite occidental de la Guayana Británica con la ahora independiente Venezuela. Nosotros no aceptamos jamás la línea Schomburgk, que colocó toda la cuenca del río Cuyuní dentro de la colonia. Venezuela reclamó todas las tierras al oeste del río Esequibo como su territorio, en base a los límites de la Gran Colombia y los de la Capitanía General de Venezuela, derechos de los que es heredera de acuerdo al principio del Uti Possidetis Jure (como tu poseías, continuarás poseyendo). En 1899 la Guyana Británica y Venezuela se someten a un arbitraje internacional, conocido como Laudo Arbitral de París, que falla a favor de Gran Bretaña y establece la soberanía de Guyana sobre la región de Esequibo. El laudo de Paris de 1899 es irrito, fue una transacción a espalda de Venezuela, la frontera fue trazada arbitrariamente, no se especificaba reglas y no se observó elementos históricos. Sesenta y siete años después Venezuela, Gran Bretaña y Guyana Británica alcanzan el Acuerdo de Ginebra, el cual rige hasta la actualidad el mecanismo por el cual debe resolverse la controversia.

Nuestro territorio es codiciado por las transnacionales del imperio de EEUU, la riqueza de nuestras tierras son incalculables, el sistema capitalista requiere más recursos naturales y a precios bajos para seguir reproduciendo sus ganancias, para seguir multiplicando su expansión, para seguir ocupando territorios y destrozando a la madre tierra.

Granger, Presidente de la República Cooperativa de Guyana es un operador político de la transnacional EXXON MOBIL, sus actuaciones y declaraciones lo confirman, son provocadoras, no tienen sustento legal y mucho menos histórica. La Guyana Esequiba es nuestra, lo demostraremos porque somos hijos e hijas de Simón Bolívar, y con el Libertador precisamente cerramos: “Primero el suelo nativo que nada. Nuestra vida no es otra cosa que la herencia de nuestro País”.


¡AMANDO VENCEREMOS!
¡CHÁVEZ VIVE!



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Jorge Armas Velásquez

Facilitador universitario

 jorgearmas17@gmail.com      @jorgearmasv

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