Muchos de nosotros sabemos que es un
hecho científico que el capitalismo, como modo de auto-destrucción, no
puede durar para siempre. Pero algo que nunca nos hubiésemos imaginado
es la inmensa magnitud terrorífica con la que actualmente ocurre esta
caída, este colapso del sistema capitalista, que incluye todas las
esferas de la vida terrestre. Nos ha llevado al desorden social total,
al caos político y a la anarquía económica; el globo terráqueo entero
está siendo sacudido y plagado cada día más por terremotos, tsunamis e
inundaciones, y por otro lado, por sequías e incendios infernales. Sólo
en este instante existen en nuestro planeta más derrames de petróleo
que todos los derrames del pasado juntos. Por otra parte, las
giga-corporaciones están fracturando los fondos marinos y liberando
gases tóxicos que destruyen nuestros pulmones y cavan enormes agujeros
en la capa del ozono.
En todas las latitudes estamos
durmiendo encima, por debajo o al lado de múltiples bombas de tiempo,
sea un volcán en erupción, sea el polvo contaminado de la caída de las
Torres Gemelas o sean los escombros de los permanentes temblores y
terremotos. Ya para millones de personas en Haití, Honduras, Corea del
Norte, Bagdad, Kabul, Beirut, Gaza, Teherán, Maputo, La Paz o Caracas,
la vida en el capitalismo se ha convertido en una pesadilla perpetua.
El miedo subconsciente colectivo de una posible detonación de la enorme
olla de presión que es el depósito de gas metano en el Golfo de México,
del volumen de un Monte Everest, debe ser demasiado inquietante para
todos estos millones de habitantes que viven en las regiones aledañas.
Nunca nos imaginábamos que viviríamos
solamente para ser testigos de un gigantesco Leviatán, un Apocalipsis
causado por el hombre mismo, que fue desencadenado por la megalomanía,
la avaricia, la codicia, la traición, la arrogancia y la ignorancia de homo homini lupus,
de una pequeña pero poderosa élite global, armada hasta los dientes con
esas nefastas armas de destrucción masiva, inventadas, fabricadas,
almacenadas y finalmente utilizadas por esta misma élite. El grado de
perversidad llega a tal extremo, que tanto el “Grupo Bilderberg” como
el “Club de Roma” ya ni siquiera se preocupan por sus propias vidas, ni
mucho menos por el futuro de sus hijos, parientes o amigos. Sólo sueñan
con un “Gobierno Único Mundial”, que no será otra cosa que el globo-
fascismo orweliano.
Con este plan en mente, las élites
globales quieren darle un ‘Golpe de Estado’ a nuestro planeta Tierra.
Las monstruosidades imperialista-corporativas a las que nos veremos
enfrentados dentro de poco tiempo, superarán a todos los horrores que
la humanidad jamás ha experimentado durante su historia.
Ahora, este no es el momento para
explicarle a un público mundial muy mal informado, los detalles de
todos los proyectos funestos que veremos a continuación. Sólo queremos
enfatizar, que Internet está lleno de investigaciones académicas -
científicamente bien fundadas - sobre todos aquellos “ingredientes
nazi”, con los que se arma una conspiración corporativa a nivel global
contra toda vida natural y social, lo que puede terminar con la
destrucción total de este "experimento cósmico" llamado HUMANIDAD.
A través de los milenios, pero
especialmente después de que ocurriera la división internacional del
trabajo y la construcción del mercado mundial, pudimos seguir las
huellas beligerantes hacia la conflagración capitalista actual, hacia
este “Triángulo de las Bermudas” que amenaza con devorarse en pocas
décadas a 7 mil millones de seres humanos.
Si le seguimos la pista a la situación
bélica actual que se va aproximando a dimensiones apocalípticas,
encontramos que fue durante la Segunda Guerra Mundial Imperialista,
cuando se originó el famoso “Proyecto Manhattan” de los aliados, con el
fin de detener la rápida expansión del nazismo hacia Europa, Asia y
África. La carrera armamentista durante la segunda mitad de aquella
guerra mundial se llevó acabo, a toda costa, por las buenas o por las
malas, a través de “pactos entre caballeros”, como lo era el “Pacto
Hitler-Stalin”, donde se adelantaron a los demás competidores
imperialistas para lograr rápidamente la hegemonía mundial y,
finalmente, para más tarde poder formar un “Gobierno Único Mundial”
autoritario, totalitario y dictatorial al estilo orwelliano.
El
plan
genocida, que les iba a costar la vida a decenas de millones de
seres humanos, consistió primero en desarrollar y producir armas más
sofisticadas, entre otras, bombas atómicas. Luego, éstas fueron
lanzadas sin piedad y de forma indiscriminada sobre las ciudades del
“enemigo” y así mataron brutalmente a cientos de miles de trabajadores
inocentes, mujeres y niños. A mediados de 1945 ya era obvio que la
guerra terminaría con la victoria de los aliados, en otras palabras, no
era "necesario" lanzar las bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki.
En su megalomanía los halcones norteamericanos junto con sus
respectivos buitres europeos, decidieron poner a prueba sus armas
nucleares y demostrarle al mundo su heroísmo “democrático”.
Lo que siguió después de la guerra fue
la continuación del desarrollo de proyectos beligerantes más atroces
para la (auto)destrucción masiva, que van desde la “Operación
Paper-Clip” a “HAARP” y mucho más allá, desde los experimentos
genéticos a los “Extraterrestres del Pentágono”. (1)
Es claro que para el público en
general, la mayor parte de las sombrías realidades, proyectos y
experimentos militares mencionados aquí es prácticamente desconocida.
Mientras se nos sigue permitiendo la actual “libertad” cibernética del
Internet, aún podemos encontrar materiales científicos relacionados al
tema, a través de las máquinas de búsqueda. Pero más vale que nos demos
prisa para informarnos e iluminarnos antes de que estos sitios web
sufran el mismo destino de censura, que sufrieron alrededor de 70000
blogs estadounidenses, los cuales hace un par de semanas atrás fueron
simplemente borrados de la World Wide Web sin previo aviso.
Fueron miles los científicos nazis
quienes después de la guerra, durante la “Operación Paperclip”, o bien
huyeron a los Estados Unidos, Sudamérica y Sudáfrica, o fueron
contratados en secreto para continuar con sus nefastos experimentos de
guerra. Por supuesto, esos experimentos militares han evolucionado
durante décadas y continúan hasta el día de hoy.
En los últimos años también hemos
informado a nuestros lectores acerca de diversos experimentos como el
“Experimento de Filadelfia”, “MKULTRA”, “Manchurian Candidate”, HAARP,
“Extraterrestres del Pentágono”, Chemtrails, la tecnología de energía
libre de Tesla, el Orgón de Wilhelm Reich, los “scramjets”
estadounidenses, las ondas escalares y ELF, y los submarinos invisibles
de Alemania y Francia, entre otros. Muchos de estos proyectos sirven
para el control y una eventual eliminación de las masas, las cuales por
supuesto en un dado momento se convertirán en el blanco numero uno de
las élites en el poder.
Referente a las actuales guerras
mundiales petroleras y sus armas correspondientes, hace mucho tiempo,
Michel Chossudovsky, profesor de Economía de la Universidad de Ottawa,
advirtió que “además de los impactos devastadores de las emisiones de
gases invernaderos en la capa de ozono, ahora el clima mundial puede
ser modificado como parte de una nueva generación de sofisticadas
‘armas no letales’ ”. (2)
También, Jutta Schmitt nos detalló en
diversos artículos los peligros de las armas geofísicas de destrucción
masiva y de proyectos como HAARP, que son capaces de dirigir huracanes,
causar inundaciones, sequías, terremotos y cambios drásticos del clima.
(3)
Es un hecho conocido hace mucho tiempo
ya, que tanto el Pentágono como el Kremlin habían desarrollado armas
para manipular el clima mundial. Por ejemplo, ya en la guerra de
Vietnam, los EE.UU. las habían empleado contra los Vietcong. En los
EE.UU. se está utilizando este tipo de tecnología bélica en el Proyecto
HAARP (Programa de Investigación de la Aurora Activa de Alta
Frecuencia) que forma parte de la Iniciativa de Defensa Estratégica
(SDI), mejor conocida como “Guerra de las Estrellas”, que hasta el día
de hoy está siendo propagada en el Proyecto para un Nuevo Siglo
Americano.
También es un hecho, según Thomas
Bearden, que desde 1970, ni siquiera en los mismos EE.UU. las
condiciones meteorológicas eran las de antes. Y esta es exactamente la
situación actual a escala mundial: el clima en todo el planeta, al
igual que el sistema capitalista, ya se encuentra en un estado
completamente caótico.
Hay un artículo de Sorcha Faal del sitio web “What does it mean” (“Qué
significa”), que ahora afirma que “la ‘Guerra Climática’ de Obama
sumerge al mundo en el caos”. (4)
Definitivamente, hay algo que tenemos que tener bien claro.
En realidad, ni siquiera una guerra nuclear a nivel mundial puede
detener el inherente deterioro canceroso del capitalismo global.
Incluso la guerra fascista total en sí se ha vuelto absurda y grotesca.
Ya no servirá a ningún interés, a ningún objetivo. Simplemente
prolongaría la agonía del capitalismo. Una guerra total dejaría atrás
un planeta Tierra que sería incapaz de sostener modo de producción
alguno. En este caso, dialécticamente hablado, una hipotética época
postnuclear no estaría ni siquiera en condiciones para engendrar la
negación del capitalismo, el socialismo humano y humanismo socialista.
El mismo imperialismo corporativo no sobreviviría una guerra nuclear.
El belicismo político y la irracionalidad económica han alcanzado un
nivel tan dramático, que la misma esencia del orden mundial, que es la
guerra y los grandes negocios, es decir, el capital, las ganancias y
los valores de cambio, en otras palabras, los propios fundamentos del
poder de clase, se están volviendo insensatos.
La explotación, la dominación, el racismo, el genocidio y la alienación
empleados contra miles de millones de trabajadores a nivel global
tienen sus límites; más allá de estos, es decir, ya en la barbarie, el
burgués, el capitalista o el imperialista mismo va pereciendo y muere
junto a su esclavo asalariado. Esto es lo que significa el colapso
final, la paradoja del capitalismo y de la globalización. Esta es la
barbarie, esto es lo que tiene que ser detenido, debe evitarse a toda
costa.
Entre otras cosas espeluznantes, Faal
escribe: “Un nuevo informe elaborado para el Primer Ministro ruso Putin
por la dirección exterior de inteligencia militar (GRU) afirma que un
ex alto senador estadounidense, Ted Stevens, fue asesinado esta semana
después de que intentó reunir ‘pruebas’ que demuestran que el
presidente Obama ha desatado sus devastadoras ‘armas climáticas’ contra
el mundo”.
Ya no es un secreto que esta “arma
climática”, que ahora se emplea en las guerras mundiales petroleras, es
nada menos que HAARP.
Cada vez más, “los expertos están
afirmando su creencia de que el caos meteorológico extremo que
actualmente maltrata a nuestro planeta, está siendo causado por un
sistema de armas basadas en la tecnología de Tesla y dirigidas desde
Alaska, mejor conocido como HAARP.” (5)
Fue hace años atrás, cuando la
catástrofe de vargas en Venezuela, donde murieron 100000 personas, que
nosotros ya habíamos advertido que esos diluvios podrían haber sido
causados por HAARP.
En el artículo se pueden leer más
cosas horribles, pero lo que hemos indicado aquí basta para advertir
que nos encontramos al borde de un desastre global total, como
resultado de un moribundo modo capitalista de descomposición y
autodestrucción.
Tal vez las siguientes preguntas nos
ayudan en salir de esta preocupante apatía, de este letargo global ante
nuestra propia extinción.
¿Será que a estas alturas nuestra
especie está tan individualizada y tan atomizada, que ya carece
completamente de su instinto COLECTIVO de supervivencia en situaciones
tan amenazantes como la que estamos viviendo? ¿Será que de veras
preferimos escondernos detrás de nuestros televisores, computadoras y
celulares o seguir simplemente en las rutinas del consumismo y de
nuestros insignificantes quehaceres diarios para exonerarnos de nuestra
co-responsabilidad en ayudar a rescatar este planeta, que es nuestra
“única nave espacial”, como diría Walter Martínez? ¿Hasta cuándo somos
capaces de aguantar con la cabeza en la arena en vez de reaccionar ante
el venidero desastre? ¡No nos hagamos cómplices silenciosos del
suicidio planetario! Esta vez sería mejor que sí olamos,
escuchamos, sintamos y miramos todo lo que está pasando a nuestro
alrededor, porque si no, entonces después no quedará nadie que lo pueda
hacer por nosotros.
Es urgente que dejemos de creer en las
mentiras divulgadas a través de los medios masivos. ¡Busquemos la
verdad en la información alternativa que también existe! Pero sobre
todo y en primer lugar: ¡Informémonos! ¡Aprendamos!
Poder todavía detener toda esta
locura, presupone un conocimiento científico sobre qué es lo que hay
que hacer, sobre la acción y la praxis constantes por emprender. Para
evitar que estos esfuerzos culminen en el mero activismo ciego, tenemos
que emplear el PENSAR verdadero, familiarizarnos con la teoría
filosófica. ¿Por qué? ¡Porque dentro de los parámetros y paradigmas de
este sistema capitalista universal y cerrado, no hay esperanza alguna
para evitar la extinción de la humanidad! En cambio fuera de él,
tenemos una miríada de posibilidades preventivas y emancipatorias para
encontrar una salida, por medio de un verdadero éxodo, una exvolución.
Básicamente, tenemos que comprender
con exactitud qué es el capitalismo, cuál es su negación, el
socialismo, y cómo superar a ambos, sin caer en ilusiones ideológicas y
religiosas, “comisiones de la verdad” pacifistas, “diálogos de paz”,
sin caer en aburridas cumbres, en “transiciones pacíficas” o “reformas
democráticas”. En otras palabras, tenemos que trascender directamente y
sin más desviaciones hacia la emancipación humana.
¡Los trabajadores del Mundo entero
tenemos que despertar y movilizarnos masivamente, a tomar conciencia y
acciones práxicas, antes de que sea demasiado tarde! ¡Es ahora o nunca
en un millón de años!
Notas:
(1) Averigüe en Internet para
información más detallada. También:
http://www.franz-lee.org/files/pandemonium00549.html
(2)
http://knowledge.allianz.com/en/globalissues/climate_change/greenhouse_effect/?utm_source=google&utm_medium=cpc&utm_term=greenhouse
gas
emissions_Phrase&utm_campaign=Allianz Knowledge - Climate
Change II
(3)
http://juttaschmitt.blogspot.com/2010/04/gerencia-de-radiacion-solar-o-proyecto.html
http://www.vheadline.com/readnews.asp?id=90384
(4) Véase:
http://www.whatdoesitmean.com/index1396.htm
(5) ibid.
franz@franzlee.org.ve