Un sueño en San Joaquín

Como dijera la gran poetisa Gabriela Mistral: "¡Estos ojos míseros le vieron pasar!".

Era lento y tembloroso su caminar producto de la embriaguez de los años. En un improvisado gimnasio lo he vuelto a ver, me conmovió, cuando con dificultad y apoyado en su bastón se introducía por entre el ensogado del cuadrilátero de entrenamiento, para impartir personalmente una práctica de boxeo a un par de jovencitas.

Manuel Gallardo ha sobrevivido a las serenas aguas del olvido el sueño de todo ser humano, que sentado en la fría butaca de la antesala, en silencio espera al futuro promisorio que hoy en tiempos de Revolución le sonríe a sus expectativas.

Manuel Isael Gallardo nació un 17 de julio de 1943 en San Joaquín estado Carabobo. A Manuel Gallardo, de vieja data como entrenador boxístico y otrora boxeador amateur, le conozco desde hace 45 años. Sean como fueren las circunstancias actuales no le rehúye al compromiso. Bajo la tutela de Manuel Gallardo emergió el púgil Nelson Ruiz, quien representó a Venezuela en las olimpiadas de México 1968, cita deportiva en la que Morochito Hernández ganó su medalla olímpica de oro en boxeo.

Según sus palabras: "…El boxeo es un arte, es pegar y no dejarse pegar". Y prosigue Manuel Gallardo: "…A los adolescentes que aspiren abrazar la disciplina boxística les digo: traigan a sus representantes, esto no es un juego, es algo serio que requiere mucho esfuerzo y responsabilidad".

Dice Manuel Gallardo: "…Mi mas ferviente sueño es que San Joaquín tenga unas instalaciones adecuadas, que incentive a los jóvenes a incursionar en el deporte boxístico". De materializarse este oportuno proyecto, debería llevar el nombre de este veterano e infatigable entrenador del pugilismo y gloria de la constancia que vale oro en polvo; de ser posible, hoy mismo ¿porqué esperar por el incierto mañana?

San Joaquín se merece tantas cosas buenas. Aquí en este noble pueblo productor de las tradicionales panelas de San Joaquín, aquí vivió gran parte de su existencia el comandante Hugo Chávez; de aquí salió en una noche el Gigante con su emancipado corazón y sus mas altos ideales a enseñarnos a todos por igual como ser mejor de lo que somos.

San Joaquín anhela un gimnasio de boxeo, la ruta cercana en la práctica deportiva para condensar ese raudal de energía que brilla en cada vida joven. ¡Que así sea!

Julio.cesar.carrillo@hotmail.com



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