En Barinas nació un niño un día 28 a tal hora al que le pusieron Hugo en vez de Simón Zamora un nombre y un apellido que les quitaban sus horas…
Fue creciendo con su abuela vendiendo araña en la calle mientras veía en la escuela el más mínimo detalle… pues le parecía injusta la esclavitud y el desaire…
Y en una tarde cualquiera jugando pelota ´e goma juró que al crecer sería un gran hombre del país, para enfrentar la injusticia del mantuano y la lombriz dos parásitos macabros que abjuran desde aquí y ven en el gringo malo la manteca y el maní…
Le decían “tribilín” cuando jugaba pelota. Cuando vivía enamorada de su bella maestrota que le robó el corazón y le bajaba las notas… les escribía papelitos para decirle poemas porque ella era su abeja en la dulzona colmena…
En la Escuela Militar se dedicó a la lectura. Y en Bolívar descubrió epopeya sin igual aventuras que le fueron describiendo el duro camino real…y se sintió preocupado un día paseando por Catia cuando observó que el humano habitaba en las cuevas que fabricaban las ratas
Mandaba el partido AD secundado por Copei. Había ranchos de hojalatas y lloriqueos por doquier, la gente colgada al cerro lo hicieron llorar a él porque veía que hacia el este todos bebían de la miel pero en los ranchos del pobre solo había la amargura que proporciona la hiel…y se inyecto de Bolívar, de Miranda y de Ezequiel y lanzó al viento una frase que le conmovió la piel al recordar a Simón y lo que hicieron con él…
Allí se unió con otros que pensaban como él y formaron con firmeza lo que bien pudieron ver que los ricos de su patria nunca cumplieron la ley pues una débil minoría sometía a la mayoría en vez de brindarles gozos la mataba día a día y al Samán de Güere fueron a lanzar la profecía...
Llegó el 4 de febrero y se aferraron al grito pidiendo la equidad por la que murió el gran Cristo, dad deber al sediento escucha del pobre el grito, enciende la luz al ciego, dale esperanza al marchito...ponle leños a la hoguera para entibiar el frío...que el dolor que hay en su alma se vaya haciendo poquito...
Fracasó el sueño señores, lanzó el rebelde el grito y al mirar en su reloj la más injusta de las horas con el rostro vuelto leña casi al punto de la aurora dio las gracias a sus soldados y nos dijo...¡POR AHORA!...
El 28 cumplió años el humanista y la historia,
aenpelota@hotmail.es
