Que antes de la votación por LAS REFORMAS, los crímenes eran el pan de cada día. Había muertos por todas partes, motorizados, malandros, trabajadores, empresarios, damas y adolescente, ancianos, plagiados, y la GRAN PRENSA le tiraba la culpa al gobierno, a la inseguridad, a las alcaldías… Después de las elecciones, que ganó en pírrica mayoría la oposición, porque los chavistas acudieron a lo que nunca deben acudir (contar los pollos antes de nacer) y no fueron a cumplir con el compromiso, la cosa ha cambiado totalmente.
No digamos que se acabaron los asesinatos, pero, ¿no ha notado que no son como antes de esas Reformas? Además que Rodríguez Chacín ha puesto empeño Aquí algo me ha olido mal y si me preguntan podría contestar que en Venezuela la oligarquía, puede que se estén valiendo de muchas cosas para desestabilizar el Estado. De repente ha aparecido un grupo de ¿guerrilleros? Colocando niples, en algunas partes, tales como Iglesias, fedecámaras… Y lo más increíble, siempre dejan unos volantes anunciado que, “están en contra de ellos porque se meten con la revolución”
¿Ha leído; ha visto semejante prueba de ineptitud para desestabilizar? La oligarquía cree que el pueblo se chupa el dedo o que todavía cree en la cigüeña. Esa oligarquía que lucha con toda su fuerza a ver si logra reconquistar poderes, es capaz de muchas cosas, amigos. Tanto así que uno de ellos dijo; “Prefiero un gringo en Miraflores que Chávez” ¿De qué cosa están hechas la cabezas de estos alcornoques, Deus?
Nos tratan de minimizar. Ve usted al campeón de los veinte mil metros planos Pablo Medina, gastando millones en publicidad, como que no entiende que a ESTE PUEBLO NO LE GUSTAN LOS COBARDES. Paga una página que cuesta un dineral, para dirigir sus propuestas “geniales” a un soberano que lo vio en EL PLAN GOLPISTA, de 2002, ¿por qué no hacer una encuesta a ver que dice el país de este pobre infeliz. Pablo Medina no tiene moral política, ni nada que mostrar, pues todos sabemos que su forma de vida es igualita la de Teodoro: un traidor, un lamesuela, un cipayo de la decadencia imperialista.
Ellos colocan artefactos, niples, lanzan granadas, explotan maletines con hojas subversivas, forman alharacas en concejos, en marchas y mítines, pintan las paredes de sus “televisoras y sus radios” con letras alusivas al chavismo y luego acuden a sus “periódicos”, para que éstos se encarguen de echarle la culpa al pueblo. ¿Por qué Señores oligarca? Una guerrilla urbana no trabaja así. Ustedes en sus pasión, se dejan atrapar, tal vez, por la “filosofía guerrillera” de Teodoro, de Pompeyo, par de arcaicos vejetes, ancianos, glaucopuretos que un día estarán sembrados en el olvido histórico, para hacerles ver a esos pobres que aún creen que la luna es de queso, que ellos son la máxima “felicidad democrática.”
La delincuencia en los barrios, no es más terrible que la que se hizo millonaria a costilla del Estado mediante fraudes, corrupción y amiguismo. Pero para ellos los adolescentes, los estudiantes de la clase popular, han sido siempre los bandidos de la película y ellos no: ellos se hacen llamar la “JAI” Y “NIÑOS BIEN” ¿Quiere decir entonces que los pobres son NIÑOS MAL? Están equivocados. Quienes así piensan. Estamos en el siglo XXI y en este momento el pueblo no cree EN RICOS BONDADOSOS NI EN TELEVISORAS golpistas QUE QUIEREN EL BIENESTAR COMÚN de Venezuela. Eso es mentira. La oligarquía sólo ama el dinero: esa es su fuente. Un oligarca no sabe ni entiende lo que es amor, menos para un pueblo al que siempre ha segregado. La oligarquía tuvo el tupé de odiar a Bolívar porque era de un color “bonito”. Cuando uno de Primero Justicia sube a un cerro, no lo hace por amor: es para hacer demagogia en él, mediante trucos y espejismos. La oligarquía no salió de ningún barrio; brotó del imperio español y hoy se sume al imperio gringo, racista, y capitalista. Por eso ellos creen que echándole la culpa al pueblo, algunos tontos se van a poner de parte de ellos. Ellos se colocan sus bombas, sus granadas, sus maletines explosivos, sus grafittis en paredes de sus televisoras, ellos, ¿por qué dudarlo? acuden al crimen, al sicariato, al bochorno, para decir, después ante la prensa sirvienta del imperio gringo, que LOS CHAVISTAS ESTÁN MATANDO GENTE. Y que hay que aplicar la “carta demoníaca”
No entienden que lo primero que posee un REVOLUCIONARIO es humanismo; ellos adolecen de esa cualidad. Un revolucionario es patriota, amable, inteligente, culto, y en jamás de los jamases va a utilizar ese “terrorismo” de pacotilla que pretende la oposición chimba echarle encima al pueblo que sigue el proyecto bolivariano. No hace falta alertar al pueblo…éste es Dios que todo lo sabe. La historia escribirá sus gloriosas páginas.
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