Mirando el futuro en el siglo pasado

Y volvieron a marchar, aferrados al siglo pasado con su bandera de la
“Republica de Venezuela” de siete estrellas y negados a reconocer que
Venezuela llego al siglo XXI con un verdadero proceso de cambio que ha
removido todos los cimientos de la democracia representativa.

Volvieron a oír otra vez las propuestas de los lideres de los años sesenta,
solo promesas, el ofrecimiento básico: un pago por un voto y a “crédito”
denominado tarjeta Mi negra”, para los excluidos del sistema bancario por
fin tendrán una tarjeta de crédito, y para los incluidos la oportunidad de
gastar sin tener que pagar nada, un facilismo basado en sueños y promesas
como todo lo que ha realizado la oposición en su reinado de 40 años.

Tantas promesas no cumplidas que ahora con este proceso de cambio que esta
ocurriendo este siglo, se han concretados en verdaderas obras tangibles,
como el proyecto de trenes y Metro para Venezuela, un hospital cardiológico
infantil el mas grande de América Latina, Misiones para llevar salud,
alimentación y beneficios sociales a todos los venezolanos, entre muchas
otras.

Porque quieren seguir aferrados al pasado porque volver a él si nunca
Venezuela mostró tanto desarrollo, porque creer en ofrecimientos y no en
realidades concretas, ¿será que no les importa el país? sino sus intereses
individuales, pero, es que tampoco antes tuvieron oportunidades a menos
que tuvieran que vender incluso sus conciencias…

Esos pocos que ahora se denominan clase media, a los que el sistema político
representativo les permitió adquirir algunos bienes económicos con mucho
sacrificio,

Que ofrecía una educación basada en patrones foráneos que solo fomentaba
el individualismo y el materialismo; con pocas posibilidades de cupo en los
institutos públicos, sólo en aquellas carreras a las cuales podían quedar
algunos cupos disponibles, porque primero estaban los cupos para los amigos
y compañeros de partido o de lo contrario tener que pagar costosas
mensualidades en las instituciones de Educación Privada; y posteriormente
con algunas oportunidades en el campo laboral privado o un cargo en la
Administración pública.

Quizás ahora que hay mas oportunidades de estudio para todos los
venezolanos, acceso a la salud para las clases bajas y medias, conformación
de cooperativas de trabajo para ir formando al pueblo dentro de un perfil de
empresas fomentando el colectivismo, estas clase media sacrificada del siglo
pasado actúa con tanto egoísmo y descalificación ante las misiones
implementadas por el Estado y es hasta natural que sientan envidia ya que
ellos no tuvieron las mismas facilidades durante la democracia
representativa.

Lo que no me explico es porque están aferrados al pasado, porque ven el
futuro en el siglo pasado, ¿que les impide ver el desarrollo económico
sostenido del país durante tres años consecutivos?, la grandes obras de
infraestructura que se están construyendo, que están a la vista que pueden
ser utilizada en cualquier momento por algunas de las personas del sector
opositor, es que acaso nunca utilizaran el Hospital cardiológico mas grande
de Latinoamérica, o se negaran a cruzar el rió Orinoco por cualquiera de los
dos puentes que se han construido, o regresaran de viaje y utilizan la vía
de contingencia y no el nuevo viaducto que esta en plena construcción que
unirá el Estado Vargas con la ciudad capital. ¿Alguno de esos marchitas
habrá tomaron el metro construido por este gobierno para trasladarse desde
Cúa y después el Metro para llegar a las Mercedes para ir a ver su líder,
desconociendo la existencia de ese medio de comunicación?

No se montaran en el tren del futuro, ese que llevara a Venezuela a ser un
gran país… ¿se quedaran en el anden oyendo cantos de ballena?, o quizás
algún día y cansados de ver pasar el tren se montaran y lo disfrutaran en
unión del resto de los venezolanos que somos mayoría y que vamos a elegir al
único presidente que trabaja siete días a la semana por el país, que en 8
años no ha tomado vacaciones y que si esta concretando todas las promesas
que hicieron sus antecesores, ese día serán bienvenidos a esta ¡Patria
grande que es Venezuela¡


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Carmen García


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