En una entrevista que le hicieron días atrás a Gustavo Tarre briceño en el canal “imparcial” Venevisión se asombra uno al escuchar a este personaje que es presentado con títulos académicos dignos de respeto y admiración pero, que al oírlo hablar, se da cuenta uno que a pesar de ser una persona estudiada, a la hora del análisis político, se comporta de la manera más canalla como precisamente lo conocemos. El periodista entrevistador fue Gustavo Rodríguez, señor al cual vimos actuando e “informando” en los sucesos del 11 de abril del 2002.
Están hablando sobre cuáles son las causas que la oposición defiende para impugnar el proceso comicial presidencial del pasado 14 de abril, Tarre Briceño se presenta al programa sin ninguna fuente informativa o de respaldo a sus denuncias en la mano, todo lo que habla, por lo tanto, son juicios de valor, entonces más o menos de la misma manera lo vamos a desmentir alegando situaciones harto conocidas por las personas honestas de este país o que buscan fuentes alternativas para informarse y no se conforman sólo con ver a Globovisión.
Según Tarre en la Ley Orgánica de Procesos Electorales están tipificadas las causas de las impugnaciones y son aquellas que no permitan que la voluntad del elector pueda expresarse libremente y que justificarían la nulidad de la elección presidencial y la necesidad de repetirla por tratarse efectivamente de un fraude por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE). Para él esas irregularidades son las siguientes:
El voto de los muertos, él dice que votaron muchas personas que están muertas porque, luego de la elecciones, miles de personas han ido a los partidos políticos a denunciar que sus familiares fallecidos permanecen en el registro electoral, y hay que comprobar si efectivamente votaron. Aquí hay dos cosas para resaltar de su irresponsabilidad, primero que asegura no tener las cifras de los muertos que votaron y de no saber si esto realmente sucedió, es decir, denuncian sin tener pruebas, nada más por las denuncias de “miles de ciudadanos”, pero no dice la cifra exacta y si realmente el hecho ocurrió. ¿Será que esta gente cree que los venezolanos somos tontos? La máquina que permite el voto de las personas la dispara la comprobación de la huella dactilar, nosotros votamos en ellas, ¿cómo este señor asegura tamaña mentira? Increíble pero cierto, o sería que los chavistas andaban por los centros de votación con los dedos de los muertos y sus huellas dactilares intactas y pudieron votar por esas personas fallecidas, mientras los testigos de la oposición jugaban la vieja en los cuadernos de votación y no se dieron cuenta de lo que pasaba.
En los consulados de Venezuela en el exterior piden unos requisitos imposibles de consignar por los ciudadanos y esto impide la inscripción de esos votantes en el registro electoral, y además que el consulado de Miami lo cerró el gobierno Bolivariano para que los venezolanos residentes allí, para poder votar, deben hacer un viaje como de 1200 kilómetros. Primero no dice en cuáles consulados ocurrió esto y cuáles son los requisitos “imposibles de conseguir” que piden, por otro lado, todo el mundo sabe, porque eso lo explicó suficientemente el Presidente Chávez en varios Aló Presidente y el, para la época, canciller venezolano Nicolás Maduro, que el consulado de Miami se cerró producto de una campaña de difamación e injuria en contra de la cónsul venezolana en esa ciudad, donde se le llegó a catalogar de espía del gobierno venezolano en los Estados Unidos, y todos sabemos lo que esas acusaciones pueden causar a la persona que sea víctima de ellas, sobre todo, en esa ciudad, abanderada del anticomunismo internacional; por lo que al gobierno del Presidente Chávez no le quedó otra que repatriar a la cónsul y cerrar las oficinas de ese consulado. ¿Es que acaso se nos olvida lo que le tocó hacer a Oswaldo Guillén para que no lo botaran de inmediato del equipo de grandes ligas que dirigía en esa ciudad por sólo decir que admiraba a Fidel Castro? Tuvo que dar una rueda de prensa, pedir perdón varias veces, y de todas maneras lo expulsaron del equipo al terminar la temporada, sin decir la cantidad de insultos que recibió las veces que se le ocurrió entrar al campo de juego a hacer su trabajo. Y todo esto lo justifica Tarre ya que según él, sin mostrar de dónde saca esos números, la oposición en el exterior ganó “93 a 7”.
140.000 jóvenes, nuevos votantes, no se les dejó inscribir para que pudieran votar porque en las elecciones la mayoría de los jóvenes vota por Capriles, por lo tanto el gobierno asustado – esto lo digo yo – les cerró la opción de poder sufragar, es decir, según Tarre la mayoría de esos nuevos votantes son caprilistas, ¿de dónde sacó ese señor ese dato? ¿Sería que hizo una encuesta entre esos 140.000 jóvenes y les preguntó uno por uno su preferencia electoral? Sólo así pudiera hablar con semejante autoridad que cree tener.
Voto asistido: Que el jefe de una sección de una Alcaldía se presenta con una lista y acompaña a varias personas a votar por problemas de incapacidad, cuando se sabe que sólo una persona puede asistir electoralmente a otra una sola vez, y que de eso hay fotos y videos de esa persona (él por supuesto, no muestra ninguna) y que la misma debería estar preso. ¿Cuál esa persona? ¿Dónde están las fotos? ¿Dónde ocurrió el hecho? Para nada aclara esta “denuncia”.
Que los testigos de la oposición fueron sacados a la fuerza de los centros de votación, algunos a punta de pistola. ¿Quién puede creer semejante barbaridad? ¿Cómo es que ocurre este acto de terrorismo y nadie denuncia nada ese día? ¿No hay un acta explicando semejante aberración? No, él señor no muestra nada, sólo denuncia verbal y públicamente.
Los puntos rojos del chavismo amedrentando a los votantes a pocos metros del centro de votación. Usted cree que porque yo le diga un insulto o amedrente a alguien camino al centro de votación esa persona va a cambiar de parecer, y en vez de votar por Capriles votó por Maduro. Caramba señor Tarre, usted descubrió el agua tibia o los escuálidos son bien tontos para cambiar de opinión por un insulto, por lo mansitos que son, pobrecitos. Otra estupidez imposible de creer.
Ya en la parte final de la entrevista se hace más irresponsable aún y afirma que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ya tiene una posición tomada con respecto a la impugnación presentada por la oposición y que no va a ser favorable a ellos, que el Presidente y Vicepresidente de este último poder antes de ser elegidos magistrados ocupaban cargos en el PSUV y en el gobierno. Es decir, señor Tarre todo el que sea chavista o esté en el gobierno no puede ser honesto, sólo se es así si es de la oposición, ah! Ya aprendí. Además afirma que si el CNE no quiere hacer el conteo manual es porque esconde algo y eso reafirma que efectivamente a Capriles le robaron las elecciones y le hicieron un fraude al elector. El señor Tarre llama ladrones a los rectores del CNE y TSJ porque según él no van a aceptar la impugnación presentada por ellos que, como ya lo demostró la rectora Tibisay Lucena en cadena nacional, está llena de puras inconsistencias y juicios de valor muy difíciles de comprobar.
Tuvo la desfachatez de decir que el TSJ en 14 años no ha decidido nada en contra del gobierno, ¡así como lo lee! Pobrecito, se le olvidó lo de los militares preñados de buenas intenciones que se llevaron al Presidente Chávez a bañarse en la playa, sería.
Y por último la perla de la entrevista: que ellos no saben cuántos muertos votaron, ni cuántos votos fueron asistidos porque no hubo auditoría, y eso le impide a Capriles recabar las pruebas, y ¿qué debe hacer un juez justo?, leer el escrito y buscar las pruebas para comprobar si eso es verdad, es decir, no son ellos, los denunciantes, los que deben presentar las pruebas, sino un juez, ¿Qué tal? Amigo lector, definitivamente esta gente cree que nosotros los venezolanos somos idiotas, y le vieran la cara al periodista, se tragó ese poco de mentiras o quién sabe qué estaría pensando sobre la desfachatez de ese pobre “abogado constitucionalista”. ¡Qué grande eres Hernan Escarrá!
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