Así es. Pareciese una práctica provocada y promovida por los escuálidos. Como que quieren estar buscando la mejor ubicación política en el PSUV tan sólo por tenerla, o muy a la usanza de la cuarta república ubicándose en cercanías a las formas de poder para estar pegados en los negocios, con sus contadas excepciones. Lo que ocurre es que las distintas maneras de corrupción, aprendidas durante 50 años, ya son tuetánicas. Muy poco, o nada que ver con Revolución o Socialismo, salvo de la boca para afuera. Pantalleando entre camaradas, porque nada de decir que eres chavista entre opositores.

Todo esto, genera discusiones partidistas mediatizadas por temores a ser señalados o sacados de las instancias de poder por los que manejan el poder, generalmente gobernadores y sus equipos, o alcaldes y sus equipos.

Estamos siempre esperando instrucciones para salir a desfilar, o a una caminata por o para… o prepararnos para votar. Se nos va el tiempo en hacer poco, poco efectivo por lo menos, mientras que los opositores siguen con su misma misión de tomar el poder. Nosotros, muchos sin práctica ni visión, y la mayoría que gobierna, que de socialistas tienen muy poco porque no tienen esa formación política –salvo la gente del PCV- sin entender que para proyectar una nueva república –la V que no es un lema- para hacerla, para lograr los cambios estructurales, es necesario estar en el poder. Para eso se busca el poder.

Entonces no es posible que gobernadores y alcaldes no hagan verdaderos esfuerzos para hacer buenos gobiernos que demuestren que son mejores que los gobiernos de antes. No se dan cuenta que el portaviones Chávez, quiéranlo o no, ha ido disminuyendo su capacidad de cargar y para estas elecciones del 2012 habrá que luchar por la candidatura de Chávez y ellos por ellos mismos. Si es que nos calamos sus renovadas candidaturas.

Porque ya es tiempo de ir buscando nuevos candidatos. Que sepan que los actuales no son unos chavecitos con un carisma de primera, sino que sus ubicaciones las siguen ganando y sosteniendo –hasta arrancando aplausos- a puro nombrar al Presidente Chávez en cada una de sus intervenciones porque, por lo demás, tienen poco que expresar. O casi nada.

Con mucho esfuerzo haremos que gane Chávez y un lote de bates quebrados que quieran repetir tal vez se queden con los crespos hechos, ya que no votarán por ellos ni los de la oposición que a veces ayudan.

Mientras estamos en esta diatriba elemental, nada que ver con avanzar en lo doctrinario, los que están gozando son los de la oposición que encontró su filón económico aliándose a algún “chavista” que le consigue contactos o contratos de toda índole.

En estos días –al igual que en muchos y por varios recientes años- un ingeniero que conocí como director de un MINFRA, de un estado durante la cuarta, le decía a otro escuálido, un arquitecto, que estaba obstinado de que le siguieran dando contratos de 500 en 500, por eso le estaban consiguiendo uno de 8.000. ¿Qué les parece, amigos Psuvistas?

Y nos paseamos por unas situaciones con personajes (y que chavistas o Psuvistas) que sirven de enlaces entre contratistas opositores y gente del poder y les consiguen contratos contribuyendo a mantener la cadena de la corrupción que tanto odiamos. Algunos son unos tramposos que se hacen pasar por compañeros de cárcel de Chávez y embaucan a más de uno. Esto lo he vivido acá en Caracas.

Me dicen que en la mayoría de las instituciones del Gobierno sigue ocurriendo la cobradera de porcentajes y como se pueden meter en un problema dándoselos a camaradas prefieren buscar escuálidos que nos les “echarán paja” porque lo que les interesan son los negocios, el billete.

Pero, cómo hablan entre opositores. ¿Será de ahí por lo que la Oposición asegura que este es un gobierno corrupto? Hasta se lo endilgan a uno cuando nos encontramos: “En tu gobierno la corrupción es la misma y… bla, bla”. Y a quejarnos y tratar de defendernos diciendo que no son todos, pero ante otras manifestaciones (o cuentos, ojalá) terminamos por ganar con un último y seguro recurso diciendo que el Presidente es un hombre incorruptible. Y sólo les queda una sonrisita.

Me cuentan unos amigos que así ocurre en PDVSA por lo menos en oriente. Me pidieron que, si tenía cómo, averiguara los nombres de las grandes contratistas de obras o de las grandes contratistas de proyectos. Dicen que son las mismas de siempre. Que no han variado para nada y lo que se encuentra es el opositor parejo. Además de muchos trabajando tercerizados.  Que se traduce en billetes para esas grandes empresas, para sus profesionales con “excelente calidad de vida” y una gran masa profesional chavista o independiente pelando bolas. Nada roja-rojita.

Me comentan que la verdadera revolución se lograría, en este campo, si se sustituyeran esas empresas. Que se formaran nuevos equipos para proyectos. Que se potenciaran cooperativas técnicas, de profesionales capaces –que en el proceso hay como sorgo-; hacer consorcios de cooperativas para obras grandes y que el Estado pague a tiempo y desde el principio, además facilitando la adquisición o alquiler de maquinaria que es lo que hace la diferencia con los grupos profesionales y técnicos que no los poseen.

 Ocurre, según me han informado, que continúa la mala práctica de que en las gobernaciones y alcaldías no se hacen proyectos completos. Como incluyen en los presupuestos anuales lo que se conoce como costos en preinversión (elaboración de proyectos) se negocia con las grandes empresas que los elaboren y el gobernador les da los contratos, dos ligaditos. Además muchos no son buenos proyectos. Así como no es válido que un proyecto lo haga la misma empresa que los va a ejecutar ya que proyectan para sus condiciones de trabajo. Me refiero a utilizar sus equipos, los materiales que les sobran, etc. Y a la orden de: “comiénzame la obra con la primera piedra, coloca una gran valla con mi foto, el contrato lo firmamos más adelante, que yo envío a los medios para pantallear”.

 Tampoco se elaboran bien los presupuestos, quedan cortos y el dinero no alcanza y hay que incluirlos para el presupuesto del próximo año. Entonces o la obra se para en perjuicio de los usuarios o el contratista saca los billetes, lo que obliga a contratar empresas con capacidad económica incluyendo facilidades para el endeudamiento bancario. Los pendejos, bien lejos. En ese desorden ganan los que tienen dinero.

La Revolución no ha llegado a las contrataciones de obras y proyectos. Es donde faltan todas los tipos de contralorías, ya que la normal, la de la Nación como que desconoce las trampas. Por ello siguen los contratistas buchones, no hay cupos para viajes al exterior, vemos puros carros de carísimos (inclusive en manos de jóvenes hijos), los restaurantes de lujo hasta las metras y casi les puedo asegurar, por los que he visitado en Caracas, que están llenos de opositores, al extremo de que no podemos hablar de Chávez por ser minoría mínima.

Y lo peor de todo es que les estamos permanentemente financiando su crecimiento político y sus campañas electorales. En especial esta próxima que será TODOCHA, Todos contra Chávez.

No quería concluir sin extrañarme, preocuparme, y arrecharme, con la incompetencia del MINAMB, de INPARQUES, hasta la GN, que dejaron que se cometieran todos esos destrozos FUN RACERES contra los parques y la Gran Sabana. ¿Necesitarán unos helicópteros? ¿O podrán ponerse de acuerdo con la Fuerza Armada para sobrevolar vigilando?  
 

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