Y anda por ahí gritando que va a calentar las calles, ¿cuáles las del Country o la Lagunita? El pueblo en vez de sentir temor lo que siente es lástima por él. Nos referimos a Antonio Ledezma, quien ha hecho una dupla con “Lavaplatos” Ojeda a ver quien calienta mejor “por esas calles”. “Cerebro” Rosales dice que él va a utilizar gasolina de 95 con plomo rajado.
Antonio Ledezma a quien algunos irrespetuosos compara con el abuelo Monster, en una comparación que no tiene asidero, pues el gringo posee inmenso talento, mientras que Antonio Ledezma con el que tiene no llega ni a la esquina. Dicen algunos que en una reunión que tuvieron Ledezma y Rosales para llevar a la realidad un libro, escrito por los dos, discutieron acaloradamente porque no sabían si el prólogo iba primero que el epílogo o al revés y estuvieron a punto de irse de las manos.
Antonio Ledezma pertenece a la dinastía del gocho que se ponía el talco en la nariz, llamado Carlos Andrés Pérez. En esos horrorosos días de la IV, Antonio Ledezma pasaba horas y horas frente al espejo, haciendo mímica, en busca de la perfección que lo llevara a parecerse a su ídolo, el colombiano CAP. Carlos Tiburcio un ex empleado de la Alcaldía Libertador cuenta que un día encontró a Ledezma con los ojos llorosos y con un vaso de guarapita entre los dedos. Le preguntó que le pasaba y el adeco le contestó jipiando que…”Coño esta maldita estatura”…, ha sido su gran sufrimiento, ignorando que “perfume bueno viene en frasco pequeño”.
Antonio Ledezma esta desfasado. Pertenece a la era glacial. Es una calavera medieval, ultrajada por la ambición, la desesperanza y la envidia. Granier y él se pelean quien de los dos envidia más al HUMANISTA HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS. Y es que lo de Antonio Ledezma no es política, no es poseer poder, no es otra cosa que un odio visceral a Chávez, porque Antonio Ledezma no entiende como hizo Chávez para ganarse la simpatía, el amor, la admiración y el respeto de un pueblo en tan pocos años, mientras él que ha vivido en los vericuetos de los antiguos gobiernos es un ano…nimo.
Es terrible para un ser humano, creo yo, vivir así. Antonio Ledezma en su alocada posición de envidioso, no acepta que el triunfo lo conquista el MEJOR. Es decir, desde un punto de visto psicológico, Antonio Ledezma es una “praxis, coyuntural, traída por una matriz de opinión” que lo desgaja del árbol del saber, conminándolo al dolor que da LA ENVIDIA.
Antonio Ledezma, digámoslo así, vive adolorido. Su acoquinado espíritu divaga entre ser o no ser y a veces concluye que no todos nacimos para llegar a la cima, entre lloriqueos, pataleos, gritos, temores. En su andrajoso cerebro habitado por la envidia a Chávez, Antonio Ledezma planifica tormentos, que a la larga terminan triturándole la pequeña alma, porque “águila no caza mosca”. Chávez nunca ha tenido una letra para Antonio Ledezma. Chávez sabe y entiende que Ledezma no es contrincante para él. Y no porque Chávez se crea un superhombre; no. Lo que sucede es que en la vida cada zapato tiene su horma. No puede un ser pensante, hacerle la tarea a un enclenque que camina porque posee una brújula direccional.
Antonio Ledezma es un fracaso de laboratorio. No intentar hacer algún análisis de la obra del gobierno revolucionario. Cierra los ojos para no ver lo que es tan visible. No permite que a sus oídos llegue la voz del pueblo, celebrando triunfo tras triunfos, porque para Antonio Ledezma, “Chávez no ha hecho nada”. No alza la mirada al cerro porque para él ver un módulo de Barrio Adentro es permitir una blandes de opinión. No pasa por la Universidad Bolivariana, porque siente escozor en el estómago al mirar a la tropa de jóvenes que allí van a prepararse. No admite que PDVSA ahora reparta las ganancias que produce el petróleo, en misiones, en obras, en junta comunales, en escuelas, en el PUEBLO. Odia el color rojo que deambula por todos lados. Antonio Ledezma pertenece a un grupito de seres humanos, que practica la hipocresía y la enanes ante el triunfo ajeno. Para Antonio Ledezma, la matemática, dos es mayor que uno, que le ha dado tantos triunfos al pueblo y a Chávez, es una vil trampa. Chávez, según Ledezma, ha comprado a todo el mundo con dinero. Fecal opinión de un pobre diablo.
Antonio Ledezma es un llanto eterno. Llegó a lo que llegó en el pasado, porque sus nombramientos los hacía AD y él era de la cúpula de esa organización. Es decir un atorrante sindicalista del gobierno criminal, torturador, perseguidor de jóvenes, asesino de comunistas e izquierditas, censurador de prensa, corrupto, inmoral, barragano y demodé de ACCIÓN DEMOCRÁTICA. Por eso fue gobernador y alcalde, porque talento nunca ha tenido, PUES, ¿qué talento puede tener un sujeto que sólo tiene una posición demagoga, obviando la verdad?
Tres fracasados más acompañan a Antonio Ledezma en su pobre existencia. Ellos son, William Ojeda, un palitroque al propio estilo de Manuel Cova, sirviente de la oligarquía criolla del este, que es tan, pero tan IGNORANTE, que hasta en su sopa de letras ve COMUNISTAS COME NIÑOS, demostrando una escuálida preparación política, que ya no tiene vigencia en el mundo actual. Julio Andrés Borges, un insignificante FASCISTA, alejado del pensamiento autóctono, creyendo que los venezolanos son una ristra de idiotas que lo van a seguir en su fábula fílmica de implantar una corriente que en Europa fracasó rotundamente. Si alguna comparación habría que hacer de Julio Andrés Borges para con alguien, tendríamos que irnos hasta aquel célebre personaje llamado BICHO BRUTO, que se movía entre las página del viejo Gallo Pelón. El tercero es MARCEL GRANIER. ¿Qué epíteto podríamos intentar crear para un hombre que se salió del equilibrio pensante para caer en las ruinas del fracaso? Marcel Granier es igualito a Antonio Ledezma. Sufre del mismo mal. No es objetivo. No es capaz de admitir sus errores, pelea por una guerra que perdió al iniciarla, pues es de todos sabido que se valió de un medio de comunicación para incitar al odio, a la violencia, a la insurrección, pasándole por encima a la Constitución y al Estado, propiciando peleas, guarimbas, terrorismo contra embajadas y otras cosas, entre ellas distorsionando la democracia en la cual Chávez logró la mayoría de votos para ser el representante de todos los venezolanos. Es un patán que habla de democracia, pero apoya golpes e invasiones foráneas contra el suelo bolivariano, ¿quién puede dudar de la locura de este siniestro personaje?
Antonio Ledezma es un hombre sin futuro en la política. Lo invito a que vaya a algún barrio de Venezuela y demuestre allí, que su pelea contra Chávez, es política y no ENVIDIA.
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