Eso le pasa al que lleva amigo a su casa

Antofagasta, la historia de un despojo

Aunque no hay registros históricos para determinar fecha exacta, la ciudad de Antofagasta fue fundada por el gobierno boliviano en 1866; y hay indicios de que, desde antes de su fundación, era un puerto de desembarque y un lugar de refugio y descanso sobre la costa BOLIVIANA para los exploradores CHILENOS.

Antofagasta es una zona del desierto de Atacama que fue territorio boliviano desde su fundación y que, formando una línea costera en el pacifico de unos 152 Km cuadrados, constituyó la frontera oeste del país hasta la guerra del pacifico entre Chile, Perú y Bolivia entre 1879 y1884 cuando pasó a manos de Chile, como botín de guerra; Hoy Antofagasta es la zona norte de Chile y la muralla que cierra la salida al mar de Bolivia.

Previamente al poblamiento del lugar, el minero Chileno Juan López, quien es considerado por Chile el primer habitante de la ciudad, se instaló en el sector de Peña Blanca, hoy conocido como La Chimba, donde comenzó la extracción de minerales de manera precaria.

Hay registros que indican que el mismo año de su fundación, 1866, dos mineros chilenos lograron la adjudicación de una concesión para explotar los terrenos salitrales, tras una solicitud enviada al gobierno boliviano. La exploración de los mineros chilenos puso al descubierto ricos depósitos de salitre (nitrato) en el sector de Salar del Carmen, al oriente de la actual Antofagasta, Por lo que formaron una Sociedad Exploradora del Desierto de Atacama.

Tras la conformación de esa compañía, comenzó a poblarse por una avanzada proveniente de Chile lo que se denominó La Chimba, como asentamiento minero; sobre el mismo sitio donde, había sido fundada por el gobierno boliviano en 1866 la ciudad de Antofagasta.

En 1868 se constituyó la Compañía Melbourne Clark, con una sociedad de capitales chilenos e ingleses, ese mismo año, tras un fuerte terremoto que sacudió la zona, fue necesario reconocer, por parte del estado boliviano, legalmente a La Chimba como un poblado minero para poder asignar recursos a la zona o pedir prestamos para el mismo fin; es así como El 27 de agosto de 1868, el presidente de BOLIVIA Manuel Melgarejo encargó al prefecto del Departamento de Litoral la fundación oficial de La Chimba, lo cual queda concretado en Octubre de ese año tras elaborar un acta de fundación.

Posteriormente la ciudad fue renombrada como Antofagasta, devolviéndole el nombre original de 1866 y ratificando con ello la propiedad boliviana sobre el territorio.

El primer plano oficial de la población y puerto de Antofagasta fue realizado, en 1869 En este documento, se delimitó el terreno de la Compañía Melbourne Clark, además de 17 manzanas y una plaza principal.

En mayo de 1871, Antofagasta fue designada por el gobierno boliviano como Puerto Mayor, abierto al comercio de todo el mundo.

En Enero de 1872, tras una sesión dirigida por el Subprefecto del Departamento de Mejillones Manuel Buitrago, se fundó la Municipalidad de Antofagasta conforme a la ley boliviana de Municipalidades, donde se conformó el Cuerpo de Agentes Municipales (posteriormente renombrada como Junta Municipal de Antofagasta), integrado por dos alemanes, un inglés y seis chilenos; los invitados a la casa se convierten en administradores legítimos de la misma con esta junta municipal, que aun siendo una institución boliviana quedó en manos de ciudadanos que no lo son.

En agosto de 1872, el boliviano Quintín Quevedo llega a Antofagasta desde la ciudad chilena de Valparaíso para derrocar al presidente Morales. La expedición golpista es disuelta por el prefecto de Cobija. Quevedo, se refugia en la corbeta Esmeralda bajo el mando de Patricio Lynch (chileno), quien lo traslada al Perú. La falta de explicaciones de Chile a un supuesto apoyo a Quevedo impulsan a Bolivia a firmar un tratado defensivo con el Perú para salvaguardar los recursos de Antofagasta.

En 1873, la Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta firmó un contrato con el gobierno de Bolivia, que le autorizaba la explotación del mineral libre de impuestos por 15 años; este contrato no fue ratificado por el Congreso de Bolivia, que en ese entonces se encontraba analizando las negociaciones con Chile, en vista del crecimiento poblacional de nacionales chilenos en la zona.

Ese mismo año, 1873, Bolivia firma un tratado de alianza defensivo de carácter secreto con el Perú. Este hecho sería usado como argumento 5 años más tarde para que Chile desencadenara la llamada Guerra del Pacifico.

El 9 de mayo de 1877 ocurre un nuevo sismo en Antofagasta que deja las precarias construcciones en el suelo, por lo que los diputados bolivianos propusieron un préstamo extranjero para la reconstrucción, pero para esto se encuentran como impedimento que el contrato realizado con la compañía de salitres no era legal ya que faltaba la aprobación del congreso.

Según la versión boliviana, el contrato con la compañía de salitres estaba incompleto, por lo que el congreso, para aprobarlo, decide hacer efectivo un impuesto de 10 centavos por tonelada, lo cual según Bolivia no infringía el tratado de 1874 (según el cual se acordó no imponer impuestos a las empresas ni personas chilenas de la zona) porque el contrato no estaba vigente a esa fecha.

Sin embargo, bajo recomendación de Perú que trataba de evitar el conflicto, tanto para no verse obligado a intervenir como para no poner en riesgo la zona sur del país parte del desierto de Atacama, Bolivia decide suspender el impuesto por deferencia al gobierno de Chile.

Mas poco después, Bolivia, como respuesta a una nota del canciller chileno, donde prácticamente se daba a las compañías chilenas una insinuación de propiedad sobre la zona por los años de ocupación y mejoras, reactivó la ley del impuesto y luego procedió a la anulación y el remate de la Compañía de Salitres, es decir, Bolivia prácticamente expropio las empresas para retomar la autoridad sobre la zona.

Según la versión chilena el impuesto de los 10 centavos violaba el tratado de 1874 ya que según este, no se debía imponer nuevos impuestos a las compañías chilenas que operaban en territorio boliviano. Ante la ruptura del tratado de límites por parte de Bolivia y la anulación del contrato de la Compañía de Salitres, Chile ocupa el territorio boliviano de Antofagasta, esta operación se llevó a cabo el 14 de Febrero de 1879, cuando fuerzas militares chilenas al mando del coronel Emilio Sotomayor ocupan el puerto Boliviano de Antofagasta con el apoyo de los acorazados Blanco Encalada, Cocharne y la corbeta O'Higgins, declarando anulado el tratado de 1874.

Perú tuvo que intervenir en el conflicto para cumplir con el pacto secreto que mantenía con Bolivia y para proteger su parte del desierto de Atacama, terminada la guerra, se firmó el Pacto de tregua entre Bolivia y Chile de 1884, el cual establece que el territorio comprendido entre el rio Loay y el paralelo 23 quedaría bajo la administración de Chile, mientras que a Bolivia se le permitiría el acceso a los puertos de Arica y Antofagasta. Sin embargo, ambos tratados dejaron asuntos pendientes que fueron aclarados en dos tratados posteriores, el Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Bolivia en 1904 (según el cual Bolivia pierde para la posteridad Antofagasta) y Tratado de Lima en 1929 con Perú, según el cual Perú pierde para la posteridad las regiones de Tarapacá, Arica y Tacna (esta ultima le fue devuelta a Perú en 1929).

El Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Bolivia en 1904 estableció las fronteras entre Chile y Bolivia. El territorio de Antofagasta quedó dentro de las fronteras chilenas. A cambio Chile se comprometió a construir un ferrocarril que uniera las ciudades de Arica y La Paz, y se concedía a Bolivia el libre tránsito de comercio a través de territorio chileno, además chile le daría a Bolivia 300.000 libras esterlinas en dos partes y Bolivia devolvía todas las empresas expropiadas y pagaba los daños y demandas que los dueños de estas expusieran.

Este tratado ha sido origen constante de tensiones diplomáticas entre ambos países durante el siglo XX, debido a que Bolivia perdió la completa soberanía sobre el Océano Pacifico. El ferrocarril Chile-Bolivia, hoy denominado FCAB aún está en funciones.

Hoy, cuando se abre una vez más la posibilidad de considerar una solución que le permita a Bolivia recuperar una salida al mar, nos encontramos con que Antofagasta es la quinta ciudad mas poblada y una de las de mayor crecimiento económico de Chile, Antofagasta está considerada la segunda ciudad más cara para vivir de Chile junto con Santiago y Punta arenas; Antofagasta, además está considerada como una de las ciudades cuya población tiene mayor poder adquisitivo y en promedio gana más que la media del país debido a su hegemonía minera. A pesar de la crisis económica de 2009, Antofagasta posee menores índices de cesantía que el resto del país.

Antofagasta, es una de las ciudades que alberga una mayor proporción de profesionales foráneos (ingenieros y técnicos) provenientes de otras zonas del país, principalmente desde Santiago y Concepción.

Nos encontramos, pues, ante un escenario, donde se permitió el ingreso de ciudadanos extranjeros, de manera particular primero y bajo la figura de empresas después a explotar una zona territorial de Bolivia bajo la figura de las concesiones, esto trajo como consecuencia una guerra para impedir que la nación boliviana ejerciera su soberanía y su potestad de aplicar impuestos y normas a esos extranjeros y sus empresas.

Uno de los mayores riesgos en los que incurrió Bolivia y que causaron ese desenlace fue el hecho de que estos ciudadanos chilenos además de ser socios de las empresas a nivel personal, eran a su vez miembros del gobierno de su país lo cual les dio la fuerza necesaria para influir en la toma de decisiones a nivel macro.

Un vil robo a mano armada eso fue la guerra del pacifico, amparado en un poderío militar (que aun mantiene) por encima de Bolivia y Perú, Chile, en un acto de pillaje invadió y expropió por la fuerza todo el desierto de Atacama, propiedad de Bolivia y Perú.

Muy cuesta arriba, lo tiene Bolivia si piensa recupera una zona que ya no le pertenece y que dejó de pertenecerle desde el mismo momento en que ingenuamente permitió la penetración extranjera y dejó que generaciones de chilenos nacieran y crecieran en una parte de su país

Hoy muy difícil sería para Bolivia pretender ejercer soberanía sobre una tierra que ya no le pertenece y no me refiero a la protección por la fuerza de las armas de Chile sino porque esa población que vive, trabaja, crece y muere en Antofagasta, no es boliviana ni se sienten para nada interesados en serlo, esa población desde un principio ha sido chilena, desde que llegó el legendario Juan López y se instaló en suelo Boliviano hasta hoy.

Hoy, además, vemos como Chile se apoderó de esa zona y no dejo ni un momento en desarrollarla, por lo que hoy la población del norte de Chile es suficiente para defender su “soberanía” sobre un territorio que pisan desde hace más de 150 años.

Hoy, además, no contamos en Chile con un gobierno progresista, sino que por el contrario, tenemos a un peligroso aliado del norte que no va a vacilar en solicitar ayuda para proteger la “legitimidad” de su estafa a Bolivia y Perú hace 120 años.


COMO DIRIAMOS EN LENGUAJE COLOQUIAL…ESO LE PASA AL QUE LLEVA AMIGO A SU CASA…

(EN ESTE CASO NO LOS INVITARON PERO LES PERMITIERON PERPETUARSE).

oscarajimenezr@gmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 9381 veces.



Oscar Jiménez


Visite el perfil de Oscar Jiménez para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: