Me doy por aludido y salgo de mi privilegiada comodidad en el extranjero para responder al señor Ricardo Abud, por sus injuriosos y perjudiciales propósitos contra los hombres y mujeres que desde el exterior luchamos por el proceso revolucionario.
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Usted señor Abud es un irreflexivo e insolente, al tratarnos sarcásticamente de compañeritos y por encima, entre comillas. Según su brillante juicio; -- Disfrutamos los privilegios de vivir fuera de Venezuela. -- No sabia, que tal cosa fuese un privilegio – Es una lástima que siendo usted un revolucionario, consiga, que vivir en Venezuela sea una desventaja o un grave perjuicio. Los cientos de miles de inmigrantes en Venezuela, procedentes de lo que usted llama el primer mundo, no creo que consideren como detrimento ni menoscabo vivir en la tierra de Bolívar. Por el encabezado de su pastiche, parece que se siente muy incomodo en tierra de Libertadores.
Sin duda vive fuera de la realidad, si sigue convencido que por aquí, o en cualquier parte de lo que usted llama exterior o primer mundo; estamos sumamente cómodos, solo porque se trate del exterior. No iré hasta decirle que personalmente me sienta infeliz, o que en general aquí se me haya tratado mal, por el contrario. -- Sin embargo, le propongo algunos cambios. -- Le cambio su computadora (Puesto que, por lo poco que lo he visto por aquí; imagino la suya más nueva que la mía que data de 1999 con la que comencé a escribir para el proceso. -- Le cambio los dos minutos que me toma llegar hasta cocalito, orilla de playa donde nací. -- Le cambio mis circunstancias y penas de aquí por las suyas allá, con esperanzadora revolución ¡Que bolas tengo no, al querer sacarle ventajas al negocio!
Señor Obud, usted muestra una excesiva inmadures política, una superficial personalidad y una crasa ignorancia. Cuando se es un inmigrante común, los privilegios se miden en otra dimensión. Cómo vivir sintiendo el calor de la familia y de los amigos. Esos entre otros son los verdaderos privilegios que ofrece la vida. Por supuesto, no me considero un prisionero aquí; sin embargo es esa misma vida y sus circunstancias lo que mantiene a ciertos seres lejos de donde le enterraron el ombligo (el Maruto).
De sus “camaradas” y de lo que usted piensa de ellos; no le da derecho a extenderse y tratar a los revolucionarios en el exterior de falto de Meritos morales. Pareciera que usted opina en estado de ebriedad, o como insigne verdadero escuálido que solo saben prender sus instrumentos para salpicar de excrementos la honorabilidad de personas.
De apellidos irreverentes; ¡Bueno! el mío viene de la Soledad, un campo profundo por los lados de Mariguitar; probado descendiente pobre del historiador Luís Level de Goda, (Cumaná).
De los revolucionarios de café. Los que usted menciona en los Setenta; presume grosera y rústicamente como un Sigmund Freud cualquiera, que aquello, solo existe en los recuerdos de una niñez infeliz. (Me alegro por su feliz niñez en tiempos de la cuarta).
Debo decirlo aunque no lo pregunta (por ahora sin detalles) Que sin haber cumplido diecisiete años pasé seis días en los calabozos de la Disip por no tomar ni hacer revolución con mi cafecito en cuestión.
Generaliza cuando habla de venezolanos. Discute pajas y necedades en los foros y se saca la piedra desacreditando por aporrea a los revolucionarios en el exterior; quienes por cierto, algo debemos sentir por nuestra pueblo y por nuestro proceso para perder el tiempo escribiendo unos, manifestando otros, aclarando y denunciando los más; discutiendo en radio y TV, creando páginas Web, blogs, etc. Y si hay quienes reciban alguna beca; que lo dudo, aun ellos y ellas trabajan por la causa. -- Y a quien Dios se lo dé, y que no se lo haya merecido, que San Pedro vea si se lo Bendice.
Lo sorprendente de todo esto querido amigo y para su información. Tomando café con teorías Marxistas leninistas logramos llevar a la práctica la revolución que tanto ansiábamos. Ahora se trabaja desde todos los flancos para consolidarla y mantenerla, por favor no irrespete ni subestime ni escatime el menor esfuerzo en defensa de ella, venga de donde venga.
Los venezolanos revolucionarios y chavistas en el exterior, nos contamos aproximadamente en 10% No obstante el reducido número; nos esforzamos por hacer un trabajo gigantesco. Me consta que además de mis camaradas del Circulo Bolivariano de Montreal y Canadá en general; en Estados Unidos, Europa, y resto del mundo, se hace esfuerzo titánico para contrarrestar la mentira mediática, aun con riesgos de verse detenidos o controlados, como en mi caso; que se mantiene intervenido mi teléfono por la seguridad del estado canadiense, quien tres veces, me ha rendido “visita cordial” etc.
Desde el exterior y en defensa del proceso bolivariano, sacamos dinero de nuestros bolsillos (cuando lo hay) Para dictar conferencias, foros etc. Organizamos Mesas Electorales a la que dedicamos horas tempranas, hasta horas tardías. Por otro lado. Si me atreviera a publicar en el Blog bolivariano, todo lo que la canalla opositora me dice como insultos personales, infamia, amenazas y ofensas; me vomitaría y usted también.
Por los adscritos a los cuerpos diplomáticos a los que usted se refiere, por ellos no puedo responder, pero si le aseguro que la gran mayoría se ganaron esos puestos como luchadores de la revolución, y desde luego es preferibles tenerlos allí, que conservar a los escuálidos que hacían cuesta arriba equilibrar la desinformación mediática. Ciertamente, todavía existe mucha incongruencia en el servicio exterior, pero guardo la esperanza de que poco a poco se vaya estabilizando.
Visite el blog y lea (El robo del circulo bolivariano, entre otros; y aunque es una muy larga exposición; allí se enterará medianamente, cómo y por qué. Es que no están todos los que son, ni son todos lo que están.
http://elblogbolivarianodecarlo
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