El nuevo período de gobierno local se ha puesto en marcha en el país. Los alcaldes y cuerpo edilicios se remozan. A partir de las juramentaciones que durante estos días vienen siendo anunciadas por distintas plataformas y medios de comunicación social luego de los resultados obtenidos el pasado 27-J con las elecciones municipales conoceremos figuras no tan comunes en la palestra pública.
Una de esas poderosas razones es la resultante tras cumplirse con la agenda comicial pautada por el órgano rector, el Consejo Nacional Electoral, cuando señaló que el Gran Polo Patriótico pasó de 212 alcaldías a 285, mientras partidos de oposición habrían sido favorecidos con 50 después de las 123 logradas en las pasadas elecciones de 2021.
Importante citar que tras el fin del programa electoral de las municipales sus resultados son en síntesis producto de la soberanía nacional (artículo 5 de la CRBV) al cumplirse las mismas de manera secreta, directa y universal. Vale decir, han reflejado el pleno disfrute con que el país convocó elecciones por 7ma vez seguida en menos de 1 año, siendo la número 33 desde la llegada de Hugo Chávez al poder en 1998.
Para voceros de la propaganda de guerra lo que está ocurriendo en el país con estas juramentaciones es asunto irrelevante en materia de noticia. Asoman ellos la política nacional ha entrado en un chinchorro. Más despectivo no podía ser Vladimir Villegas quien, inexplicablemente, se quedó sin entrevistar a otras personalidades que no fueran del juego político particular, tras surgir un rally de alcaldes y concejales electos pertenecientes al GPP para un nuevo período de gobierno. Se sabe no fue culpa suya pero no conocerse nada acerca de la impresión de nuevos actores es saberse por dónde camina y tropieza el conocido periodista.
Aparte la vieja política criolla con sus voceros de siempre haciéndose eco de caimanes del mismo pozo en clara alianza al paramilitarismo del recién condenado a 12 años de prisión, el expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez; del insano presidente argentino Javier Milei que ha hecho con la motosierra un país fracturado económicamente; del sionismo israelí en la personificación del genocida de Palestina Benjamín Netanyahu; del oportunista más felón y rastrero al imperialismo yanqui el presidente salvadoreño Nayib Bukele, entre otros que, menos que menos se manejan por los intereses del pueblo. Si se está hablando de democracia y ésta radica en la modernización del Estado cuyos verdaderos representantes nacen de las bases populares y más fidedignas del gentilicio venezolano, se supone, que también deberían ser llamados como invitados en todo programa de opinión existente en las principales cadenas informativas del país a expresarse de conformidad con el impulso y apoyo a nuevos liderazgos. Pero ni el periodismo más sobrado ni los vendepatria dirán por sus cuentas personales en el país surgen figuras con propósitos de recuperar la estabilidad de sus espacios más comunes.
De modo que quienes se quedaron en el chinchorro son ellos. Tampoco lo hacen de manera inconsulta. Prefieren aguantar, callar, omitir y hasta terminan desaprovechando cualquier oportunidad de conocer aspectos poco o nada conocido para la opinión pública en general. Aspectos no pocos valiosos que deben sobreponerse a la cultura colonialista como lo pudieran ser las historias locales, memorias ancestrales y todos esos orígenes de la tierra misma ya casi olvidados.
Quiérase o no el chavismo toma nuevos aires. Se reajusta. De tal manera surgen serias interrogantes que pudieran evitar quedarse en el chinchorro de Villegas. A lo sumo: ¿El avance del chavismo será más acelerado como fórmula política de afianzamiento en el poder? ¿Acaso lo hará promoviendo la defensa plena para lograr mayor justicia social? ¿Estaremos ante liderazgos realmente comprometidos de frente con el bienestar del pueblo humilde y trabajador y no con electos oportunistas que solo imaginan la consolidación de las comunas en falsos escenarios y como parte de la estrategia conspirativa para la manipulación de los sectores populares?
Añadimos algo más a este tiempo de cavilaciones cuando el fascismo y el neonazismo buscan romper con barreras históricas. De ahí las inquietudes. Hemos entrado en los días en quienes se apoyan esencialmente en el discurso. Gramsci está vigente en ese sentido. A nivel mundial la ultraderecha se viene aplicando muy bien en la palabra. Ilusiona y desengaña. No se sostiene.
La izquierda, en cambio, no debe sostenerse en el color. Su maniobra es apurar y lograr alcanzar sus propuestas frente al hegemón. Muy bien cita Fidel Castro: "Jamás podrán lograr victorias los hombres que no luchan por verdaderos ideales", de modo es entendible el guabineo de algunos propagandistas ante el momento histórico, no sólo de Venezuela, sino del mundo.
Esta situación no nos hace sentirnos aislados del pueblo estadounidense cuando semanas atrás con las persecuciones a los migrantes latinos la mano de obra de los sembradíos tuvo que paralizarse. De repente los campos de los estados del sur quedaron vacíos. La angustia en el sector consumidor se hizo presente al verse amenazada la distribución de alimentos en las principales ciudades fronterizas de ese país con México.
Con semejante ejemplo decimos tal situación no entra en la psiquis de los conductores de programas de opinión con mayor audiencia y es por eso la política venezolana ahora duerme en un chinchorro. Está claro, aquí no importa el sufrimiento de los sectores más necesitados. Es imposible no darse cuenta de la imperiosa necesidad de construir estructuras organizadas con identidad propia.
En conclusión, la unión de las bases populares evitaría la aniquilación de viejas formas de producción y, desde luego, el destierro de líderes locales, por eso la importancia de seguir palmo a palmo con lo que está sucediendo en procura de alcanzar nuestra independencia económica.
Ahora Entérate…
El_drama_especulativo@delcomercio.com.- En un paseo reciente por el sector comercio de los alrededores del Centro Histórico de la capital carabobeña, nos llamó la atención un conocido local de continuas ventas de ropa sport para damas, caballeros y niños ahora exhibe mayormente bolsos escolares. Resulta sorpresivo todo esto, porque dada la temporada de un próximo inicio de año escolar no se esté vendiendo los susodichos uniformes de uso colegial. Nos explicó la dueña, la siempre gentil "Fátima", que se ha visto forzada a vender otra cosa que no sea ropa dada la especulación con que proveedores cobran la divisa en Bs 170,00 y, para colmo, no dan factura. Del mismo modo en el Mercado de Los Guajiros de Valencia se vive la misma ola especulativa. ***Hasta la próxima***