La siguiente reflexión no pretende bajo ninguna circunstancia hacer grítica al gobierno, sino una crítica al poder popular, su protagonismo y participación en esta nueva etapa.

Mucha concha se ha logrado ya, desde mucha gente que militamos en organizaciones de bases, a cada necesidad, creación, iniciativa o invento que generamos en la cotidianidad y que desde los funcionarios públicos encontramos barreras, razones mas, razones menos para no escuchar, sino mas bien para obstaculizar las iniciativas que nos damos, hasta lograr mermarlas.

Tenemos ya 06 años en esta diatriba, donde nos hemos dado cuenta de que poco podemos avanzar en esta dirección ante la negación de poder encontrar apoyo a las ideas en marcha a muchos y muchas que no aspiramos a “ayudas que nos coopten los principios revolucionarios desde gobierno”, o los que hemos pasado bajo las mirada escrutadora de los funcionarios de “arriba” que cual jueces determinan o no la vida de los colectivos que estamos en lucha permanente pateando la calle y sobre todo construyendo, mas sin embargo hemos hecho análisis “para comprender y no estar de acuerdo con el proceder” para seguir adelante a pesar de los pesares.

Esta revolución se dio por mucha gente, muchos y muchas que desde hace tiempo han luchado para lograr esta gran hazaña que a través del Cte Chávez se concretó a través de la toma del poder político, y para los que, luchamos desde otras vertientes dentro de nuestras comunidades para tener la dicha de revitalizarla. Es decir habemos un montón de gente que también nos sentimos parte vital de este proceso, y que no pertenecemos a la gesta de los años 60, o a los que se acreditan el derecho de merecer el poder y por ende la última palabra.

Esta revolcuión no le pertenece a grupo, ni a notables, esta revolución está viva en parte porque la gente del pueblo, aquella que no participa de muchos espacios del gobierno se restea haciendo sus trabajos y proyectos de manera silenciosa, aquella que no pasa por los estamentos burocráticos para “ser y estar” y mcho menos van a marcha para gritar consignas para hacer mas bulla, y digo esto porque un desafío que deberá considerar este proceso, y sobre todo el poder popular organizado es:

1.- Organizarse y bien para desarrollar proyectos productivos propios y de alcance humilde para sostener el socialismo. Proyectos socioproductivos creando fondos desde nuestros propios esfuerzos (inventarse para buscar el dinero, o los medios para emprender como diría Simón Rodríguez.) Esto le da mas potencia a nuestro proceso socialista.

2.- Estudiar e informarse para ser cada vez mas poder desde los propios esfuerzos, solo la praxis da el carácter protagónico a este proceso. Esforzarse, trabajar y producir en todos los ámbitos. Solo cuando algo nos cuesta, es en verdad valorado en su justa dimensión. Hablo de la producción que no explote al ser humano.

3.- Defender los logros de la revolución, lo que el gobierno avanza y que obedece al bienestar social, el gobierno debe seguir haciendo sus actividades, apoyarse en sus ministros y en las estructuras sociales, no criticamos a los colectivos, organziaciones que trabajen ara el gobierno, al contrario cumplen un papel en el desarrollo de las “iniciativas del gobierno” y con nuestras “iniciativas “ se complementan.

La visión que planteo es retomar las iniciativas creadoras que podamos darnos para hacer de esta revolución un nicho defendible por todos lados y ser menos enajenados en las posibilidades que nos brindan el hecho de tener un gobierno a favor, es como pensarse en otra perspectiva más orgánica, para redescubrise en espacio donde el socialismo sea ya un hecho concreto y sostenible.

Ser poder popular pasa por discutir el asunto de la política, ¿Qué es significa el poder en manos del pueblo? ¿cuáles, los medios para alcanzarlo? ¿Dónde está el poder popular?¿Cómo y de qué manera se concreta? ¿Desde el poder constituido? ¿Desde el poder constituyente? ¿En ambos? ¿A quién pertenece y cómo le pertenece?

La riqueza del proceso nuestro está en todo los ámbitos, no en uno solo, no es unidireccional, es multidimensional, por tanto tenemos la posibilidad de imprimirle riqueza creativa a este sueño aun por concretar, revisar quiénes están en la lucha y cómo se desarrollan las iniciativas silentes de esta construcción y mantener el constacto real con el pueblo.

Si nos ponemos a enumerar las iniciativas y fuerza creadora que nos hemos dado desde el año 1999 y que se han visto obstaculizadas y mermadas no alcanzaría este espacio para escribirlas, sin embargo esto no debe ser definitivo, debemos seguir la mayoría haciendo lo que debemos hacer, con convicción y puesta la mirada firme en el Socialismo Bolivariano del Siglo XXI para que no sea arrebatado ni burocratizado.