El origen de la navidad



Es común en algunas fechas del año, escuchar criticas sobre determinadas festividades con el reiterativo argumento de la defensa de nuestras "verdaderas tradiciones". Bajo esta perspectiva elementos como el arbolito navideño o modas inducidas como el "halloween" son duramente cuestionadas bajo la tesis de la defensa de lo que supuestamente sería nuestra tradición y nuestra cultura.



No obstante, vale la pena preguntarse, a estas alturas del andar de la humanidad: ¿Que es realmente una tradición puramente nuestra? ¿Acaso la Navidad lo es? ¿Lo es el Cristianismo? ¿Que tradición es autóctona y genuinamente nuestra? Veamos:



Tammuz: proveniente de Siria y Babilonia, y relacionado con el Adonis Griego que era el Dios de las antiguas enseñanzas mistéricas de Fenicia y Sumeria. Nació de una virgen un 25 de Diciembre. Murió con una herida en el costado y resucitó al tercer día dejando su tumba vacía con la piedra a un lado.

Horus/Osiris: Aunque se trata de deidades diferentes, entre ambos fue produciéndose un sincretismo. En todo caso, se trata de uno de los dioses del antiguo Egipto. Hijo de la Virgen Reina de los Cielos. Nació en Diciembre, durante el solsticio de invierno, el 25 de diciembre. En la fecha, la imagen de Horus en forma de niño recién nacido recostado sobre un pesebre, con el cabello dorado, un dedo en la boca y un disco solar en la cabeza, era expuesta a la adoración pública de las multitudes. Osiris fue asesinado y resucitó al tercer día en el cual, ascendió al cielo para juzgar a los muertos.

Sol Invictus: El Dios Sol, del Imperio Romano. Este Dios fue introducido desde Siria en el siglo II. Consideraba sagrado el domingo -día del sol-. En celebración del nacimiento del Sol Invictus, se celebraba la fiesta conocida como "Saturnalia", la cual comenzaba el 17 de Diciembre y culminaba el día del nacimiento del Sol, el 25 de Diciembre.

Attis: Deidad de la antigua Frigia. Nacido de la diosa virgen Nana un 25 de Diciembre. Poseía una doble divinidad siendo al vez la personificación del padre y el hijo. Fue crucificado en un árbol para la salvar a la Humanidad y enterrado, pero al tercer día encontraron su tumba vacía. Se conmemoraba su resurrección el 25 de Marzo -fecha cercana a la actual Semana Santa católica-. Su cuerpo era comido por sus seguidores en forma de pan.

Mitra: Originario de Persia, alrededor de 600 años antes de la era cristiana. Profetizaba un juicio final, con una resurrección de la carne y la segunda venida del mismo Mitra. Nació en una gruta el 25 de diciembre en la cual unos pastores acudieron a hacerle regalos. En el mitraismo había bautismo, y una comida comunal, en una de estas cenas comunales entre Mitra y sus discípulos, Mitra afirmó: "Aquel que no coma de mi cuerpo y beba de mi sangre de manera que pueda ser uno conmigo y yo uno con él no será salvado". Mitra también obró milagros, nació de una virgen y finalmente fue perseguido y asesinado, pero él resucitó al tercer día. En el mitraismo se consideraba sagrado el día domingo, día del sol.



A decir verdad casi todas las religiones de la antigüedad tienen como factor común la creencia en una deidad solar, esto es vinculada con el sol, o personificación directa de este, que nacía generalmente en la víspera del solsticio de invierno: el 25 de diciembre.



La razón de esta similitud la encontramos en el nivel tecnológico y científico de aquel momento histórico, que hacia que las sociedades humanas tuviesen un notable desconocimiento sobre las realidades del universo. Mientras hoy sabemos mas sobre el universo, los planetas, las leyes de la física y el comportamiento de la naturaleza, en aquellos tiempos la especie humana reducía su visión del mundo a la existencia de las deidades, puesto que muchas de estas deidades, eran la representación de las fuerzas de la naturaleza y los astros.



Cada cultura generó según sus propias particularidades su propio panteón de deidades, esto es, un conjunto de divinidades relacionadas cada una por lo general con cada fuerza de la naturaleza y con ciertos astros. Visto de otra forma podemos decir que, existiendo la divinidad, cada civilización generó su propia manera de relacionarse con esta según las particularidades de cada cultura.



En este marco de sociedad, con una visión del mundo fundamentada en la relación del hombre con la naturaleza, cuyas fuerzas eran personificadas en forma de deidades, era comprensible que el Sol, astro principal y responsable del crecimiento de los cultivos jugase un rol fundamental: sin el sol se perdían las cosechas, lo cual se traducía en hambre para los pueblos. Y según concibieron los pueblos de la antigüedad, el momento del nacimiento del Sol era el Solsticio de Invierno, el cual ocurre todos los años en fecha muy cercana al 25 e diciembre. Durante este día el Sol permanece inmóvil por mas tiempo, y los días se hacen mas largos hasta la llegada del solsticio de verano, el cual ocurre todos los años durante el mes de Junio.



El nacimiento del sol, en todas las culturas antiguas, era motivo de profunda alegría, de encuentro familiar y de grandes festejos. En varias culturas se acostumbraba la repartición de regalos y la celebración de grandes banquetes.



Siglos mas tarde, una vez establecido el Cristianismo como religión oficial del Imperio Romano, tales celebraciones permanecieron arraigadas en muchas regiones del Imperio, el cual como se recordará tenia bajo su dominio gran cantidad de pueblos que representaban a su vez una multiplicidad de culturas.



Ya para el siglo II DC comenzó a conmemorarse el nacimiento de Cristo, pero la fecha seleccionada fue el 6 de enero, fecha que permaneció hasta que en el siglo IV, durante el mandato del papa Julio I, la Iglesia Católica decidió instaurar el 25 de diciembre con toda la intención de arropar la diversidad de celebraciones que año tras año se celebraban a lo largo y ancho del territorio imperial.



En lo que respecta a nuestra América, la festividad -ya cristianizada- de la Navidad llegó con la invasión de los europeos a nuestros continente y la consecuente dogmatizacion de los pueblos indígenas.



Mención aparte merecen elementos como el Arbolito de Navidad y Santa Claus. El actual Santa Claus es una derivación estadounidense del santo turco conocido como San Nicolás de Bari, quien existió alrededor del siglo IV y se caracterizaría por su generosidad y su especial relación con los niños. En 1624 seria fundada por inmigrantes holandeses la ciudad de Nueva York, estos inmigrantes trajeron consigo a su patrono Sinterklaas (San Nicolás) y fue de una derivación de este nombre que surgiría el actual Santa Claus. Si bien es cierto que existen ilustraciones antiguas de San Nicolás vestido de rojo y blanco también cierto que aparece en otras ilustraciones vestido de color verde. Fue gracias a una campaña publicitaria realizada por la empresa Coca Cola en 1931 que San Nicolás o Santa Claus asumió de manera definitiva su actual aspecto gordo y su traje rojo. En lo que respecta al pino navideño data de las celebraciones de los antiguos pueblos celtas de la antigüedad que acostumbraban a adornar un árbol en la víspera del Solsticio de Invierno.



Mas allá de saber cual fue la razón o quienes fueron los fundadores de la tradición, lo mas importante de estas fechas, es que desde el comienzo de la civilización humana las mismas han sido sinónimo de hermandad, de reencuentro familiar, de compartir y de fortalecimiento espiritual.


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Ronald Muñoz

Comunicador y escritor.

 el_iniciado@yahoo.com      @ronaldmcaracas

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