10-05-18.-Una larga fila junto a la sede de Abastos Bicentenario en Plaza Venezuela, en Caracas, sorprendió a todos los que circulaban por el lugar. Hace mucho que las colas para entrar a esta cadena de supermercados habían dejado de verse, pues los productos regulados son una rareza.
12:35pm Volvieron las colas al Bicentenario de Zona Rental. La fila está desde Plaza Venezuela hasta el puente de Las Acacias. Efectivos de la PNB con escudos custodian el inicio de la cola. pic.twitter.com/1jAsWZhaGu
— Luisa Salomón (@LuuSalomon) 9 de mayo de 2018
Este miércoles fue distinto y a los compradores les habían dado "el pitazo" porque hicieron cola desde la madrugada para comprar, en combo, productos de primera necesidad y escasos que suelen adquirirse a través de los llamados "bachaqueros" o en cadenas de supermercados privados, a nuevos precios justos.
El combo "bicentenario" incluía un kilo de azúcar, harina, arroz y dos de pasta, por Bs 405.217. En otros establecimientos, o en la calle, fácil este grupo de productos puede costar hasta 3 millones de bolívares.
"Hay que esperar", dijo el señor Juan quien tenía la expectativa de entrar al establecimiento como a las 10:00 pm. "Pero llevaremos algo para la casa".
La cola no era exclusiva de este 9 de mayo. "El martes me fue mejor" dijo a Contrapunto Rosibel Betancourt quien hizo cola junto a su esposo, desde las tres de la madrugada. Después de 11 horas, salieron del lugar con sendos combos, a las 2 de la tarde. Dijo que se sentía "afortunada" porque ambos habían podido comprar.
"Ayer (martes) pude comprar un aceite, dos pastas, dos arroz, dos harinas y una mantequilla de medio kilo por Bs 1.200.000", contó Betancourt.
Ver para creer
"Para comprar una bolsita con esa misma comidita he tenido que recorrer varios supermercados y en distintos días", decía la señora Lourdes Palacios, quien antes de formarse chequeó la bolsa de los compradores que iban saliendo del Bicentenario "para ver si era verdad".
De lo bueno poco
Cerca de las cuatro de la tarde, la ilusión de la señora Palacios se esfumó tras el anuncio de un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB). La comida se había terminado y no alcanzaría para la totalidad de la gente en la cola.
La información no fue bien recibida y la gente se resistía a retirarse. "No se queden aquí, para qué lo hacen si ya no hay nada", gritó un uniformado.
Al final se retiraron, con la promesa de regresar el jueves. "Ese es mi plan "B". Nos veremos en este mismo lugar mañana en la madrugada", dijo una madre alterada.