Hablando con la gente en las colas de los bancos, y escuchandoles en los autobuses, he podido captar que la gente quiere y desea que Venezuela sea salvada, ser libertada, liberada de tanta desidia, corrupción, saqueo, y de malos gobiernos.
Muchas de estas personas son no chavistas u opositores, que están cansados del gobierno actual y de sus líderes de oposición; otros chavistas, también cansados de la falta de gobierno por lo que ocurre actualmente en nuestro hermoso país.
Muchas de estas conversaciones, tienen un verdadero discernimiento de las responsabilidades de uno u otro bando.
Pero hay algo que me ha llamado la atención, es que la gente está esperando un gobierno que no esté comprometido con quienes han gobernado al país. Creo yo, que espera a alguien así, como irrumpió Chávez en el mundo electoral hace 20 años. Que pueda brindar soluciones al corto y mediano plazo, que tenga credibilidad, que sea serio, que no ofenda con su boca, que sea un conciliador, y que no se venda ni se cobije en potencia alguna.
Se necesita a alguien con un espíritu libertador como Bolívar, que crea en Dios como un todo, y en nuestro único y suficiente Salvador, Jesucristo. Una persona, que crea verdaderamente en el potencial creador del pueblo.
Alguien que se preocupe realmente por la alimentación del pueblo, del pueblo productor, no del recibidor de dádivas; quien facilite de forma organizada, las herramientas y las finanzas para el trabajo productivo, y no quien tire las finanzas a una cañería, sino a los verdaderos productores del campo y de la ciudad, que están paralizados.
Que permita las sugerencias de los tecnólogos populares (unos más profesionales, otros con una experiencia extraordinaria), para echar a andar las Empresas del Estado, gente salida de estas empresas, y con mil veces más capacidad para éstas tareas que los hasta ahora han sido allí colocados.
Se necesita un nuevo Libertador, uno que ayude a salvar a Venezuela.
Actualmente, se le aplaude al Gobierno, que luego de esta guerra económica comenzada desde adentro del gobierno, y complementada por las grandes potencias en contra del pueblo, es la puesta en marcha a partir del 20 de febrero, del criptoactivo El Petro, que según los mejores expertos internacionales en esta área, no políticos, lo ven como la salvación de la crisis económica, y con el potencial para convertirnos verdaderamente en una gran economía no dependiente como hasta ahora.
En vista de la crisis económica mundial que se avecina con el derrumbe sin precedentes de la principal moneda de intercambio mundial, el dólar, necesitamos urgentemente ser salvados y libertados.
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