Hasta hace poco en nuestras escuelas nos enseñaban a conmemorar el día de la raza por el supuesto descubrimiento de América por un genoves llamado Cristóbal Colon.
Pero el despertar de esos hombres y mujeres verdaderos dueños y reales habitantes de esas regiones andinas, mediterráneas, americanas, que fueron vilmente masacrados y saqueados por los imperios de paso, francés, español, Ingles, norteamericano sean revindicados.
Cuantas tierras arrebatadas, cuanto sembradíos quemados, cuanta fauna profanada, crímenes horrendos a nombre de la inquisición, en nombre de nuestro Señor Dios, pero a que Dios se referían estas alimañas, que trajeron la gris y oscura maldad, enfermedades, vicios, y un cólera que se desato en las aldeas, canales de los ríos, en las cordilleras, en esos campos remotos donde una civilización estaba construyendo su mundo con una estructura horizontal, con trabajo, religión, organización, y avances, a través de los dones de la naturaleza.
El calendario Maya, basado en las estrellas, la agricultura y los viveros por los incas, construcciones magnificas, la pesca, la caza organizada, el almacenar alimento previniendo la hombruna en las estaciones climatologícas, sus bailes, su mágico mundo hermoso, sin dañar a nadie.
Pero todo esto se nos fue ocultado, esos literarios, intelectuales que escribieron paginas de mentiras, con adornos, donde nos ponen como dioses a los conquistadores, héroes, mártires, fatalidad mis queridos hermanos fue lo que trajo esa invasión, eso ya viene desde hace mas de 500 años, los mas fuertes aplastando a los mas débiles.
Pero los espíritus de aquellos grandes guerreros, están creciendo en cada uno de nosotros en nuestros pueblo, si somos una liga, pero en la esencia de nuestra alma, tenemos ese fervor de fuerza, lealtad, humildad, y amor, algo que se quiso borrar, cambiando nuestra manera de hablar, comer, sentir, amar, por el fin de dominarnos por siempre.
Se escucha el grito de nuestros ancestros, en el Cauca, en el Orinoco, en riveras de los ríos como nuestro Amazonas, esos caminos reales, nuestras selvas, en nuestra madre imponente del Sur, se respira vientos de libertad, de fuerza, de Soberanía, aun seguimos resistiendo, en Bolivia, en Paraguay, en Perú, México, Guatemala, el Salvador, Colombia, y aquellos que siguen diciéndole al mundo, que viven cada día, que son parte de una sociedad de iguales, donde todavía quieren seguir masacrando sus ideales, costumbres y identidad propia.
A todas las etnias, tribus, grande movimientos campesinos indígenas, les envió estas palabras de aliento, amor, y compromiso Revolucionario de seguir el ejemplo de Tupacatari, Guaicaipuro, y tantos que no se dejaron humillar y dieron la vida por sus idéales Socialistas, y su autodeterminación como pueblos originarios.
Que viva la resistencia indígena y los pueblos hermanos sigamos unidos por un mundo lleno de paz, amor y socialismo.
*Militante del PSUV
Parroquia la Vega.
Caracas, Venezuela.
rufinazam@hotmail.com
