Se han venido dando en una forma concatenada una serie de hechos en nuestras costas del Caribe por parte del imperio norteamericano que apuntan hacia una invasión. Allí está una flota de naves, pertrechada de armamento, con misiles de largo alcance, un submarino nuclear y para completar han tomado por asalto a la isla de Puerto Rico donde tienen destacado 10 aviones de combate F – 35 listos para el combate. El pueblo venezolano, no está de brazos cruzados ante esta arremetida. Las movilizaciones que está llevando a cabo el pueblo, no son ninguna protesta. Las movilizaciones han sido una preparación para el combate, para la lucha. Nuestro país no acepta, ni amenazas, ni intromisiones, ni imposiciones, ni burdas mentiras que pretenden utilizarlas para invadirnos. Tal como lo hicieron en Irak, Libia, Panamá, etc. Venezuela no es ninguno de esos países; si aquí se llega a concretar cualquier arremetida bélica, van a recibir el amargo sabor de la derrota; como paso con la invasión a Bahia de Cochinos en Cuba, donde el ejército invasor fue liquidado en horas. Nuestro ejército es un componente para la liberación, no para la dominación, no son mercenarios que vienen por una paga a pelear en un suelo que no les pertenecen. Aquí vendrán camaradas allende de otros mares a ofrecer su sangre. Aquí nadie se rinde, ni claudica. Ante esta congragación belicista, el ministro de la Defensa Padrino Lopez, alerto a Guyana y a Trinidad y Tobago, por su inusual acercamiento con los gringos, han venido desatando toda una andanada de señalamientos contra el gobierno del presidente Maduro. Les advirtió, que no presten su territorio para que EEUU ataque a Venezuela, de hacerlo recibirán su contundente respuesta.
En 1902, sucedió algo parecido, estaba en la presidencia el General Cipriano Castro. Dos naciones de Europa enviaron barcos, los ubicaron estratégicamente en las costas del Caribe, equipados de armas en las costas del Caribe, dispuestos a invadir. Ante este escenario, Cipriano Castro en una proclama señaló: "la planta insolente del extranjero ha profanado el sagrado suelo de la patria"; mas adelante dijo: "consideramos que es un duelo desigual por tratarse de dos naciones de Europa". Luego expresaría: El suelo de Carabobo vuelve a iluminar los horizontes de la patria". La última acción intimidatoria, la ocasionó un destructor de la armada de los EEUU, asalto de manera ilegal y hostil una embarcación pesquera, con nueve tripulantes a bordo, fueron abordados por 18 marines, en aguas jurisdiccionales pertenecientes a la plataforma venezolana.