Tubo su comienzo en los barrios de Caracas, en lugares de paso obligatorio donde, amenazaban al transeúnte con un peaje de una locha, de no llevarla lo cortaban o mataban, claro eso era noticias que no preocupaba al sistema democrático del momento, pues era un problema de los marginados de los cerros; ese cáncer se fortaleció en poco tiempo, y viendo que no había consecuencias empezaron a bajar del cerro e incursionar en las quintas cercanas, donde fue aumentando su furia en saqueo y muertes; el sistema democrático tampoco puso mucho énfasis en apagar la llama, a eso le añadimos que los agentes de policía estaban meses sin cobrar, ¿de qué vivían? Aclaro que para ese momento Venezuela tendría una población aproximada de diez millones de habitantes, donde considero que la policía era para ese momento el 0,20% de la población (veinte mil policías), repartida proporcionalmente en cada Gobernación y este repartía su cuota en cada una de sus Alcaldías; así en toda Venezuela.
El cáncer siguió creciendo al paso que seguía o creciendo la población, pero también creció la experiencia de los que aun estamos vivos; ya es más difícil que el sistema nos pueda manipular, la población ha padecido en carne propia los acontecimientos, unos más otros menos, unos han sido afectados por el cáncer maligno, “malandros” otros han sido afectados por los que tenían que erradicar el cáncer maligno, “policías” y otros han sido afectados por el cáncer maligno y los que tenían que erradicar dicho cáncer; en una expresión popular, de esos tiempos, es peor caer en de la policía, que en manos del hampa, ahora es el matraqueo normal del policía, del agente de tránsito, y otros.
Hemos llegado al siglo XXI año 2014 y el cáncer siguió creciendo y seguirá creciendo, ya nos hemos acostumbrado a él, por ejemplo cuando nos roban y no nos matan decimos gracias a Dios que seguimos vivos, o sea aceptamos que nos roben pero que nos dejen vivos, “fase de pérdida de valores e impotencia”.
El caso de Mónica Spear ha hecho saltar las alarmas de la inseguridad, pero el caso es que en estos 41 año han saltado dichas alarmas barias veces, sin embargo como es normal y lógico la inseguridad ha ido en aumento y seguirá aumentando. Aunque se gaste los veinte y un mil millones de dólares del Banco Central, pues el problema no es de dinero es de estrategias morales, que nos lleve a una sociedad humana, no como la sociedad actual que esta dirigida por la inmoralidad del depredador que todos sin excepción llevamos dentro, es la culminación de la Hera del Anticristo, que ya lleva una duración de dos mil quince años, que no tendrá una finalización, mientras no se construya una nueva sociedad; esa que nuestro líder eterno buscaba afanosamente sin haberlo conseguirlo, porque las fuerzas oscuras hicieron lo posible para eliminarlo físicamente, tanto es así que hasta sus seguidores han manipulado el sentido de su legado, diciendo que su legado es la manera de gobernar que tuvo, siendo esto una aberración, su legado siempre lo dijo, era un nuevo sistema social al que bautizo por darle un nombre, socialismo del siglo XXI, que no tenía nada que ver con los socialismos existentes, ni con la manera de gobernar en la actualidad donde dicen ser democráticos, palabra desnaturalizada utilizada por el depredador, donde democracia es el poder del más fuerte.
Luego entonces no hacemos nada, bueno la decisión la tomara el gobierno del Presidente Maduro, por de pronto aportaran como siempre, dinero para el programa de seguridad, donde este se ira diluyendo en precios justos “capitalistas” y al mes todo estará igual, hasta la próxima víctima en que la política haga que tañen las campanas, de la demagogia, y los periódicos y revistas aumenten sus ventas.
Luego, no criticamos a nadie, No, me es imposible criticar, pues en el momento que he dicho que nuestra moral es la moral del depredador, o sea, es la inmoralidad que tenemos como depredadores que somos, pero como somos cínicos e irresponsables, decimos en momentos de lucidez que la sociedad ha perdido valores, lo que es cierto, entonces, me es imposible juzgar a nadie.
Pero se puede empezar hacer algo, Sí, pero para ello el Presidente Maduro se tiene que convertir en líder, no en gobernar mejor o peor que nuestro líder eterno sino en liderizar la cruzada o revolución que el Presidente Chávez no concluyo, de no hacerlo la Historia se lo demandara, de todas maneras en el momento que salgan las leyes habilitantes y los programas para erradicar la delincuencia, no controlarla pues en el caso de decir controlar se está diciendo “luego que aremos, nos quedaremos sin trabajo” pues bien en el momento que salgan esas leyes podremos analizar como Gobernara el Presidente Maduro, por ahora el que dirige la economía es el capitalismo, Nacional e Internacional y lógicamente con el visto bueno de la oposición política, y los camaleones disfrazados del alto gobierno.
Una cosa esta clara que los grandes depredadores siempre están revoleteando los Gobierno, sea Central, Regional o Municipal, las excepciones no alteran la regla, “no me paguen póngame donde hay”.
*Promotor del Socialismo del siglo XXI
sigloxximc@gmail.com
